HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA
ahora que lo pienso, ¿cómo se que es la perfección si nunca la he visto?.. quizás me han enseñado que la perfección es todo lo contrario a lo imperfecto (naturalmente) osea, LO BUENO, LO BELLO, LO JUSTO... sin embargo, quién ha visto eso alguna vez?... pensamos que es Dios, pero tampoco lo hemos visto... hemos podido ver atributos de la perfección en ciertos momentos de la vida, pero la perfección... es dificil de encontrar
Zambrano, tu respuesta me ha dado que pensar....si, puede ser que nunca hayamos visto esas cualidades que son lo contrario de lo "malo"....y cabría preguntarse...y lo malo? si lo hemos visto alguna vez?....yo diría que sí... y tambien pienso que el ser humano lleva consigo desde que nace la posibilidad de comprender o conocer lo contrario de lo que ha visto alguna vez...de ahí que tengamos en nuestra cabeza la idea de perfeccion, de eternidad...en resumen, no es algo extraño que todos sepamos lo que es la perfeccion y nadie sepa definirlo exactamente....
Para mí algunas de las cualidades que debería tener el ser perfecto es la capacidad de conocerlo todo y sobretodo, de comprenderlo todo...
Zambrano dijo:ahora que lo pienso, ¿cómo se que es la perfección si nunca la he visto?.. quizás me han enseñado que la perfección es todo lo contrario a lo imperfecto (naturalmente) osea, LO BUENO, LO BELLO, LO JUSTO... sin embargo, quién ha visto eso alguna vez?... pensamos que es Dios, pero tampoco lo hemos visto... hemos podido ver atributos de la perfección en ciertos momentos de la vida, pero la perfección... es dificil de encontrar
Yo opino que la perfección es algo que es individual. Cada persona tiene su concepto de perfección, así que sería casi imposible entre todos y todas ponernos de acuerdo en algo que es perfecto. Los gustos son infinitos y cada persona tiene los propios, aunque sea por lo más mínimo, un grupo no pueden coincidir en que algo es completamente perfecto. Cada persona considerará algo más perfecto que otro y otra persona verá la perfección en algo donde los demás no puedan apreciarla.
Además, ni yo ni nadie conocemos lo que es la perfección. Conocemos aquello que nos encanta y que admiramos, que lo vemos especial y sin ningún error… pero nada ni nadie es perfecto. Seguramente lo que yo considere lo más perfecto que pueda haber en la vida, para otra persona no será nada especial o incluso no le parecerá perfecto, si no todo lo contrario. La vida son gustos, y en este caso de la perfección, se pone más en manifiesto que nunca.
Por ejemplo, yo considero a mi novia perfecta. La quiero y tanto física como personalmente la considero perfecta, hecha a medida para mi. Pero claro pues a mucha gente no le gustará ni le parecerá perfecta, preferirán a sus novios o novias. Lo que es mi novia para mi, la perfección (o al menos lo más cercano) puede ser horrible o que no le guste ni le parezca perfecta para otros, y viceversa.
Si tuviera que elegir entre un ser omnipotente (que lo pueda todo) o un ser omnisciente (que lo sepa todo) no sé muy bien que elegir. Porque ambas tienen cosas positivas que son buenas para el mundo y que ayuda a las personas, pero aunque parezca difícil también puede acarrear problemas que pueden afectar tanto al ser perfecto como al resto de la población.
Por un lado un ser omnipotente, que lo pueda todo, es algo maravillosos o incluso perfecto. Tener la cualidad y capacidad de realizar todo aquello que quiera y que quieran lo demás por muy complicado e imposible que parezca. A pesar de su fachada física, entrañar en su interior la capacidad de cumplir deseos y la cualidad de que no haya barreras en su camino porque puede enfrentarse a todo y siempre sale victorioso. Desde luego un ser omnipotente es algo genial a la par de perfecto, pero a veces poder realizar todo aquello que se quiera no puede ser tan perfecto como parece. El coraje, la ambición, el esfuerzo, las ganas de superación, la insatisfacción… todos estos valores y muchos más se perderían en un ser omnipotente.
Y por el otro lado tenemos a un ser omnisciente, que lo sabe todo, es también algo estupendo y que todos quisiéramos ser. Tener los conocimientos infinitos, que no haya ninguna pregunta ni problema al que no pueda dar solución, que conozca los sentimientos y pensamientos de cada persona, conocer que hay más allá, como fue el pasado, como será el futuro… Ser un ser omnisciente es algo genuino y que roza la perfección, pues en su interior aguarda todos los conocimientos posibles. Pero como en el caso del ser omnipotente también puede entrañar problemas o defectos: Pérdida de interés y de superación, la vagancia, la insatisfacción…
Si tuviera que elegir, bajo mi creencia, cual de los dos seres, si el omnipotente o el omnisciente, creo que lo que estaría más cerca de la perfección sería un conjunto de ambas cosas, pero si hay que elegir entre alguna de esta dos… yo me quedo con la omnipotencia.
Pero como ya hemos dicho antes, el término de perfección es un término relativo y complejo y diferente para cada persona del mundo.
Para mi algo es perfecto o alguien cuando al mirarlo o al disfrutarlo lo he gozado plenamente, con todos los sentidos, me siento bien con eso y noto como me llena por dentro y me ayuda. La perfección no existe… existe el gusto de cada persona.
FILOSOFIESTA por Fernando López Acosta se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
© 2023 Creado por Fernando López Acosta.
Tecnología de