HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA
Etiquetas:
Esta experiencia me recuerda a unas palabras que yo muchas veces he dicho y le digo a la gente cuando me preguntan, oye, ¿Tú actúas? Y yo le respondo lo siguiente: “Yo actúo, con tigo soy de una manera, con tigo hago un papel y con otra persona soy otro, hago un papel diferente”. Yo pienso que siempre actuamos. La vida son muchas cosas, pero una de ellas es como no, actuar, y por eso somos diferentes con cada persona.
Leyendo la entrada que siempre pone el profesor en cada preguntar o en cada experiencia filosófica, esto mas que una experiencia parece una pregunta filosófica. Ya que el ha escrito muchas preguntas para que nosotros, los alumnos desarrollemos la experiencia.
Yo pienso que nadie llega a descubrir el verdadero ser de otra persona. Ni en los matrimonios que llegan ha hacer las bodas de oro, ni si quiera esos. No se, yo pienso que actuamos durante toda la vida, eternamente. Bien por que nos gusta o bien por que lo necesitamos para conseguir determinados objetivos…También pienso que actuamos para ser un prototipo de persona. Ya sea desde el punto de vista de un rico o de un pobre, dos extremos totalmente diferentes.
Podríamos relacionar la palabra actuar con la palabra aparentar. Es decir, intentamos actuar para parecernos a diferentes personas, generalmente a gente de le elite, famosos, futbolistas, estrellas, etc. O también podemos actuar para parecernos a algunos amigos, familiares, colegas, conocidos, gente que no es nada del otro mundo, que no son celebritys.
Yo creo que siempre actúo, en cada instante. No soy igual con cada persona, soy diferente. Puedo enamorar a alguien, y conseguir que otra persona me odie. ¿Y por que es eso? ¡Por que actuamos!
Solemos ir por la calle pensando en nuestras cosas, mirando a los demás, a la gente que pasa por nuestro alrededor, a nuestro entorno. Y nos acordamos de personajes famosos, y nos gusta imitarlos. A lo mejor simplemente en la forma de andar. Luego cuando saludamos a alguien, nos gusta hablar bien, ser pijillos en ese aspecto, en la forma de vestir, etc.,
A mi me gusta mucho actuar. Lo hago continuamente y de diferentes maneras. Cuando viajo suelo actuar pareciendo ser más mayor. Además, me sale muy bien. La gente se lo suele creer, así que lo sigo haciendo. Se lo creen tanto personas mayores como gente de mi edad. Un recuerdo que tengo sobre mis actuaciones en viajes fue el verano pasado, en Inglaterra, concretamente en el sur. Yo tenía 16 años y conocí a una chica de Barcelona, muy guapa por cierto, con la aun sigo manteniendo una relación de amigos. Es decir, que actualmente, a día de hoy sigo hablando con ella. Bueno entonces me la presentaron y ella me pregunto que cuantos años tenía. Yo le dije que tenía 18 años y que estaba estudiando en la Universidad, concretamente primero de Psicología. Y para mi sorpresa, ella, me creyó, bueno, mejor dicho, se lo creyó. Es la única vez que he actuado pareciendo ser más mayor. Pero una vez que lo he hecho, una vez que lo he conseguido. Así que creo que me voy a plantear seguir haciéndolo, no se, es divertido.
Luego también actúo con la gente. Con mis padres actúo pareciendo un tipo de persona. Y bueno, luego con mis amigos soy diferente, es mas, con cada amigo vuelvo a ser diferente. Al igual que con mis profesores y con la gente que conozco menos, etc.
A la hora de conseguir objetivos, llegar a metas que tenemos desde pequeñas, metas con las que soñamos, pues bueno a veces para conseguirlas necesitamos actuar. Ser personas que nosotros no somos o que no queremos ser, pero que tenemos que ser ese tipo de persona para conseguirlo. Por ejemplo pensad en agentes de la policía que tengan en infiltrarse en bandas terroristas, y tenga que actuar y fingir ser una persona que no son, una persona que no les gustaría.
La mejor experiencia que he hecho, y la que pienso hacer durante el resto de mi vida. Me encanta el teatro, de hecho, soy una actriz en prácticas (por así decirlo), y mi sueño, el que espero conseguir algún día, es poder actuar en un musical delante de un gran público en un teatro de los grandes.
Desde muy pequeña me llamaba muchísimo la atención el teatro, y la gente me decía: ‘’niña tienes mucho salero’’, de ahí que me apuntara con solo 4 añitos a clases de baile flamenco, pero lo dejé al cumplir los 10 porque me apunté a clases de piano, y finalmente aparqué el conservatorio hace un año para empezar con mi vida artística, bajo los focos de un teatro.
Es fácil decir cuando ves a una persona hacer teatro: ‘’eso también lo sé hacer yo’’; sí, claro, inténtalo, venga apréndete paginas y paginas de tu papel y después represéntalo, y cuando lo hagas, me lo cuentas. Hacer teatro es una de las mejores cosas que hay en la vida, el poder expresarte, el poder enseñar a los demás lo que vales, el poderte dar a conocer tras un papel,… simplemente te ayuda a crecer como persona, y también hace que pierdas la timidez. Yo sinceramente no tengo ninguna vergüenza de presentarme ante el público a hacer lo que sea, claro está hay gente que sí, pero incluso los famosos siguen teniendo ese pánico de ultima hora antes de salir al escenario o de grabar. Por eso, ¿Qué miedo le hemos de tener? Todo con esfuerzo se consigue.
Bueno, con respecto a la experiencia, he de decir que ir por la calle haciendo teatro así de buen rollo, no pasa precisamente desapercibido. La gente te mira, unos se paran a ver lo que estás haciendo, otros (los niñatos y niñatas) se van riendo, otros simplemente pasan,… pero es verdaderamente emocionante. Puede que no queráis hacerla por la vergüenza, por miedo a perder la ‘’dignidad’’, por temor a que te vea un determinado público, o simplemente por timidez. ¿Os digo un secreto? No penséis en quien os puede ver, ni siquiera penséis que alguien os puede ver. Suena ridículo, lo sé, pero de verdad que funciona. Si os abstraéis de la realidad, os metéis en el papel y no pensáis en nada más; aparte de que os sale perfecto, no os dará nada de vergüenza. Esta experiencia la podemos comparar a cuando vamos por mitad de la calle y estamos escuchando música, y llega esa parte de la canción que te encanta y te pones como a bailarla o incluso a cantarla en voz alta, como si estuvieras en un videoclip, vamos. ¿Veis eso? ¿A que hasta ahora no os habíais parado a pensarlo? Pues sí, es lo mismo que hacer teatro en todas partes, aunque con una gran diferencia, el teatro no es como cantar. La canción la tienes preparada, sigues un ritmo, y el teatro (principalmente en esta experiencia) es espontáneo, lo que surja, como que sale del corazón. Yo he llegado a hacer teatro hasta para pedir una hamburguesa. Bueno, lo explico: Un día de este pasado verano, estábamos mis amigos y yo paseando por el paseo de la playa, y nos entró hambre y decidimos irnos al McDonald’s a cenar. Como de costumbre a todos les da vergüenza pedir así que fui yo la portavoz, y estando con las bromas me retaron a pedirle las hamburguesas a la dependienta como si estuviéramos en una obra de teatro de Shakespeare. Como me gustan los retos, acepté, y le recité como si estuviera en una actuación el pedido. Todo el McDonald’s se me quedo mirando, como es normal y la dependienta flipó en colores. Fue realmente gracioso ese momento, pero ¿a que no sabéis lo que paso después de terminar de pedirlo? TODA LA GENTE QUE HABIA ALLÍ PRESENTE ME APLAUDIÓ. Fue una de las mejores experiencias de mi vida. Esto es totalmente cierto, tengo un vídeo, pero como debo conservar mi identidad oculta pues no puedo mostrarlo, lo siento, os quedareis con las ganas.
En fin, os recomiendo que la hagáis, eso de ir haciendo teatro por dónde vas es una experiencia totalmente nueva que merece la pena realizar. Espero que les haya gustado mi relato. Un saludo.
FILOSOFIESTA por Fernando López Acosta se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
© 2024 Creado por Fernando López Acosta. Tecnología de