Tal vez esta experiencia no sea nada complicado, de hecho en determinados momentos podríamos afirmar que todos nos convertimos en santos o en demonios. Pero quiero que lo intentes conscientemente. Que durante un tiempo, ante una situación, simple, no compleja, comparar el pan p algo parecido, camines por la vida como un demonio, enfadado, arisco, temible, insultante y que del mismo modo, algún tiempo después pruebes a ser el más maravilloso, bueno, bondadoso, solidario y amable de los santos. Con lo fácil que parece la transformación ¿porqué no es tan fácil cuando de lo que se trata es de hacerlo de verdad y no como una experienca filosófica?
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