FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

Esa carta que siempre has lamentado no haber enviado

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Respuestas a esta discusión

Querida amiga:

 

Te escribo esta carta porque es algo que llevo queriendo hacer desde hace mucho tiempo. En esta carta te quiero transmitir todo aquello que he querido decirte muchas veces pero no lo he hecho, no sé si por no atreverme, porque no tenía ganas de ponerme a escribir o porque simplemente no he querido que lo supieras en ciertos momentos. Quizá no te lo he dicho nunca porque es tan evidente que en ocasiones no ha hecho falta decir nada, tú lo sabes tan bien como yo. Hemos vivido muchísimas cosas juntas, desde que éramos pequeñas: risas, alegrías, llantos, tristezas, peleas, discusiones, reconciliaciones…pero solo puedo decirte que no recuerdo ni un solo momento, bueno o malo, en el que tú no estuvieras presente, porque eres parte de mi vida, alguien especial con la que puedo compartir cualquier cosa sin sentirme ridícula o avergonzada. Han pasado muchos años desde que te conocí. Teníamos tres años y era nuestro primer día en el colegio. No me acuerdo muy bien de ese día, ya que éramos muy pequeñas, pero sí recuerdo que aquel día lloré mucho porque aquello era desconocido para mí y tenía miedo, me daba susto. Pero estoy segura de que me sentí reconfortada porque a todos los niños les pasaba lo mismo. Pasaron los días y no recuerdo muy bien cómo ni en qué momento fue, pero nos hicimos amigas. En esa etapa, seguro que  nos hinchábamos de hacer dibujitos en la pizarra de la clase de infantil, hacer figuritas de plastilina y de hacer puzzles en aquella alfombra verde que tanto nos gustaba, al lado de la cual había una estantería llena de libros infantiles que, si no recuerdo mal, cogíamos cuando la seño no miraba y nos poníamos a leerlo a escondidas. Cuando recuerdo esa época, también me viene a la cabeza el grito de: ¡A la seño, cha cha cha! ¡A la seño, cha cha cha!, que cantábamos mil veces cuando otro niño se portaba mal.  Después llegó primaria, en concreto primero, donde junto con muchas niñas más empezamos a formar un grupito, en el cual nosotras siempre fuimos inseparables. Vivimos muchos momentos juntas, muy infantiles, cómo no. Pero aunque no lo parezca, esas pequeñas cosas nos fueron uniendo hasta llegar a convertirnos en las mejores amigas.  En cada recreo había algún motivo por el que discutir, alguna pelea y como consecuencia una reconciliación, alguien a quien chinchar, algún momento para hacer caminitos en los chinos del patio, para hacer montañitas, para hacer tartas utilizando la tierra mojada como chocolate y la seca como nata, para echar carreras, para jugar con la pelota, para huir de algún niño que nos quisiera levantar la falda, para saltar a la comba, o simplemente para hablar de nuestras cosas. Después vino segundo. Ese año vino un niño nuevo argentino con el que hicimos buenas migas porque era muy gracioso y simpático, pero desde que llegó hasta ahora, con todos los años que han pasado, nunca ha querido hablar con nosotros en argentino. Lo que más recuerdo de ese curso es que empezamos a aprender a multiplicar. La profesora nos ponía a toda en la clase en forma de U y teníamos que decir el resultado de la multiplicación que ella nos decía uno por uno. Recuerdo lo mal que lo pasaba, porque me costaba mucho multiplicar y me daba miedo la profesora. Ese año fue el primer y último que me castigaron sin recreo por no entregar un cuadernillo de plástica. Recuerdo muy bien lo mal que lo pasé yo solita en la clase mirando por la ventana y viendo a todos divertirse en el recreo. Pasó un poquito más el tiempo, y nos fuimos haciendo mayores, hasta llegar a tercero. Recuerdo más ese curso, quizá porque ya era más mayorcita y me daba más cuenta de las cosas que hacía. Recuerdo cuando en clase siempre nos equivocábamos y al profesor le decíamos seño, porque era el primer profesor hombre que teníamos. También recuerdo muy bien que fue el curso en el que empezamos a aprender a dividir. Ese año llegaron tres niños nuevos a la clase: un niño y dos niñas. El niño venía de Mallorca. Una de las niñas venía de Málaga y la otra de Granada. La niña que venía de Málaga se incorporó a nuestro grupito. Recuerdo que ella en principio se había juntado con dos niñas en el recreo que le dijeron que bebía cerveza y era una borracha. Le sentó tan mal que se echó a llorar. Pero entonces tú, que te diste cuenta, fuiste corriendo en plan justiciera y les dijiste que la dejaran en paz. A partir de ahí, ella se empezó a juntar con nosotras.  Me acuerdo perfectamente de que con el pavo que teníamos, le hicimos pasar unas pruebas como correr mucho para ver si podía huir de los niños como nosotras teníamos que hacer siempre porque nos perseguían para intentar subirnos la falda. De tercero también me acuerdo de ese día en que el profesor les dijo a nuestras amigas Fulanita y Menganita que se callaran, porque eso no era una cafetería, sino una clase de alumnos. Seguimos creciendo y pasamos a cuarto. En cuarto recuerdo muchísimas anécdotas, a cual más graciosa. Recuerdo cuando la profesora en mitad de la clase se resbaló con un balón de un compañero nuestro que estaba en el suelo y se cayó. Se hizo un morado muy grande en el brazo, pobrecilla. Pero nosotros nos reímos un montón. Recuerdo perfectamente esas clases en las que en cuanto la profesora se daba la vuelta para escribir en la pizarra, nosotras nos íbamos al cuarto de baño que había justo detrás para hacer el tonto un rato y hablar de nuestras cosas. Cuando volvíamos y nos sentábamos en nuestro sitio, la profesora no se daba ni cuenta. Y si se daba cuenta, se hacía bastante la tonta. También me acuerdo de que la profesora nos ponía dieces en los exámenes aunque en realidad nos merecíamos bastante menos, qué tiempos aquellos. De quinto recuerdo aquellas clases de matemáticas con nuestra maravillosa tutora, aunque recuerdo que odiaba hacer los cuadernillos de mates, y también recuerdo que nos los copiábamos antes de que llegara la profe. De sexto recuerdo cuando dos compañeros nuestros le pusieron pegamento en la silla a una muchacha y los castigaron, y cuando esa misma muchacha le tiró las tijeras a la cabeza a un compañero porque le dijo que se pusiera con ella en el trabajo que estábamos haciendo. De la ESO tengo miles de recuerdos, tantos que es imposible ponerme a escribirlos, quizá algún día tendremos tiempo de hablar de todas estas cosas, que parecen tonterías, pero que es precioso recordarlas. Aunque no queríamos, el tiempo fue pasando y llegó el día más esperado pero a la vez menos deseado. El día en el que se acabó todo. Habíamos acabado cuarto de ESO y nuestros caminos se separaban. Pero antes de eso, hicimos ese viaje maravilloso en el que tan bien lo pasamos. Esa es otra de las cosas que nunca, jamás podré olvidar. Tantos recuerdos, tantos momentos que compartimos, nosotras y todos los demás. Fue genial. Por eso te quiero decir que aunque ya no nos veamos todos los días, que aunque ya no podremos guardar recuerdos como estos tan tontos y a la vez tan bonitos para mí, yo nunca me voy a olvidar de ti, porque formas parte de mi vida y porque has estado en la mayor parte de los recuerdos que tengo de mi infancia, mi crecimiento, mi adolescencia… Hemos crecido juntas y no tengo ninguna duda de que esa unión es la más fuerte que puedes tener con una persona. Quiero darte las gracias por todo lo que has hecho por mí en estos trece años que nos conocemos. Porque has sido, eres y serás de las personas más importantes que tengo en mi vida, y porque contigo he reído, he llorado, he jugado, he crecido, he ganado, he perdido. He aprendido que la unión hace la fuerza. Y estoy segura de que esa fuerza la tendré en ti, siempre. Gracias. Te quiero muchísimo, no sabes cuánto. Con amor y cariño,

 

Canalejas. :)


Pues bien, debo decir que esto es algo difícil, en primer lugar porque hemos de decidir a quien deberiamos haberle escrito esta carta, y cuando lo pensamos, nos damos cuenta de que hay tantas cartas que deberiamos haber escrito, tantos sentimientos que deberiamos haber transmitido.. que hace que nos sintamos culpables, por haber tenido que esperar a que nos lo manden como trabajo para hacerlo.

En segundo lugar, porque si esta carta no la hemos llegado a escribir antes es por un motivo, por que no nos atreviamos a hacerlo, y eso es algo que ahora debemos afrontar

Por ello, creo que esta carta debe ser para alguien por el que siento tanto, y nunca se lo he dicho realmente, siempre me he escondido de lo que realmente siento y nunca le he dicho lo que realmente ha sido, es, y será para mí

 

Hola pequeño, se que nunca leerás esta carta, o quizás si, nose como serian las cosas si lo hicieras, tal vez cambiaria todo, o alomejor no cambiaria nada, pero lo siento, no soy lo suficientemente fuerte como para decirtelo realmente, y estas son las cosas que siempre te he querido decir, que nunca te dije, y que tal vez no te diga nunca, pero quien sabe, quizas algun dia tenga suficiente valor como para hacerlo.

 

En primer lugar, quiero decirte que eres maravilloso, te mire como te mire, eres maravilloso, tienes la capacidad de entrar en mi vida y todo lo que parecía perfecto destrozarlo en cuestion de segundos, con unas poca palabras eres  capaz de hundir  mi mundo perfecto, de hacer que lo que yo ya creia haber olvidado vuelva, de, que ni siquiera yo sepa lo que quiero, cuando segundos antes habria puesto la mano en el fuego por algo, haces que aunque yo ya crea haberte olvidado de pronto vuelvan a  mi todos los recuerdos, recuerdos de todo lo que senti por ti, y que me de cuenta que no son solo recuerdos, son realidades, cuando creo haber rehecho mi vida, la destrozas, apareces en ella con la fuerza de un volcán, pintas sonrisas en mi soledad, entras en mi vida, con la fuerza de los mares, con el ímpetu del viento, y es en ese momento cuando sé que nunca te voy a olvidar.

Mis amigas, suelen decirme que esto es una locura, que no eres bueno para mí que te olvide ya de una vez, que solo me harás sufrir, pero ellas no saben, no entienden lo que siento cuando estoy contigo, si, se que es una locura, pero ¿sabes que? Me encantan las locuras, y es que se que no serás lo mas bueno para mí, ni el que mas feliz me va a hacer, ni lo que más me convenga, pero eres todo lo que quiero, y eso es suficiente.

¿Alguna vez te ha gustado tanto alguien que sientes que te ahogas cuando estas con esa persona? Ni siquiera puedes respirar en su presencia, y cuando estás a diez centímetros de él sientes que el corazón se te va a salir por la boca, lo sé porque es lo que siento cada vez que estoy contigo, y es que siempre haces que el riesgo merezca la pena haces, que por muy mal que lo pase luego, los buenos momentos que paso cuando estoy contigo merezcan la pena, porque es cuando mas feliz soy, y nunca nadie me habia hecho sentir así, hace poco, pensé que no importaba ya nada lo nuestro, que ya encontraría a alguien como tú, en ese momento solo te deseé lo mejor, que encontrases por fin a alguien que despertase en ti, los mismos sentimientos que producias tu en mi,pero el tiempo pasó, y no te iba tan bien como yo creia que te iria, y aunque tube que tragarme todo mi orgullo, cogí y lo hice, te hablé, aunque no te dieses cuenta, en ese momento estaba llorando, porque se que no te iba bien, y aunque quiera disimularlo, te quiero demasiado, como para consentir saber que te pasa algo malo y estarme quieta, necesito cuidarte, mimarte, demostrarte que como yo, no habrá quien te quiera...

Y es que ya te lo dije en su momento, cuando volví a hablarte, y lo sé cuando me dijiste que era buenisima, y que me merecia a alguien mejor que tú, alguien que al menos no me hiciese sufrir tanto, y yo te lo dije, que sabría que podria encontrar a quienes me quisieran más que tu, a quien bebiese los mares por mí, dartañanes que matasenpor mí con su espada, pero no, eso no es lo que quiero, porque se que nunca encontraré a nadie a quien quiera, como te quiero a tí nunca encontraré a nadie que despierte en mi interior todos los sentimientos que tu producias, y ahora mas que nunca soy consciente de ello, ahora, que son otras manos las que me acarician y otros, los labios que me besan, me doy cuenta, de que nunca sentiré con otro la misma ilusión que sentía cuando estaba contigo, por un momento, pensé que todo iría mejor cuando empecé con el otro, pensé que podria volver a enamorarme de nuevo, que podría rehacer mi vida de nuevo, que podría vivir sin tí, pero no, es ahora, cuando soy mas consciente que nunca de que no puedo, es que sencillamente no quiero otros besos, ni otros abrazos, ni otras caricias, porque no porque la ilusion que sentía cuando estaba contigo, no se puede comparar con lo que siento ahora, y es que tal vez logra sacarte de mi cabeza cuando estoy con él, tal vez logre ilusionarme en su compañía, pero es solo eso, cuando de nuevo estoy sola, me doy cuenta que no, que esa ilusión desaparece, que no es ni la décima parte de como cuando estaba contigo, que llegaba, y me acostaba aún nerviosa, que lo que sentía por tí se me agarraba al alma, como tu olor a mi ropa, ese olor que hacia que dormiese abrazada a la camiseta que habia llevado esa tarde, para soñar que estaba contigo, porque en sus brazos no me siento ni la mitad de bien como en los tuyos, que era lo que mas me gustaba en el mundo, vivia solamente para que llegase el momento en el que me cogieses y yo pudiera esconder la cabeza en tu cuello, y me abrazases, bien fuerte, dónde sentía que no me pasaría nada, entre tus brazos, el lugar más seguro del mundo para mí, ahora me doy cuenta de todo lo que te hecho de menos, de que aunque nos haya ido mal muchas veces, siempre ha sido por tonterias en el fondo, y es que ya lo he dicho antes, es una locura, tal vez sea esto lo que sucede cuando una tormenta se enamora de un volcán, somos dos fuerzas en potencia, dos corazones impulsivos, a cada cuál mas orgulloso, pero te necesito, necesito volver a sentir esas mariposas en la barriguita, necesito abrazarte de nuevo, oler tu piel, probar de nuevo el sabor de tus labios, sé que volveremos,siempre lo hacemos, ya lo estamos haciendo, incluso cuando estoy intentando echarte de mi vida no lo puedo evitar, no puedo evitar volver a ti, porque te quiero mas que a mi vida, y en el fondo sé que me necesitas, corazón loco, necesitas que ponga un poco de orden en tu vida, lo niegas, pero tu también necesitas mi cariño, y se que esta vez cuando volvamos, daré todo lo mejor de mí, empezaremos de cero, otra vez, ya son tantas que hasta he perdido la cuenta, pero tal vez esta sea la buena, quien sabe, si ha pasado tanto tiempo, y seguimos así es porque el destino te ha cortado a mi medida, que tu eres para mí y yo para tí, que esto es algo más que una obsesión enfermiza, que eres la mejor medicina que podria desear, el reflejo de mis sueños me haras sufrir, pero me gustará tantoque solo querré que seas tú el que me haga sufrir, porque ahora más que nunca se que realmente, el amor verdadero es tan solo el primero, y que los demás son sólo para olvidar.

Con cariño: la persona que mas te quiere en el mundo.

Carta que deberia haber escrito y no he hecho.

 

Para empezar quiero dejar claro que pienso que no deberia de haber escrito alguna carta a alguien y no lo haya hecho porque soy una persona que me gusta decir las cosas aunque vea que pueden doler las digo porque me gusta ir de cara y no esconder las cosas porque si es algo malo no tengo porque avergonzarme porque todos tenemos defectos y tampoco acobardarme porque mi carácter no es asi. Pero bueno como hay que escribir una carta me inventare alguna aunque sea un poco patetico hacer esto -.-

 La carta en todo caso seria para mi abuela por parte de mi madre ya que es la persona a la que mas aprecio de mi familia y ella lo sabe porque se lo digo por eso pienso que no deberia de escribirle una carta y no me atrevo o no lo he hecho por cualquier motivo.

Mi abuela es aquella persona que SIEMPRE me ayudado en todo cuando lo he necesitado aunque ella misma supiera que no era el culpable del conflicto… Aunque yo estuviera peleado con mi madre ( su hija ) ella siempre me ayudaba y nunca me echaba nada en cara, aunque tambien cuando me ha tenido que regañar me ha regañado y lo he aceptado porque soy una persona que acepta sus errores aunque si me culpas de algo y no llevas razon nunca lo aceptaria y me lo tomaria muy mal. Bueno sigamos, mi abuela desde pequeño ha estado conmigo para todo, si mis padres trabajaban ella salia de trabajar y nada mas salir me llevaba al futbol por tal que yo lo pasara bien y se sacrificaba al maximo por mi. Recuerdo un año que estuve viviendo en su casa de mientras nos terminaban  de hacer la casa en la que ahora vivo, mas lejos de ella que antes y me gustaba levantarme y verla comer y verla y siempre verla alli con nosotros ayudandonos a todos. Ahora que soy mas grande y vivo mas lejos no la veo tanto, antes nos juntabamos todos los primos con nuestros padres y los sabados siempre comiamos en casa de mi abuela pero al mudarnos casi todos a pueblos ya eso desaparecio y la vemos con menos frecuencia. Últimamente con la cosa de que solo bajo a granada para irme de fiesta y bajo tarde no la veo mucho pero normalmente bajo expresamente solo para verla a ella sin que nadie me lo diga o me obligue simplemente por el hecho de que me gusta estar con ella pasando un rato, diciendo tonterias porque tiene mucho sentido del humor y me sigue las tonterias, incluso mis amigos quieren ir muchas veces a verla porque piensan que es una gran persona que a los que conoce mas tambien les ayuda y les ofrece todo lo que puede darle. Es una persona que teniendo problemas como los que ha tenido en casa como la falta de dineros porque mi abuelo que en paz descanse no estaba precisamente con la cabeza muy estructurada y ella sola tenia que tirar de la casa y de tres niñas con su sueldo. Lo ha conseguido a alguna les ha podido dar mas que a otras pero con todas ha hecho lo posible, por ejemplo a mi madre no le pudo costear una carrera y se quedo solo con el bachiller al igual que mi tia que es la hermana mayor de mi madre que tuvieron que dejar de estudiar para llevar dinero a la casa incluso cuando estudiaban estaban trabajando y tenian que estudiar por las noches. Sin embargo la hermana mas pequeña tuvo mas suerte y gracias a sus hermanas ha podido estudiar y asi ha conseguido un futuro mejor y mi madre y mi tia no le echan en cara ni se lo echaran nunca el haberlas sacado del colegio para estudiar porque saben que a mi abuela eso le dolia mucho pero no habia otra salida, al contrario, les estan muy agradecidas de todo lo que les ha dado que pienso que es lo mas importante, el amor de una madre que siempre les ha ayudado con los problemas que tenian en casa. Para mi, mi abuela es un ejemplo de superacion ya que era una persona que no sabia ni leer ni escribir y ha acudido a centros de personas mayores y con ayuda tambien de la familia con 65 años que fue cuando se jubilo aprendio y aunque no sabe muchas cosas lo que ha hecho ha sido un avance impresionante ahora sabe leer y escribir le cueste mas o menos pero en una persona de su edad que ya prácticamente no le hacia falta esto si se ha tirado toda la vida sin saber que ella misma quisiera aprender por su bien pienso que le honra y le hace una persona muy especial. Poco a poco se va haciendo mas mayor, esta rozando los 80 años pero sigue con el mismo espiritu desde que la conoci, es una persona que no se aisla ni se queja por problemas tipicos en su edad, ella tiene su grupo de amigas, todos los dias va a andar los fines de semana va a misa y después a tomarse algo con ellas ya que ella no se ve sola en su casa sin hacer nada sin compañía como muchas personas que hay con su edad que hacen eso. Ahora cuida de mis primos pequeños por las tardes cuando los padres no pueden y lo hace encantada, esto le hace mas feliz no como otras abuelas que cuidar de sus nietos es como si fuera una carga y a la que tambien utilizan para solo eso y no le dan el cariño que se merece. No mi abuela no es asi mi abuela si ve que alguno de los nietos llevamos una o dos semanas sin aparecer ya nos esta llamando para ver como estamos y decirnos que haber si vamos a verla y nosotros siempre que nos es facil vamos sin problema, aunque sus hijas van mas e menudo porque aparte de que tienen vehiculo, pueden ir por las mañanas aunque si hay que ir una mañana y no ir al colegio se va sin problema jaja. Pues eso que mi abuela sabe todo lo que pienso de ella que la aprecio y la quiero muchisimo y cuando sea mas mayor y ya el cuerpo no le funcione tan bien que no quiero ni pensarlo ahí estaremos toda la familia supongo, al menos yo seguro aunque pienso que todos para ayudarla y no dejarla sola nunca. Sinceramente pienso que de mi familia es la persona a la que mas quiero y solo de pensar que le pasa algo me muero por dentro. Espero pasar muchos mas años con ella y que todo siga igual de bien. Y ya esta que al final no me he tenido que inventar ninguna carta porque era mas difícil que describir a mi abuela aunque ella sabe todo lo que pienso de ella pero bueno como hay que hacer la carta para aprobar pues la he hecho e intentado describirla lo mejor posible aunque con la descripción no se siente nada hacia ella ni se le conoce porque es una persona para conocerla e intentao que mas o menos se sepa como es y no es una descripción de una persona perfecta aunque lo parezca 

Al leer esta propuesta de carta no sabía qué podría escribir y tras mucho pensar me he acordado de una maestra a la que le tenía mucho cariño y que hace tan sólo tres meses me avisaron de que había fallecido y fui a su misa. Me tiré mucho sin hablar con ella así que aquí pongo lo que le diría si todavía pusiese:

Querida seño:

Sé que te acuerdas de mí, esa alumna que tuviste hace ocho años en esa clase en la que fuiste tutora, en el año dos mil tres. Conocías a mi familia, a mi tío, a mi abuelo, a mi abuela y a mi papá desde hacía muchísimos años y por eso te llevaste una grata sorpresa cuando te enteraste que yo era familia de ellos también. Me acuerdo el momento en que te conocí. Estaba con mi amiga en el salón de actos de mi antiguo colegio nerviosas porque empezábamos un nuevo curso: tercero de primaria. Una señora con pinta de ser muy agradable y simpática se nos sentó al lado y nos dijo: ¿estáis nerviosas por saber con quiénes os tocará? ¡yo me he pasado toda la noche nerviosa pensándolo!, y nosotras nos reímos. Unos minutos más tarde nos nombraron para que fuesemos a la clase con el tutor que nos había correspondido y esa señora tan simpática fue la que nos acompañó. Esa profesora eras tú, seño. Y desde el primer día nos alagabas y nos decíamos lo bien que pintábamos, pues tuvimos que dibujarte a ti con nosotros. Nos enseñaste muchísimas cosas de conocimiento del medio, de matemáticas, de lengua, hasta educación física nos dabas. Y enseñabas súper bien, comprendíamos las cosas a la primera. Además te caracterizabas por esa dulzura y esa manera de tratarnos con tanta paciencia y sin parar de alagarnos y de hacernos sentir bien. Nos ayudabas en todo lo que podías y estabas ahí para cualquier problema personal también. Nos animábamos y nos deseabas suerte en todo. Nos enseñabas trabalenguas y canciones preciosas que cantábamos y nos alegraban los días y que aún hoy día las canto con algunas amigas mías de aquella época de mi clase porque se acuerdan y nos traen tantos recuerdos...como la del músico de madrid, adiós con el corazón, el pañuelo blanco, o el castillo de chunchurumbel. Ese trabalenguas tan tan largo que nos tirábamos por lo menos diez minutos para decirlo. Parecías tan jóven y llena de vitalidad seño...los profesores veinte añeros se les veía mas cansados y menos activos que a ti, tú siempre llegabas con ganas al colegio y nos contagiabas esa felicidad. Nos contabas cosas curiosas de tu vida, de tu hijo Carlos y tu hija Carlota que vivían en Inglaterra. Si supieras de cómo me acuerdo de tantas explicaciones tuyas con las palabras exactas y de cómo me han servido el resto de los años cuando he tenido que estudiar la fontosíntesis, los verbos, y muchísimas más cosas. Eras nuestra profesora preferida absolutamente para todos. Llegaba mi madre al día de las notas y le decías que era súper buena y nunca le contabas mis travesuras, sólo las cosas que eran buenas y mi madre siempre se iba tan feliz. Me ponías en los exámenes felicitaciones escritas cuando sacaba buenas notas y eso me animaba un montón. Además es que sacaba notas geniales casi sin estudiar porque tú nos explicabas tan bien que se nos quedaba todo perfecto y que sólo oyéndote ya se sacaba mucho más que un aprobado. Me ayudaste en esa época que me empezaron a hacer acoso escolar y nunca lo olvidaré. Alertaste a los otros profesores, llamaste a los padres de esos niños y les dejaste bien clarito que me dejaran en paz. Eras como mi madre allí. Eras una segunda madre que se preocupaba por mí y por todos y ya no hacen profesoras como tú, no las hay, es que no las fabrican. Me acuerdo ir en verano por la playa de Almuñécar y encontrarte allí y me diste un abrazo que me ibas a asfixiar y me ibas a comer a besos. Me querías mucho y yo a ti. Me puse tan feliz de verte seño! Ahora me daría hasta repelús cruzarme con la que es mi tutora este año en verano. Pero a ti no, a ti se te echaba de menos, se te añoraba, porque de verdad que te hacías querer, valías oro. Nos enseñaste la frase que nos ha servido tanto en la vida, tu supuesta regla de oro, que decía así: no hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti. Y me acuerdo perfecto. Cuando estábamos a mitad de curso de tercero de primaria tú te prejubilaste y eso nos afectó mucho. Llegó una profesora más jóven y buenísima pero como tú ninguna. Así que no nos adaptábamos y te echábamos bastante de menos porque ya venías solamente unas pocas horas a darnos clases de matemáticas y conocimiento del medio. Al año siguiente nos dabas clase de matématicas sólo, y tuvimos otro tutor. Si no te hubiéses prejubilado habrías sido mi tutora dos años seguidos y habría sido genial, pero no fue así. Pero lo importante es que te pude disfrutar. Me acuerdo que me iba en los recreos a la biblioteca y te hacía dibujos porque eras la maestra que más quería. También recuerdo cómo todas las mañanas rezábamos contigo un ave maría y cómo en el mes de mayo nos aprendíamos canciones para la virgen. Además, cuando desgraciadamente mi abuelito falleció, pusiste a todos a rezar por él, porque le fuese bien en la otra vida y descansase en paz. Te preocupabas tanto por los demás...Nos llevaste a Fuente Vaqueros y ¡qué excursión tan divertida! aún la recuerdo como si fuese ayer, con todos los detalles. Veo las fotos y me acuerdo de todo lo que estaba pasando mientras tomaban esas fotos. Y cómo pasa el tiempo, si señor, ocho años hace ya de todo aquello...Fue pasando el tiempo muy rápido y dejaste de darme clase. Te seguía viendo por el colegio, me cruzaba contigo. Cada vez que nos encontrábamos me abrazabas y me preguntabas cómo me iba, me deseabas suerte y me animabas. Me ponía tan feliz de ver a mi antigua seño...Yo estaba muy cambiada pero tú siempre me reconocías. También reconocías a mi prima, que fuiste su catequista cuando ella tenía siete años y ella ya tenía dieciocho y aún así te acordabas de ella perfectamente, y de mi primo de diecisiete años también. Lo malo fue cuando pasé a la educación secundaria obligatoria. Allí los horarios era súper diferentes y apenas me cruzaba contigo cada mucho tiempo y hablábamos muy poco. Eso era otro mundo, las profesoras no eran tan mamás y se preocupaban tanto por nosotros como tú. Pero cuando te veía me daba muchísima alegría y me traía muchos recuerdos.  Le hablaba bien a todo el mundo de ti. Todos mis compañeros también lo hacían. Todo el colegio te quería, seño, y normal, porque es que te lo ganabas a pulso, te lo merecías más que nadie. Incluso a toda mi familia le caías bien, te adoraban. Mi abuela era super amiga tuya y mi madre se alegraba mucho cada vez que te veía también. Mi padre, al que le diste clase, te guardaba el mismo cariño del tipo que te guardo yo, y mi tío exactamente igual. Con detenimiento me paro a pensar en la última vez que hablé contigo. Fue en la graduación anterior a la mía, la de los compañeros que eran una promoción mayor que yo. Te sentaste detrás de mí y te saludé y oí tu voz, un mar de recuerdos para mí. Llegó el día de mi graduación e hice todo lo posible para avisarte para que pudieses venir porque seño me hacía mucha ilusión que hubieses estado allí, pero desgraciadamente situaciones de la vida hicieron que no fuese así, y prefiero ni hablar de ello. Te recuerdo, todos te recordamos y te queremos. Muchas gracias por todas las cosas que me has enseñado en la vida y lo que has hecho por mí. Te quiere, tu ex-alumna.

Esta carta es para ti, mi primer amor frustrado, el inicio de las desilusiones que me hicieron vivir de la ilusión.

Escribo esto porque sé que nunca llegarás a leerlo, y eso me da fuerzas. Todo aquello que callé durante tantísimo tiempo ahora la vida me da la oportunidad de expresarlo, aunque nadie sepa quién eres y muy pocos lo lean.

Quizá te escribí demasiado, te desbordaron las palabras. Quizá fueron las circunstancias, las situaciones que tú no eras capaz de soportar, las defensas que nunca llegaste a pronunciar, los abrazos que no me quisiste dar. 

Ahora, desde la distancia, he de darte las gracias por todo ello. No negaré que fue doloroso el admitir que me había acostumbrado a dar para no recibir, pero, al contrario de lo que podrías haber pensado al inicio, esta carta es en agradecimiento por todo ello, porque sin todo eso, ahora no sería quién soy.

Es cierto que lo que no mata te hace más fuerte. Aquello a punto estuvo de matarme, bien lo sabes, pero me hizo más fuerte de lo que llegué a soñar jamás. Esa armadura que la vida me ha dado para luchar contra lo que venga. Esa lleva tu insignia y la de otros muchos que, a la par, me hundisteis para que luego pudiese renacer de entre los escombros.

Ahora lo siento todo más, todo es más intenso.

Muchos juzgan a la ligera, creyéndose con el derecho, que soy demasiado extremista con mis emociones. Quizá sea así, pero lo único que sé es que, igual que eso me ha llevado al dolor más insoportable, también me ha llevado al amor más puro.

Y con esto concluyo, porque nunca te gustó leer lo que yo escribía, nunca desperdiciabas tu tiempo de esa manera.

Gracias por hacerme la persona que soy hoy, que con amor jamás hubiese llegado a ser.

Desde el recuerdo, con amor. 

Hola,

Sé que esta carta tendría que haberla escrito hace mucho tiempo, pero creo que hasta ahora no he tenido el valor, o tal vez la oportunidad, de ponerme, sentarme ante el ordenador y empezar a teclear, escribir todo aquello que no pude decirte en su momento.

Quería empezar por decirte que no hay día en el que no me acuerde de ti, de todo aquel tiempo en el que me diste todo el cariño que tenías en tu interior, y que con él, me hiciste pasar los mejores años de mi vida. No sé dónde estás, nadie lo sabe, pero lo que si estoy segura es que siempre vas a estar en mi corazón, que nunca te olvidaré y que siempre serás como mi segundo padre. Nunca olvidaré todos aquellos momentos en los que me diste tu apoyo, o cuando me iban mal las cosas, tú me dabas un abrazo fuerte y me decías “no te preocupes, ahora solo queda ir a mejor”. Echo tanto de menos todo aquello… Daría todo lo que tengo por volver a verte, por volver a escuchar las historias que me contabas de cuando eras un niño y te cabreabas con la abuela, o simplemente por una colleja, esas que me dabas cuando contestaba mal o me pasaba de la raya. He empezado por esta carta porque se acerca el 5 de marzo, y tú y yo sabemos lo que eso significa… Va a ser duro pasar ese día, pero prometo intentar con todas mis fuerzas no bajar la cabeza, y acordarme tan solo de los buenos momentos.

Me habría gustado que me vieses ahora. He tenido mis problemas, pero al final estoy consiguiendo ser la chica que te prometí que algún día sería, fuerte, valiente, y ante todo, luchadora. He perdido bastantes kilos desde la última vez que te vi, me trajo ciertos problemas, pero seguí adelante, con la cabeza bien alta, y desde entonces no dejo que nadie me haga daño por culpa de mi aspecto. Poco a poco estoy cumpliendo mi sueño, ¿Te acuerdas? Triunfar, seguir adelante en la música, peleando entre los mejores para labrarme un puesto en lo más alto. No hay día en que no sueñe con ir a Madrid y desde allí, por fin, a lo más alto. Nunca olvido aquella frase que me dijiste con apenas once años, “Te vas a encontrar muchos obstáculos en ese mundo, pero aprenderás a saltarlos”. Tenías toda la razón, desde entonces tuve que luchar con profesores imposibles, compañeros desmotivadores y situaciones que llevarían a cualquiera a dejar todo lo que llevaba para irse a una vida más fácil. Sin embargo aquí estoy, luchando por conseguir la beca que me de mi pasaje a lo más alto, donde, estoy segura que algún día me verás desde allí arriba.

En cuanto a los amores, sé que te dije que buscaría a mi príncipe de cuento y que nos iríamos a vivir a alguna isla desierta donde tendríamos nuestra gran mansión y un caballo negro, pero siento decirte que ese sueño se quedó atrás. Dejé de creer en el amor hace mucho, cuando me di cuenta que hoy en día eso ya no se valora, que ya dan igual los sentimientos,  solo importa el aspecto o el dinero. Hoy en día el amor es una simple “última conexión” por eso perdí cualquier esperanza de príncipe, pues hoy en día ya solo quedan sapos.

El tiempo ha pasado, y no puedo creer que, escribiendo esta carta me haya dado la sensación de que hubiese sido ayer aquel maldito día. Recuerdo que me despertó mi madre a las 5 de la mañana para decirme que me iba a casa de la abuela a dormir, que ellos tenían que ir a ver una cosa. Aunque solo tenía 12 años, sabía que era algo muy  malo, lo sentía en la voz de mi madre, en el ambiente que me rodeaba. Una vez en casa de mi abuela me acerqué al salón despacio para que no me oyese y entonces escuché como rezaba y pedía porque no me hiciese daño. No entendía nada, hasta que a las ocho mi madre vino y me dijo que habías muerto, que te había dado un infarto y que cuando la ambulancia llegó con la señal de alerta del botón que siempre llevabas ya era tarde, y que aunque intentaron todo lo que pudieron tú ya no volviste. Recuerdo que ese día no paré de llorar, y que no dejaba de pensar que ya nunca más te iba a ver entrar por la puerta del patio de mi casa los domingos para asustarme, o que ya no tendría a nadie que me diese su opinión acerca de las canciones que escribía. Desde ese día nunca he vuelto a coger un papel y un boli para escribir una canción, a pesar de que mi madre insiste en que lo haga, pero no puedo, soy incapaz de hacerlo sabiendo que no escucharé tu opinión, y tal vez en un futuro vuelva a unir unos acordes en el piano y empiece a improvisar, pero por ahora siento que es demasiado, que es una traición hacia ti.

¿Recuerdas el lugar aquel de la montaña que descubrimos? Sigo yendo siempre que puedo, teniendo cuidado y esperando dos días después de que llueva, claro. Aquello ya es casi como un santuario, siempre que me encuentro mal, cuando necesito pensar, estar sola o incluso cuando no estoy inspirada me voy allí, a la sombra de aquellos árboles, y muchas veces escribo cosas, las leo en voz alta y escucho las copas de los árboles meciéndose al son del viento, me gusta imaginar que eres tú, el que de una forma u otra me dice como está.

Nunca te olvidaré, porque has sido la persona más importante de mi vida, junto a mis padres y nunca sabré con que palabras, o con qué gesto agradecerte lo mucho que me enseñaste en tan poco tiempo, gracias por enseñarme a nadar, a escribir, casia a caminar, a ser persona, a vivir, a luchar por lo que me importa, por no darme como un caso perdido, por enseñarme que si tienes un sueño tienes que seguirlo, porque un sueño solo desaparece cuando se ha hecho realidad.

Por último quiero que sepas que te quiero muchísimo, y que escribo todo esto con lágrimas en los ojos, pero que no todas ellas son lágrimas de tristeza, sino también de orgullo, orgullo por haberte conocido, haberte tenido como parte de mi familia y como amigo, lágrimas de satisfacción por ver que cada día que pasa lucho por parecerme a ti y que siempre, SIEMPRE te voy recordar como esa gran persona, ese gran hermano, ese gran tío, que  lo daba todo por su familia y que no pedía nada a cambio. Espero que algún día volvamos a encontrarnos,  y que podamos volver a darnos esos abrazos  que me enseñaste a dar, cargados de sentimiento y verdad. Siempre serás parte de mí, de mi corazón  y de mi alma, y ten por seguro que estarás orgulloso de mí, y que pase lo que pase conseguiré cumplir la promesa que te hice, y solo entonces, podré decir que soy como tú.

-Carta que deberías haberle escrito a alguien algún día.

Querido gordito:

Esta carta te la estoy escribiendo bastante después de lo que debería haberlo hecho, después de haber cometido muchos errores, fallos que ya no tienen solución y muchas cosas que deberían haber pasado de otra forma. Pero la verdad es que supongo que tampoco sirve de mucho lamentarse de cosas que por mucho que desee que hubieran sido de otra manera ya han pasado y para bien o para mal ya están hechas. De nada sirve, soy más que consciente pero no podré evitar tener ese sentimiento de saber que haber hecho las cosas “bien” habría supuesto un “final feliz”, o mejor dicho, una historia de esas que por más que pase el tiempo no acaba y que sin apenas darse cuenta saca lo mejor de ti. Esas sin duda son las mejores historias, las historias con las que sueñan las chicas ilusas como yo.

Puedes pensar que ya te lo he dicho todo, que por más que nos excusemos o me excuse o te excuses ya no hay nada que hacer, pues ni los dos sentimos lo mismo ni dos personas que se han hecho tantísimo daño pueden plantearse nada después de todo… Pero, ¿por qué nos cuesta tanto ser amigos? No quiero acabar así con una persona a la que he querido tanto, y por esto no entiendo como hemos llegado al punto de ser dos personas que se conocen muy bien pero que no pueden pasar de un “estoy bien” en cualquier conversación que tengamos cada año y si es que alguno de los dos se digna a hablarle al otro. Y es que creo que cuando nos hablamos lo hacemos con miedo de ver la respuesta del otro. Puedes pensar lo que quieras que cuando el profesor me dijo de hacer esta carta la primera persona que se me pasó por la mente fuiste tú. Puede ser que sea porque habitas en una parte de mi mente de la que no te vas a pesar de todo, es como si te gustara vivir ahí y te hubieras acomodado de tal forma que soy incapaz de echarte. O si soy capaz pero no quiero porque a fin de cuentas pesan más los buenos momentos y eso siempre será así aunque para ti pueda resultar raro. Está claro que en muchos aspectos hemos demostrado ser mundos opuestos, tú la noche y yo el día, tú el sur y yo el norte, lo que vienen siendo polos opuestos. Pero lo que si es verdad es que has sido la persona que me ha alegrado días en los que no tenía ninguna razón para continuar, y lo hiciste tan bien que conseguiste pasar de ser cualquier otro a ser tú.

Si estoy escribiéndote esto a ti y no al resto de personas a las que les podría estar escribiendo esta carta es sencillamente porque una parte de mi me dice que por muy mal que este todo ahora mismo, y por muy pocas posibilidades que haya de que algún día no nos cueste trabajo mirarnos a los ojos, aún tengo la esperanza de que esto ocurra y que nos podamos sentar a hablar de todo sin prisas y sin silencios incómodos que nos hagan tener ganas de irnos.

Puestos a pedir imposibles me gustaría pedir una máquina del tiempo para poder retroceder al día que comenzó todo y decirme a mi misma que me esforzara de verdad por hacerlo todo bien, y que no me rindiera a la primera de cambio pues eso no es lo que se debe hacer con las cosas que valen la pena y nos dan las fuerzas.

Quiero que después de todo por lo que hemos pasado, después de todas las idas y venidas, después de cada pelea y cada reconciliación a nuestro estilo, después de todo eso al menos no te quepan dudas de que te he querido muchísimo. Y es que ahí radicaba el problema, te quería muchísimo pero a mi manera, y quererte a mi manera implicaba que no pudiera ser una historia como las que tiene la gente normal. Mi forma de hacer las cosas a mi manera da asco, pero por otra parte es difícil evitar ser uno mismo y más cuando el problema es que no quieres cambiar pero si quieres intentar hacerle la vida más sencilla a una persona con la que sin quererlo has conseguido hacer todo lo contrario.

Te pido perdón si alguna vez te he causado daño, si lo he hecho jamás ha sido de forma consciente, si lo he hecho es porque me sale de forma inconsciente perder lo que más quiero. Imagino que ya conoces de sobra mis defectos, que te los sabes de memoria y que todo esto que estoy diciendo a ti te importa bastante poco pero quiero que sepas que todo lo que siento y posiblemente nunca llegues a leer todo esto ya que es muy probable que ni yo me atreva a dártelo a leer ni tú lo leyeras si yo te lo diera.

Puede que nuestro problema fuera creer que nos conocemos a la perfección cuando en realidad sabemos menos el uno del otro de lo que creemos, no sé la verdad que es así que hago suposiciones a lo tonto con la posibilidad de acertar o de equivocarme. O puede que es que no baste con querer a nuestra forma, que la clave está en que la otra persona se sienta querida…

Vaya formas inconexas y con poco sentido tengo para explicar todo lo que siento, pero es que sentir esa algo demasiado complicado de explicar y entender y expresar todo lo que llevaba guardado durante tanto tiempo no es una tarea nada sencilla.

Mientras tecleo el ordenador a saber lo que estarás haciendo tú en la otra punta de la ciudad con esos hoyuelos y esa forma de arrugar la nariz que hacen que seas inconfundible y que día a día me ganaras un poquito más para que mi razón me dejara de pertenecer y pasara a ser completamente tuya.

Si, ya me estoy colando a decir cosas cursis de esas que te daba miedo oír por si era verdad que estaba enamorada. Y si, era verdad y cada vez que acababa una conversación ese “te quiero” que decía al final de cada despedida era cada vez más sincero y más tuyo… ¿pero qué le vamos a hacer? A veces las cosas pasan sin darnos cuenta y sin planearlas, y es que eso es lo mejor de todo.

Nunca olvides que puedes contar conmigo siempre que necesites un hombro en el que llorar, o simplemente cada vez que necesites desahogarte aunque sea para contarme cosas que ya sé o que tú creas que puedo llegar a juzgarte, pues no te juzgaré solo me limitaré a apoyarte y a escucharte incondicionalmente sin importar el resto del mundo.

Bueno cielo, se me agotan las palabras con las que expresarme y supongo que si has llegado a leer hasta aquí tú también estarás cansado de escuchar mi sermón. Espero que si por alguna razón nunca llegaras a leer esto, algún día llegáramos a tener esa conversación tan ansiada por mi y en la que me gustaría decirte todo esto mirándote directamente a los ojos. Nunca olvides que hubo un momento en el que te quería más a ti que a mi y que por muy mal que supiera expresarlo esa era mi forma de querer y que después de todo una parte de mi te tiene cariño y si, se puede decir que te quiero.

Querida mama:

Aunque parezca mentira soy yo, tu hijo Ricardo, tu pequeñín, aunque ya eso de pequeñín está un poco equivocado pero bueno para ti siempre seré tu hijito. Te escribo porque en la asignatura de filosofía nos han dado la oportunidad de escribir una carta a alguien que no tuvimos la ocasión para decirle lo que quisiésemos, y como no es de otra manera la primera persona en que pensé cuando nos lo dijeron fuiste tú, mi madre, para contarte como ha ido y como va todo a pesar de tu ausencia física, porque sé con total seguridad, que allá donde estés, siempre me estas ayudando y guiando por lo que es mejor para mi vida.

Recuerdo perfectamente como si fuera ayer aquellos días en que aún estabas con nosotros, éramos una familia muy feliz donde nos queríamos todos muchísimo y nos respetábamos lo unos y los otros a pesar de nuestras peleíllas, cómo no recordar aquel día que estaba jugando al fútbol en el pasillo y me dijiste ten cuidado con el jarrón que lo vas a romper, y yo un niño de 6 añitos que no sabía lo que hacía seguí jugando hasta que como pronosticaste rompí aquel jarrón, hecho que me llevo a que me dieses varios azotes lo cual, provocó que me cabrease mucho pero ahora que lo pienso mucho más mayor me dan ganas de reír cuando pienso en todo aquello. También no puedo desaprovechar esta oportunidad para darte las gracias, ya que sin ti ni papá, Sandra y yo no estaríamos aquí, porque como bien sabrás, no te esperabas que fuésemos dos , pero le echaste coraje y gracias a eso estamos los dos haciendo nuestras vidas y muy felices por cierto, el único pero, es que faltas tú.

También recuerdo como si fuera ayer aquel fatídico mes de noviembre de 2004, cuando papá nos reunió en el salón para decirnos que nuestra querida madre ya no estaba entre nosotros porque había tenido un accidente con el coche, hecho que llevo a que mi primera reacción fuese buscarte por toda la casa como si se tratase de una broma de mal gusto, aunque en el fondo sabía que no lo era y posteriormente me eché a llorar, pero como no, nuestro padre una vez más estaba ahí para animarnos y decirnos que no pasaba nada que la vida seguía y que íbamos a salir adelante si permanecíamos unidos. Estas palabras hicieron que me sintiese mucho mejor porque sabía que mi papa no se había venido abajo y que iba a tirar y que si él tiraba, todos debíamos aportar nuestro granito de arena, aunque como bien sabrás no fue nada fácil y sobre todo durante los primeros meses que aunque no decía nada le tenía un miedo horroroso al coche donde lo pasaba muy mal.

Pero bueno, el tiempo fue pasando y con él las emociones, los llantos retransmitidos en la muerte de nuestra querida abuela Aurora, a la cual si me está escuchando le quiero mandar un saludo muy fuerte y un abrazo, pero sobre todo las alegrías pues a pesar de tu ausencia éramos niños pequeños que lo único que queríamos era divertirnos con los amigos y con la familia, y por lo menos en mi caso es lo que intentaba, porque estoy seguro que es lo que tú querías y además sabía que aunque no estabas presente físicamente, estabas en cada una de las acciones que llevaba a cabo a lo largo del día, hecho que me daba mucha seguridad.

Y llegó aquel día en que papa se dispuso a dar el paso y presentarnos a unos niños de 10 años a su nueva novia, con el objetivo de hacer que nos cayese bien pues hasta ahora desde aquel día la seguimos teniendo entre la familia, y la verdad , aunque hemos tenido nuestros más y nuestros menos es la mejor persona que ha podido encontrar papa después de ti, claro está, pues por lo menos en mi caso ha estado ahí cuando me ha hecho falta, me ha ayudado a seguir creciendo  y a madurar como persona , pero todo esto ya lo sabes tú, y aunque es verdad que no creo que te sea plato de muy buen gusto allá donde estés ver a tu esposo con otra mujer, estoy seguro  que es lo que quieres para él, pues después de tu pérdida papa se quedo hecho polvo y aunque delante nuestra hacía como que estaba bien, seguro que por las noches lo pasaba muy mal y se acordaba mucho de ti cuando veía una cama tan grande para él solo, y sé que tu lo que más te gusta ver en el mundo es a tu esposo feliz, felicidad que ha conseguido recuperar su nueva novia, María, que aunque ha creado dificultades y peleas por parte de los Jaldo, al no entender que no te guarde respeto, estoy totalmente seguro que estas muy contenta de ver a papa tan feliz de como esta y que le vayan tan bien las cosas.

Y ya por último llegamos a  la actualidad, y que contarte de ahora, Lidia está hecha toda una mujer, con novio y todo desde hace ya unos añitos, Sandra  también se ha echado novio, mi Luisito y sé que estas muy orgullosa de ella porque aquella niña tan cabezona y enfadica, se ha convertido en una mujercita con las ideas muy  claras, que lucha por lo que quiere y que no se rinde jamás, valores  que es lo que pretendías  enseñarnos desde pequeñitos,  y aunque le cuesta mucho estudiar porque es un poquito floja, lo está sacando todo adelante en parte con tu ayuda y tu apoyo desde el cielo.

Papa esta super bien en estos momentos, la cosa con María sigue todo mejor y ya suenan campanas lejanas de una posible  ceremonia en el que se declaren su amor, porque como bien sabrás no quiere casarse, porque él ya está casado y es contigo, pero bueno a pesar de eso se le ve muy feliz con sus añitos que tiene ya, pues aquel jovencito del que te enamoraste va camino de los 48 años y ya va empezando a tener el pelo blanco pero en general está muy bien.

Y qué decir de mí que no sepas, en los estudios la verdad es que me va muy bien y estoy muy contento con mi rendimiento y con todo lo que me estoy esforzando, y en el tema del amor es verdad que aún no tengo novia, pero tampoco la necesito en este momento, pues estoy rodeado de personas que me quieren muchísimo y me lo demuestran cada día por mostrarme tal y como soy, lo que he conseguido gracias a ti, y me gustaría muchísimo que estuvieses aquí para presentarte a dos personas que han cambiado mi vida por completo , mi queridísima hermanita, María , y mi gran amiga Gisela, pero en especial me gustaría que conocieses a María , la persona más encantadora y maravillosa que he podido conocer , que me ha demostrado como puedo ser  muy querido sin tener que se pareja ni nada pero bueno supongo que si ellas  están en mi vida es en parte porque tu las has puesto ahí para que me ayuden y  me apoyen en mis problemas.

Y ya me voy a despedir mama, que sepas que no hay día que no me acuerdo de ti o que no te eche muchísimo de menos, pero a pesar de todo esto, no me puedo quejar porque la verdad es que soy muy feliz y mientras me dure esto pues me irá bien supongo.

Un besito muy grande. Tú hijo que te quiere muchísimo

Ricardo

Bueno,es típico saber por donde no empezar yo lo haré por el principio, recuerdo cuando nos conocimos, fue algo que jamas olvidare pues, tu estabas ahí sin venir a cuento sin esperarte y siempre le agradezco a Dios por ese día, que por casualidad, llegamos a coincidir pues, tus amigas quedaron con mis amigos para patinar, y yo que no tenía ni la mas remota idea de hacerlo, pues tu tampoco y así empezamos a conocernos en una conversación algo áspera por tu lado pues, desde el principio s¡fuiste una antipática, pero tenias tu encanto y no, o fue tu físico lo que me llamo la atención, aunque cabe destacar que si, eres preciosa, pero fuera de lo artificial, fuiste tu la que me enseñaste a ver lo que se esconde en el interior de una verdadera persona y a darle valor, al subirnos en el bus ya todo iba fluyendo, empece a meterme con tus uñas que por pura coincidencia era de mi color favorito, más tarde descubrí que también era el tuyo, y tu te defendías como podías e intentaba dejarme en vergüenza delante de todos y nos fuimos olvidando de todo y solo quedo un debate entre tu y yo, ya nos empezó a dar igual el mundo, al llegar a casa no sabia que me esperaría al abrir la red social que por entonces estaba de moda, Tuenti, me conecte y tenia un comentario tuyo, recordándome gran parte del conversación que tuvimos, sonreí parecía un crio, y no me solía pasar dado a que siempre tengo la fama de un pasota y mujeriego, pronto causaste bastante interés en mi más del que podía imaginar a simple vista y no interés por lo sexual, quería concerté, y tu jugabas con eso, a día a día dejarme conocer algo de ti pero nunca las porciones eran extensas, dado a que te gustaba siempre mantenerme con la incertidumbre, pronto quedamos solo por el centro de nuestra preciosa ciudad y allí empezamos hablar de nuestras películas favoritas y nuestros cantantes y no no coincidimos porque tu era más de estopa y yo de la música americana, pero bueno así te conocía mejor, mi película favorita nunca la habías visto y yo la tuya tampoco, con el tiempo termino siendo la tuya también, pero no fue en esa cita cuando llego nuestro primer beso, seria más dalenate en el pub que siempre nos reuníamos todos, cuando te invite a salir fuera para hablar contigo solo y me dijiste que tenias frio y rápido te pregunte si querías un abrazo y me dijiste que esas cosas no se preguntaban y me rechazaste, yo como siempre me reía de tu forma de ser y lo radical que eras ante todo, y decidí no dártelo obviamente, pero te morías de frio y aun así no querías entrar, no lo entendía, seguimos con nuestra conversación y no te lo pregunte te di un abrazo y cuando te tuve cerca te bese, y no lo esperabas pero me decidí, me enseñaste que eso no se preguntaba, y de repente salieron nuestros amigo como si de la boda ya se tratase y celebraron lo que ya todo sospechaban que pasaría, desde ese día, fue como enganche a tu persona, todos los día quedábamos en nuestro parque te iba a recoger en el coche y siempre era el mismo banco y fuimos dándole una identidad a esta historia y como siempre era cada día más y fue nuestra expresión conteste signo que nadie entendía pero tu y yo al reírnos sabíamos de que se trataba CD+ fueron pasando los mese hasta que un 18 de febrero todo era formal y tan formal... Que a los pocos meses, tus padres tenían ganas ya de conocerme, hasta me hicieron una encerrona, y yo que no sabia donde meterme, los conocíy con ello conocí a una nueva familia desde el minuto uno se portaron conmigo increíble, y así durante nuestros tres años de relación, cada día cogía mas confianza con ellos cada día era más el amor que sentía por ello, sobre todo por tu madre siempre atenta conmigo, que no me faltara de nada era y es una persona increíble, humilde y con un corazón que no le cabe en el pecho, y tu hermanas las dos enanas que tanto echo de menos, que se hacen de querer esas personas tan pequeñas, pero con un corazón inmenso, niñas que hacían que cada día fuera una sorpresa el primer día que les conocí lloraban porque sentían vergüenza y al cabo del tiempo lloraban porque no me quedaba a dormir en tu casa, se ganaron todo mi amor, aún recuerdo con mucho cariño todos los momentos que viví con ellas y aún me dan ganas de llorar, la pequeña era increíble como le gustaba quedarse dormida conmigo y mi mediana era como tu madre, en fin era el rey de la casa, y tu la reina como bien decías, gran hombre tu padre lleno de valores y tu hermana mayor increíble, pero centrémonos en tu carácter a medida que esto iba a a más y pasaba el tiempo era un mayor descubrimiento de tu persona pues, era increíble ver como por todo te enfadabas y lo preciosa que estaba cuando lo hacías, eras radical con todos tus pensamientos y siempre querías llevar la razón y fuiste descubriendo que eso no era así y fuiste cambiando aunque era imposible siempre quedaba algo ahí y me encantaba al igual que me encantaba tu preciosa mancha en el cuerpo con mi inicial, algo que hizo la naturaleza sin intención y mira por donde hoy sigo contigo, y el día que se te borre no tendré la suficiente garantía de ello, pasaron los años y con ello fue mas solido todo, pues nuestra familia se conocía y todo iba a mejor, conocí a tu abuelo y abuela, que eran personas tiernas, ojala que tu abuelo aún este en bien, y tu abuela que siempre se metía conmigo, tan solido fue todo que nos olvidamos un poco de las amistades y solo queríamos disfrutar tu y yo de nosotros, tanto es así que yo que odiaba la monotonía contigo me gustaba hacerlo todo y me daba igual si siempre era igual o no, solo quería estar contigo, renunciamos a fiestas y todo lo que tenia que ver con normalidades en nuestras vidas antes de conocernos, pero no por prohibición sino por respeto a los dos, tanto es así que empezaron nuestros problemas con tu desconfianza, desconfianza que a mi me ponía de los nervios, pero sabias pedir perdón, y yo sabia perdonar.

Llego el momento en el que me informan de que me marcho a otra ciudad a vivir y tu te enteras de todo por mi, lo hablamos y hacemos planes, para vivir solo pues no tenia ni la mas mínima intención de separarme de ti, eso hasta que descubrí que el tiempo pasaba y que necesitaba a mi familia, empiezan a surgir mis miedos y yo que no te decía nada y tu que me lo notabas siempre que mis padres venían aquí y yo me quedaba solo me preguntabas ¿ Te imagina tu y yo solos aquí? Y yo te contestaba si pero nunca convencido, pues la ganas de ver a mi hermano pequeño crecer y estar con mi madre día a adía eran muchas, pasaron todos los días hasta que me mudo y vine para volver para despedirme de mis padres y seguir a tu lado, pero no pude hacerlo, recuerda que lo hablamos y decidimos continuar con lo nuestro, pero si te montabas películas en la cercanía, imagínate a distancia, era un no vivir, a 300 kilómetros, miles de pelas, con lo que tu sabe lo que yo odiaba discutir y no podía salir ni con mi prima a tomar un café y como una persona como tu tan segura y radical en todo podías desconfiar tanto sin darte nunca un motivo, no lo se, lo que se es que esto se fue extinguiendo no era para nada la relación que empezamos y sabíamos que seria distinto pero no que conocería a otra persona totalmente diferente, pero esta carta es simplemente para agradecerte por todo los momentos que me diste aunque hoy no estamos junto echo de menos poder ayudarte en tus momentos de agobio, hoy ya no queda sentimiento de amor pero si de aprecio y respeto, por ti y tus padres y tu hermana que les echo de menos, no todo sale como planeamos, se que te hice daño con mi decisión de terminar con esto, pero era lo mejor, hoy día espero que estés bien y que te vaya increíble, no he tenido la oportunidad de conocer a muchas personas como tu, siempre tendrás un amigo para lo que necesites. Un abrazo y un beso. PKAS.

Hola abuelo.

¿Cuántos años hacen ya? Si no me equivoco, han pasado ya 6 o 7 años desde que nos dejaste. 6 años que no han pasdo en valde, y en los que me he planteado muchas veces qué hubiera sucedido si no te hubiera tocado vivir eso que viviste... qué hubiera pasado si aún hoy siguieses con nosotros. En todos estos años, me ha abordado un sentimiento de culpa en ciertas ocasiones, porque siento y tengo la certeza de que no te demostré, en su momento todo lo que realmente sentía. Por eso, ahora que he tenido la oportunidad, me he puesto a mi mismo en la obligación de escribirte esto, para que sepas que, aunque no lo expresara mucho, te quería, y aún hoy te sigo queriendo.

De todas formas, me gustría que estuvieses aquí para que vieses hasta donde he llegado en la vida, y que aún sigo luchando por sacar adelante unos estudios, para ver cómo ha crecido mi hermana... aunque bueno, tampoco creo que el resto de cosas te gustaran mucho, porque la situación del país ahora es muy diferente a cuando nos dejaste... aunque creo que te fijarías antes en lo bueno que en lo malo. Soy consciente de la ilusión que te hacía ver a mi hermana crecer, y cuando pienso eso me pongo triste. Recuerdo cuando tú le dabas todo tipo de caprichos y luego decías "Le doy todos estos caprichos aora porque se que no voy a poder disfrutar de ella ni verla crecer". Cda vez que recuerdo esas palabras concretas me siento muy mal, porque siento que no aprecio lo que tengo, desperdicion el tiempo y menosprecio muchas de las cosas que tengo. Esa es una de las cosas que me enseñaste en ese tiempo de incertidubre, a aprovechar cada segundo, cada instante con esas personas a las que quiero, y a no menospreciar nada de lo que tengo, porque nunca sé cuando puedo perderlo para nunca recuperarlo.

A mi me hubiera encantado poder tener una figura de abuelo de la que tomar ejemplo, querer, respetar y estar orgulloso, pero por circunstancias de la vida, no fue posible. Si, ya se que todavía me queda un abuelo, pero como tú mismo sbrías, por la relación (poca) que tuviste con él, no era muy cercano a nosotros, principalmente por la distancia que nos separa.

Todavía recuerdo aquella noche. Una noche aparentemente normal, en la que decidiste marcharte de este mundo. Fue la noche mas rara que ha pasado en mi vida. Recuerdo ruidos, luces, voces aquella noche en mi casa, pero yo estaba dormido, porlo que no me di cuenta de lo que pasaba hasta la mañana siguiente. Al día siguiente me despertaron con la mala noticia. Como si de un jarro de agua fría se tratase. En medio de la noche, sin previo aviso, y como si alguna fuerza superior intentara que no tuviera que vivir eso estando plenamente consciente, aún no viéndolo directamente. Como si de un mal sueño o de una broma de mal gusto se tratase... no hubo despedida, tan solo el "adios" que se le da a alguien que esperas, con toda certeza, ver al día siguiente. Si recuerdas, esto fue exactamente con mi bisabuela. Una tarde, cuando yo tenía 3 o 4 años, nos despedimos, como hacíamos cada día, esperando, irrefutablemente ue nos ibamos a volver a ver al día siguiente. Nada más lejos de la realidad. Esa misma tarde, un fulminante ataque acabó con su vida. De nuevo, sin poder haberme despedido de ella. Aunque tenía 4 años, creo que hubiera sido totalmente capaz de despedirme de ella, incluso asumir que ya no la iba a ver más... pero me la arrebataron justo cuando menos esperaba. Estoy seguro de la fuerza de mis sentimientos precisamente porque me acuerdo de ella... No te acuerdas de una persona a no ser que la quieras o aprecies muchísimo, especialmente con esa edad.

Estas 2 experiencias de perder a 2 seres queridos sin poder despedirme de ellos, sin expresarles, en medida de lo posible lo que sentía, me han traído serios problemas hasta hace bien poco, principalmente el pánico a perder a alguien que quiero y además, que esto suceda sin que podamos despedirnos. Hasta ahí no es nada extraño, creo que es un miedo que todos tenemos... pero cuando ese miedo se convierte en una obsesión que llega a afectar a tu día a día muy perjudicialmente... En ese momento te das cuenta de la fragilidad de la mente a edades tan tempranas.

Ahora que ya sabes todo esto que siento, me gustaría contarte cuales son mis metas personales en la vida, como haría cualquier nieto con su abuelo.

Mi principal meta en la vida es llegar a conseguir la carrera que quiero, y que sepas que la pienso perseguir con todas mis fuerzas, y que voy a luchar por ella todo lo que haga falta, incluso aunque ya no sea por mi, sino por todas las personas que me han apoyado y ayudado durante todos estos años que llevo de esfuerzo y dedicación.

Otra de las metas que me he propuesto hace poco es poder viajar por todo el mundo, en cierto modo en memoria tuya, porque se lo mucho que te hubiera gustado viajar a otros países como Italia. De momento, esta es la meta que más cerca estoy de conseguir.

Otra cosa que me podría satisfacer es llegar algún día, a poder ser completamente independiente, es decir, ser capaz de vivr solo sin depender económicamente (ni en otros ámbitos) de nadie.

Pocas personas hay que sepan, como tú, cómo era yo de pequeño, por eso te pido que, de alguna manera, estés donde estés, me muestres, o me mandes alguna señal que me recuerde de vez en cuando, como era, como me comportaba, como apreciaba y como disfrutaba de todo lo que tenía, ya que creo que es bastante necesario para mí en estos momentos, en los que se acercan una serie de decisiones y acontecimientos muy importantes en mi vida, los cuales pueden dearme marcado para siempre, y a los que me hubiera gustado inmensamente que hubieras podido asistir.

No quiero despedirme sin anter hacerte saber lo mucho que me gustaría que estuvies aquí, para varnos crecer a mi y a mi hermana, que sé que es lo que más ilusión te hacía. Un beso, estés donde estés.

Esta carta me gustaría dedicársela a mí abuela, que dejó esta vida cuando yo era muy pequeña, pero aun así los años que estuve con ella fueron muy buenos y guardo muy buenos recuerdos. Se fue demasiado pronto a mí parecer, pero si eso sucedió así será por algo. Quizás si hubiera dejado esta vida más tarde, es probable que esta carta la hubiera escrito antes, pero era una niña y no se me ocurrió hacer esto ya que mis preocupaciones era el juego y pasármelo bien con mis amigos.

A mi abuela:

Me acuerdo de ti cada día y me arrepiento de no haberme despedido de ti como te merecías y como yo me merecía. Para mi eras como mi segunda madre, siempre estábamos juntas y de pequeña prácticamente me criaste tú. Ahora lo pienso y te tengo que agradecer tantas cosas… Cuando te fuiste yo lo pasé muy mal, estuve una época muy tontilla y la verdad es que te eché muchísimo de menos. Ahora mismo las cosas son diferentes, ya soy más grande y con el tiempo esa situación se ha ido suavizando, pero aun así te sigo echando mucho de menos. Muchas veces me pregunto cómo sería mi vida si tú todavía siguieras aquí, a mi lado. Me lo planteo y pienso que muchas cosas serían distintas. La verdad es que me pongo a pensarlo y qué coraje que te fueras tan pronto, me hubiera gustado conocerte más y saber qué piensas, qué me hubieras aconsejado, y que me vieras lo guapa y lo apañá que soy ahora, ya sabes, las cosas típicas que dicen las abuelas. Seguro que estarías super contenta conmigo, y con mi hermano, los niños que éramos ya estamos bien grandes, yo con 17 años y mi hermano con 21, estamos ya hechos una mujer y un hombre.

No sé si te acuerdas cuando tenía un mes o así, siempre me ponía a llorar a las diez de la noche, todas las noches, como si fuera un despertador o algo. Tú fuiste la que dijo “esta niña a las nueve y media se le pega un baño y las diez de la noche a dormir”, y efectivamente, lo que me pasaba era eso. Yo esto lo sé porque me lo ha contado mi madre muchas veces y siempre me pregunto lo mismo: ¿Cómo pudiste saber que necesitaba eso sin apenas conocerme? Por aquella época no me llamabas por mi nombre, yo para ti era “Inés de Castro”. Tú llegabas y decías ¿Dónde está mi Inés de Castro? Me estoy acordando de esa situación y me resulta muy gracioso, ¡eras una personaje! Nos lo habríamos pasado muy bien juntas la verdad. También me acuerdo de cuando me ponía a llorar porque me había peleado con mi hermano y tú siempre me cogías y me abrazabas  muy fuerte y me decías “ya está, ya pasó”, esa forma que tenías de consolarme era única y hoy en día nadie me ha vuelto a consolar de esa manera. También me acuerdo de todos los paseos que nos dábamos por la mañana, eran únicos. Nos paseábamos por todos lados y me contabas un montón de cosas. ¿Pero y lo bien que cocinabas? ¡¡Cocinabas mejor que mi padre que es cocinero!! Habría estado muy bien que me hubieses enseñado a cocinar, me encantaba tu comida. Muchas veces hace mi padre la comida esa que la conocíamos como “sopa de la abuela”, en honor a ti. Pero no hay ni punto de comparación a cómo te salía a ti, estaba mil veces más buena que la de mi padre. También me acuerdo de lo que te encantaba coser, hacías un montón de cosas, jerseys, bufandas, mantas… ¿Te acuerdas de cuando me enseñaste a hacer cadeneta con la lana? Al principio me salía un poco mal, pero luego le pille el truquillo y lo hacía muy rápido. ¿Y te acuerdas de que de pequeña me daba miedo la oscuridad? Me iba todas las noches a tu habitación, que estaba enfrente de la mía. Siempre te pillaba rezando un padre nuestro o un ave maría, eres muy creyente. Luego me metías en tu cama y cuando me quedaba bien dormida me cogías en brazos y me llevabas a mi habitación y al día siguiente amanecía en mi cama por arte de magia. Me encantaba ir a visitarte todas las noches y que me dieras un beso de buenas noches, abuela.

A pesar de todos estos buenos momentos, que son pocos comparados con todos los buenos momentos que pasamos juntas. También me acuerdo de cuando te pusiste mala. Yo tenía cinco años cuando eso pasó, me acuerdo que me tiré mucho tiempo sin verte porque estabas en el hospital y mis padres no querían que te viera así de mal. Mi madre me ha contado que cuando te despertaste de la operación estabas muy aturdida y sólo te sabías mi nombre y el de mi hermano. A todas las personas que estaban allí a tu lado les llamabas por nuestros nombres, y es que la verdad es que éramos tu vida enterita, nos querías tanto… Cuando te recuperaste un poco mi hermano y yo fuimos a visitarte al hospital y nos regalaste una peonza, la mía era roja y todavía la tengo guardada. Me encantó ese regalo. Sin embargo, cuando te vi después de unos tres o cuatro meses me costó mucho reconocerte, tu apariencia física había cambiado por completo, estabas muy delgada y me resultó muy chocante. También perdiste conocimiento y no te acordabas de todas las cosas, te costó mucho volver a la normalidad. Me acuerdo que de que tampoco sabías andar, tuviste que aprender otra vez. Ojalá no te hubiera pasado nada de eso. Con el tiempo te fuiste recuperando y volviste a la normalidad, aunque había ciertas cosas que ya no eran como antes. Todo te costaba más, había veces que no sabíamos que querías decir y cosas por el estilo. Pero a pesar de todo eso tú hacías como si estuvieras perfectamente para que no te viésemos mal, eras una mujer muy fuerte y muy valiente abuela. Yo lo pienso y a pesar de no creer en los milagros, lo que te pasó a ti fue un milagro pero de los grandes. Los médicos decían que era casi imposible que salieras de la operación, y al final saliste y te recuperaste como una campeona. A pesar de eso te volviste a poner mala a los dos años y cuando yo tenía siete años dejaste esta vida. Ojala estuvieras aquí conmigo abuela, no te puedes  imaginar lo que te echo de menos. Tú no te merecías que te pasara eso y menos siendo tan joven.

Como conclusión a todo esto saco que fueron los mejores primeros siete años de mi vida que he podido pasar al lado de alguien. Estés donde estés te doy las gracias por haber estado siempre ahí y por seguir haciéndolo, porque yo sé que tú sigues aquí conmigo en alguna parte cuidándome. No te olvidaré jamás, siempre vas a estar en mi corazón y nunca nunca te voy a abandonar. Eres la mejor abuela que se pueda tener y fui muy afortunada al tenerte todo ese tiempo.

Te quiero abuela.

Esta carta no es solo una carta ya que es un conjunto de cartas que debería haber escrito a personas que han significado u hoy en día todavía significan algo para mí, son personas que antes eran una parte de mi propia alma y quería mantener en mi vida porque si se iban era como si me quitaran un trozo de mi mismo que quería y que si perdía podía perder parte de mi humanidad por el rencor o por la locura de perder algo de mi propia existencia, no leerán nunca estas cartas así que simplemente empezaré a escribir.

A mi hermano de otra madre, me conoces desde que tengo conciencia y me has cuidado tu como si fuera de tu propia sangre y eres mi hermano mayor siempre. Has sido una de las personas que me han marcado y me han enseñado a ser como soy y a definir mi carácter como persona porque sin ti no hubiera descubierto muchas de las cosas que hoy en día porque tú también cuando he estado mal desde pequeño has estado aunque después las cosas cambiaran y tu cambiaran pensaba yo pero en realidad estabas creciendo, no de la mejor de las maneras ni de la forma en la que suele hacerse pero creciendo al fin y al cabo y estabas descubriendo el mundo y aun así a veces buscabas un poco de tiempo para mí para mostrármelo y que no me pillara desprevenido porque sino si que me hubieran hecho daño por no saber lo que hay ahí fuera. Por circunstancias de la vida y cierta zorra loca te fuiste al ejército dejando todo lo que tenías detrás, nunca te lo he tenido en cuenta, es tu vida, no te hubiera perdonado que murieras, hubiera ido a cagarme en tu tumba pero bueno, aunque volviste con depresión y paralizado físicamente volviste y te pudiste recuperar poco a poco. Quiero decirte que me pareció muy valiente el que fueras a Inglaterra buscando tu camino porque no lo encontrabas aquí, tuviste un hijo al que le pusiste el nombre que le quiero poner a mi hijo, pienso que eres un cabronazo por adelantarte sin saberlo pero estoy muy orgulloso de que ahora puedas disfrutar de hijo en Madrid y de que tengas allí hecha tu vida tal y como siempre has querido. Me has enseñado que por muchas veces, no que pierdas el camino, si no que alguien venga y te lo destruya entero tú has tenido los cojones de construirte tu propio camino a base de esfuerzo y pura cabezonería y testarudez. Me has enseñado a crear caminos, a buscar donde no hay y encontrar.

 

A mi primera mejor amiga: te conocí de casualidad, en la clase me pareciste una auténtica estúpida que quería ser guay, hoy me lo pareces pero cuando te empecé a conocer cambié ese concepto porque vi que casi parecías buena persona, a lo largo de los años nos fuimos haciendo cada vez más amigos y confiando el uno en el otro hablando todos los días y viéndonos casi todos los días siendo uña y carne pero un día uno de los dos cambió antes que el otro y empezamos a tener más roce y a discutir y tú claro, te echaste un novio imbécil y al final nos acabamos matando y hoy en día es como si fuéramos absolutos desconocidos cuando tú has sido una de las personas que más ha significado para mí durante 3 años pero bueno, supongo que así es la vida.

 

A la chica con la que más he durado una relación:  bueno, tuvimos un comienzo extraño, perdí a mi mejor amigo por varios motivos y le perdí por ti, no me arrepiento porque los 8 meses que tú y yo estuvimos juntos me di cuenta de que las cosas con una chica si me pueden llegar a funcionar porque a pesar de todo era feliz a tu lado. Me enseñaste que no quería una chica que no fueras tú, que podía aguantar tener que esperar para verte a pesar de que me costaba caro pero qué más daba si iba a verte a ti aunque solo fuera un par de horas, da igual, lo hacía por ti y ya está. No sabes cuánto siento que nuestros padres se pelearan y tener que romper porque no nos dejaban ir a vernos. Rompimos, tú empezaste a conocer a uno mientras, yo perdí la virginidad, fue horrible, me dijiste que podíamos volver a vernos, que tu madre te dejaba ir pero ya no había nada para salvar, todo se había ido a la mierda sin quererlo y era imposible que volviéramos a ser lo que éramos porque no pudimos. Tengo que pedirte perdón por todo el daño que te hice después, el tiempo que estuviste diciéndome de volver, tantos meses y yo mientras con una chica diferente como un pedazo de cabrón, igual si no me hubiera encabronado hubiéramos vuelto y podría haber funcionado ahora, quién sabe pero no me arrepiento porque conocí a una chica, tú lo sabes, estuve pensando entre si tú o ella, obviamente la elegí a ella y hoy en día me alegro de haberla elegido a ella y tú ahora eres feliz con otra persona y no sabes cuánto me alegro de que hayamos encontrado personas que ahora nos llenen aunque cada uno tenga sus cosas, siempre tendré un pequeño lugar en mi corazón en el que guardo mi primera relación completamente seria a pesar de todo lo que pasó y de los problemas que tuvimos, al fin y al cabo los dos perdimos bastante con esa relación, arriesgamos y ganamos durante un momento pero finalmente perdimos para después ganas pero en otro juego con otros participantes. 

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