FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

Aquí está mi primera experiencia.

1.- Busca un lugar tranquilo y solo (si hay alguien puede pensar que estás mal de la cabeza)
2.-Comienza a llamarte a ti mismo/a
3.- Durante un buen rato, con distintos tonos, con distinta exigencias, con distinta intencionalidad
4.- Más rato todavía
5.- Y si después de un buen rato sientes algo, concluye el experimento respondiedo, tambien en voz alta "¿Qué quieres?"

Y después por supuesto escribe en este foro lo que has sentido, antes, durante y después de la experiencia.

Visitas: 3135

Respuestas a esta discusión

socrates no deseperes es muy normal que te frustraras puesto que simplemente tu en ese momento clave en el que te pusiste a llamarte de todo corazon esperabas una respuesta automatica de ti misma... o al menos es lo que me paso a mi porque yo me fui a la azotea de mi bloque y empeze a llamarme, una y otra vez. primero me senti extraño de escucharme a mi mismo llamandome nose nunca lo habia hecho pero no sabia como "sonaba" mi nombre en mi boca apelandome. tras unos breves instantes me llame con chuleria, como con deje de prepotencia y me cabree bastante. luego probe luego probe con voz de enfado y me dio la sensacion de que estaba intentando regañarme por todo lo que habia hecho mal hasta ahora fue extraño. hasta que probre a decir mi nombre serenamente y nose como explicarlo pero acudi, me senti en armonia conmigo mismo.
es un experimento bastante extraño pero que me ha ayudado a conocerme un poco mas
He de decirlo. ¡Durante toda la experiencia me he sentido como un tonto!
Comencé a decir mi nombre repetidas veces, una detrás de la otra, y con diferentes tonos e intenciones, pero conforme pasaba el tiempo más se me marcaba esa sonrisilla en la cara y mas absurdo veía lo que estaba haciendo. En ningún momento me saltó una bombilla de la cabeza como iluminándome.
En fin, resaltar que al menos sirvió para hacerme sonreír y para poder mostraros mi experiencia a vosotros.
pues ahora intentalo de otra forma, ahora intenta pensar en tu nombre, en lo que implica tu nombre y dila en voz alta una sola vez hacia tus adentros o hacia fuera como quieras intentalo y dime si no te late el pecho
Siento decir que no siento nada
no sientas decir que no sientes nada simplemente a ti no te ayuda y yasta habra otras que quizas
Mi experiencia ha sido un poco especial , lo explico .... Antes de llamarme por mi nombre pensaba, que me iba a dar verguenza al ver que me llamaba por mi nombre ....., pero al empezar , si sentí verguenza , pero al cabo de 5 minutos sentí algo extraño, como que se creaba una hasmosfera en mi alrededor vacia sin sentido , que desconocia por completo , entonces empezaba a sentir sentimientos diferentes y emociones difrente nunca sentidos en mi vida , estaba como perdido durante unos minutos. Pero despues .... pude sentir cosas diferente que ya reconocia y ya sentía familiares y no tenia ese "miedo" que sentía antes de llamar a esa persona que pensaba conocer por completo,, YO,,, ,pero con esta experiencia he roto ese muro de inseguridad y el miedo de descubrir cosas nuevas por miedo a sentirte perdido en mi mundo ya construido fragilmente durante mi corta vida ...... me he descubrierto mas y abierto mucho mas hacia lo que me enfrente.
Esta esperiencia debo de admitir que me resulta un poco extraña e impactante.
Al princio copiando en la presentacion de power point esta esperiencia en la clase, pensé que no la haría pero ha terminado llamandome la atención ya que presenta incognitas como el enfrentamiento con uno mismo y el juego de pensamiento que puedes alcanzar al llamarte a ti mismo .
Durante la preparación para realizar la experiencia me encerré en mi dormitorio asegurandome de que había cerrado bien la puerta del pasillo y la mia para que no me escucharan.En su comienzo sentía un poco de verguenza por llamarme con mi propio nombre a mi misma en voz alta, pero me libre de todo miedo y cambie mi pensamiento, me dije a mi misma yo puedo.Deje la timidez y pronuncié con fuerza mi nombre. Los primeros intentos no funcionaron y no sentia nada solo una risilla que se aparecia en mi boca como producto de la locura que estaba haciendo hasta que sobre las 5 veces que me pronuncie a la 6 me respondí, cuando estaba distraida y pensando que esto no servía para nada me contesté ¿qué? fue un momento de confusión, de preguntas como..¿Y esta reacción? pero creo que no obtendré respuesta.
De todos modos más de una vez cuando me sienta solo haré esta esperiencia que me ha servido de alejamiento contra el término SOLEDAD...
Bueno para que nos vamos a engañar, cuando comencé la experiencia, me sentí como un verdadero, imbécil, y paré.
Pero al cabo de un rato me sentí raro, no sé si era la responsabilidad, u otra cosa la que me llamaba, pero necesitaba volver a hacer la experiencia, volví a la silla de mi cuarto, me puse frente al ordenador, y comencé a llamarme como lo hacía mi padre cuando yo era pequeño, en ese momento, sentí una nostalgia muy grande, por lo que decidí cambiar de tono, me llame con un tono agresivo como cuando se busca palea, pero no era lo indicado, supongo que esperaba que alguien respondiese, ¡Que pasa aquí ya!, pero nada, me sentía frustrado no hallaba una contestación, lo bonito fue cuando me llame con un tono amoroso, como cuando te llama tu novia, o alguien que sientes que de verdad te quiere, se empezó a formar alrededor de mí una atmósfera, de paz y tranquilidad, avance más haya en mi experimento y empecé a realizarme otras preguntas, como por ejemplo, ¿Qué buscas en la vida?, entre en un estado de locura, por así decirlo, y comencé a responderme a estas preguntas que me iba formulando, fue algo muy interesante, porque casi desarrolle esa doble personalidad, de algunos personajes de películas, como golúm en el señor de los anillos, y a cada pregunta me respondía, con un tono diferente, al que pregunté, otras preguntas, que me fui realizando fueron, ¿Qué es lo que de verdad, quieres?, me cuestioné incluso la amistad y otras cosas por el estilo, llegando a conclusiones muy paranormales, fue en esta última cuestión, la de la amistad, cuando paso algo más extraño todavía a la pregunta de los amigos respondí, que si es verdad que los tenia, que si no era tonto confiando, en las personas, o por lo contrarío era un ingenuo creyendo que ellos confían en mí, en ese momento, surgió una tercera personalidad, que incluso me insulté, me llamé payaso, imbécil, e infinidad de cosas más, me respondí que pasaba con todas aquellas personas que siempre habían estado a tu lado cuando te hacía falta, o por lo contrario, a alguna vez cuando había discutido con algún amigo o compañero, me había sentido bien, porque de ser así significa que las personas no te importan, y que es verdad que tengas tan pocos amigos como crees, fue muy interesante llegar a este punto, y después cuando lo pensé me quede como diciendo estoy completamente loco, o algo por el estilo.
Claro todo esto fue en un ambiente de paz y tranquilidad, que como no se vio interrumpido por los padres, esos típicos padres que suben como culebras para ver si estas estudiando y te das cuenta cuando llevan diez minutos en la puerta estudiando, como no, como pedí que conectasen internet, para poder seguir la experiencia desde filosofiesta, empezaron, que con quien hablas, ya estabas en el Messenger, pues ahora mismo corto el ruter… todas esas cosas cuando se piensan que no estas estudiando.
Pero he de decir que a mí personalmente no me vino mal que me sacaran de esa atmosfera que había creado, por el simple hecho de haberme llamado, ya que entonces fue cuando empecé a sacar conclusiones, llegue a la conclusión de que cada persona tenemos distintas personalidades, dependiendo del estatus social que ocupemos, de cómo nos sintamos con nosotros mismos, del cariño que recibimos de las personas que nos rodean, todo ello influyen a que sin que nos demos cuenta llevemos dentro de nosotros diferentes personalidades, que en cada situación salen y se manifiestan, inconscientemente, es una gran experiencia, la que he practicado, porque me ha llevado a estas conclusiones, y a ver como soy en realidad, con migo mismo y con los demás, y para poder llevarla a cabo de manera satisfactoria, lo primero que debemos hacer, es olvidar la vergüenza de que alguien nos escuche, y ser sinceros con nosotros mismos, aceptar, que en cada uno de nosotros, hay personas muy distintas, y con distintos criterios.
Tiresias.
Pues una vez leída esta experiencia, me avalancé a realizarla cuando ningunos de mis padres se encontraban en mi casa. Pues bien , cuando comencé pensé que la experiencia era realmente una “tontería” pero, si es cierto que tenía interés por saber el resultado final de esta experiencia o prueba.

Pues bien, comencé y al comenzar no sentía nada, me llamaba sin parar de llamarme, seguía y seguía y no encontraba nada. A los minutos descubrí como mi mente sólo tenía un objetivo, solo llamarme de distintas maneras, de distintos modos pero la palabra seguía siendo lo mismo. Creo que lo que quería decir es que aunque muchas personas no se acepten , uno mismo se tiene que aceptar como es y no cómo lo juzgan las demás personas de alrededor. Pienso que también de alguna manera el cambio de voces, es decir, el llamarse con distintas voces implica comprender que uno mismo debe de ser como sea sin que nadie cambie tu personalidad, tus pensamientos, tus objetivos e ilusiones, porque al fin y al cabo todos nos proponemos y ponemos nuestras metas…. Entonces al llamarse con distinta intencionalidad descubres que estás pensando en ti mismo, no en otras personas que en realidad necesitan ese tiempo que empleas en llamarte para darte cuenta de que eres una persona más que vale en esta vida y que tiene una “determinada determinación” en una vida. Sin duda, llamarse de una manera u otra hace ver también el carácter que tengo, si me llamo más agudo, más grave, más flojo , mas fuerte, si me llamo sonriendo o triste…. El resultado es eficaz porque te das cuenta que de la manera que acabas llamándote más frecuente, eres así. Yo acabé llamándome de una manera más triste, por lo que soy más propenso a la tristeza.

Seguí y seguí llamándome, y a parte de la cucharada de miel y limón y los vasos de agua que bebí al llamarme tantas veces, continué pues llamándome, encontré también una cosa muy importante y fundamental, que existo, y por eso estoy aquí por un fin común, entonces si me puedo llamar eso quiere decir que soy capaz de existir y no solamente de existir sino también del sentido de mi vida, encuentras el sentido de la vida, ya que vivir es importante y muchos de ellos no pueden a causa del aborto , ya sea natural o ya sea causada que es, desgraciadamente en esta sociedad uno de la realidad que surge. También me di cuenta de una cosa, que conforme más me llamaba más tiempo agotaba y que en ese tiempo hay personas que están haciendo distintas cosas en el mundo y personas que fallecen, personas que nacen y que crecen… etc. Pero ante todo te das cuenta de que te agotas, te vas agotando poco a poco, como una vela sin oxígeno y decides directamente responder a la pregunta que se hace al final. ¿Qué quieres?

Pues la respuesta la he encontrado al llamarme, como he dicho y en mis conclusiones finales, al final te das cuenta de que todo tiene respuesta, en su mayor o menos caso. Y así, pues quiero ser muchas cosas… Entonces llegué a la conclusión de que quiero ser ante todo una LUZ que guíe mi vida, entonces también quiero ser Vida para poder vivir los momentos, quiero ser “momento” para explicar que alguien como yo ha tenido una historia con una propia existencia, quiero ser Existencia para poder dejar frutos de mi persona, Y ANTE TODO QUIERO SER PERSONA, PORQUE ES UNA OPORTUNIDAD QUE LA VIDA ME HA DADO PARA APRENDER DE ALGO QUE MUCHOS NO TENDRÁN.

Pues después de pensar que esta experiencia iba a ser inútil , al final he comprendido que tiene muchísimo valor que podemos sacar miles de cosas en esta experiencia, puedo explicarlo con esta frase “una cosa tan chica puede tener un valor inmenso” quiero decir que de una cosa que parece tan inútil como esta experiencia y sin sentido, pues al final al comprobarla tiene muchísimo valor.
Antes de hacer la experiencia de llamarme a mi misma , sentía que iba ha hacer algo que mis padres iban a pensar que estoy loca . He cerrado la puerta de mi habitación y he empezado a gritar mi nombre en voz muy muy alta , y después e empezado a llamarme como si estuviese enfadada , luego preguntando con un tono como preguntando si estoy y otra vez con un tono de alegría como cuando llamas a alguien que no ves desde hace mucho tiempo.
Vale , definitivamente , estoy loca. Mi nombre con mi voz , suena muy feo , y muy mal. Es como…¿para qué me estoy llamando a mi misma , si sé que estoy , si no me puedo enfadar conmigo misma , y si me veo todos los días? ¿Porque quiero preguntarme algo a mi misma si yo sé la respuesta de ese algo , o si yo sé que no se me la respuesta de ese algo?
Pero bueno , aparte de eso… ¿Es así como se siente la gente al llamarme?Porque yo ahora mismo , creo que estoy loca , y creo que no soy la única que lo piensa. Mi madre a entrado gritando en la habitación “ ¡Cariño! ¿Qué te pasa?¿Estás bien?” y le he dicho : “mami , me estoy llamando” y me ha dicho : “ ¿¡tu ves eso muy normal!?” y le he dicho que es un trabajo de filosofía , pero me ha mirado con cara rara… y no he podido evitar que me entre la risa.
Me imagino a mi misma regañándome cuando algo salga mal … Que raro suena todo , que raro suena mi nombre. Es más me suena asta raro llamar a gente con mi mismo nombre.
Ahora acabo de probar eso de contestar , e incluso estoy manteniendo una conversación .No se que me pasa por la cabeza , pero no sé como explicar lo que siento , es como… No enserio , creo que estoy loca.
Vale , de vez en cuando estudio en voz alta y también siento que estoy loca , pero esto de preguntarme cosas y contestarlas lo está confirmando . Ya se de antemano lo que voy a decir , y también se de antemano que voy a contestar , y no tiene ninguna gracia. Me estoy empezando a mosquear conmigo misma y e empezado a hablarme delante del espejo y os lo confirmo : i´m crazy. Que raro es escucharme y verme al mismo tiempo , incluso creo que me voy ha hacer mi amiga . Me caigo bien. Pero ahora el problema será cuando llame a otras marias , por que creeré que me estoy llamando a mi misma y esto es un gran problema.
Menos mal que se que solo es una experiencia para filosofía porque sino me preocuparía de verdad. Ahora no se que me pasa… pero me siento extraña, ya no pienso que estoy tan loca. Jo que solo está todo y como retumban mis palabras , no me había dado cuenta… Ahora me estoy empezando a perder… Creo que estoy haciendo dos experiencias a la vez. De tanto repetir mi nombre con diferentes formas , lo e desmotado y no le encuentro ningún sentido… ¿Porqué me llamo María?
¿Qué significa María?¿Porque la M va delante de la A y la A de la R y así todo¿Por qué no me puedo llamar Mesa?¿Porque las cosas tienen esos nombres?Entoces…¿ ninguna palabra tiene sentido o qué?¿ Nada de lo que pienso tiene sentido?¿Simplemente son letras ordenadas , unas detrás de otro y punto?Afú , esto de llamarme a mi misma no me gusta nada. Lo único que he sacado de conclusión es que no voy a volver ha hacerlo , porque me siento como perdida y odio esta sensación , es como si que no tiene ningún sentido que me llame a mi misma , ya que se de antemano que estoy allí o lo que quiero o pienso.
Para esta experiencia he pensado que sería buena idea colocarme frente a un espejo bien grande como el que poseo en el cuarto de baño de la segunda planta de mi casa junto a mi dormitorio, el cual, tiene una buena iluminación y está alejado de posibles ruidos que como es normal se escuchen en una casa con cinco habitantes con un buen tono de voz. También he cogido un taburete alto de color naranja que tiene mi cocina con la idea de estar bien cómodo. Y, como es lógico y normal he cerrado la puerta de madera oscura que posee el cuarto de aseo con la idea de que como he dicho antes no me distraiga ni un solo ruidito.
Y bien, llegó el momento. Pienso que es una locura el hecho de llamarme durante no se… un considerable largo tiempo nombrándome a mi mismo. Pero admito que siento curiosidad por lo que podrá ocurrir en esta rara experiencia filosófica mandada por Don Fernando, profesor de filosofía de Bachillerato del Colegio San Juan Bosco de Granada al que como alumno pertenezco. Jesús, Jesús, Jesús, Jesusito, jesulín, Jesusote, Orti, Ortigosa, Ortigosilla, Ortigosete, Señor Ortigosa Gómez, Don Ortigosa Gómez, Jesús Ortigosa Gómez, hijo de Ortigosa, nieto de Francisco Ortigosa y de la familia Gómez, hijo de Toñi, hermano de Laura, hermano de Carolina, primo de Eva, primo de Amanda, Sobrino de Paco, Sobrino de Belén, Sobrino de Teresa, Sobrino de Miguel, amigo de Víctor, amigo de Pablo, amigo de Fran, amigo de Miguel, amigo de Jose Pablo, Sebastián y de tantos y tantos amigos que sería una gran pesadez nombrarlos uno a uno. Cuñado de Pastor, cuñado de Fran, tío de Helena, amante del fútbol, admirador de grandes deportistas como Fernando Alonso, Rafael Nadal, Jorge Lorenzo entre otros.

Poco a poco se me iban agotando las ideas de cómo nombrarme a mí mismo…se acababan mis recursos y pensaba que me llamaba de la forma más absurda que se pudiese nombrar a un ser humano cualquiera. Recordaba los apodos que mi hermana Laura me ponía de forma cariñosa aunque , a veces eran ridículos, pero a los cuales sin cesar contestaba y no podía pasarlos por alto, como: Gominola. Mi mente se invadía de recuerdos sobre la cantidad de tonterías que tanto mi hermana como yo nos hemos nombrado a lo largo de años, mientras mi rostro se invadía de una leve sonrisa, símbolo de lo bien que lo hemos pasado inventándonos nombres a lo largo de los años.

Mientras repetía el apodo de chiquilín, observé el brillo de mis ojos. Empecé a notar que mis ojos no podían seguir fijos en la posición que desde hacia veinte minutos no había movido ni un solo segundo. Vi que tenía pequeñas líneas rojas saliendo del lagrimal fruto quizás del cansancio de un largo fin de semana sin salir a la calle y sin poder dedicarme a otra cosa más que a la filosofía. Pensé que quizás sería bueno para durante unos minutos, echarme agua bien fría o bajar hacia la primera planta y buscar unos botecillos de suero que mi madre guardaba en el mueble de la cocina. Pero no, no podía hacerlo. Tenía que terminar la experiencia, tenía que saber como acabaría todo esto. Ahora me nombraba como “pelusa”, forma en que me llamaba cuando comencé a madurar y me empezó a salir bello en mi cuerpo. Mientras nombraba esta palabra me miraba la cara y por primera vez me fijaba en lo mucho que había cambiado mi rostro. Ahora mis cejas son más grandes, el bello ha crecido considerablemente, lo que me obliga a afeitarme varias veces a la semana. Mis brazos eran más largos y peludos. Mi corte de pelo y la forma en que día a día me peino es totalmente diferente a la que tenía de pequeño. Atrás quedará el peinado hacia el lado que todos los días me hacía mi madre.

Tengo que decir que esta experiencia la hice el mismo día que el profesor la comento, es decir, el primer día de clase que tuvimos con él, pues me pareció algo bastante gracioso, ya que, está un poco….que digo de poco, demasiado  fuera de lugar porque es algo que jamás se me habría ocurrido hacer y ahora que se me planteaba la oportunidad de practicarlo por qué no experimentar con lo que puedo llegar a sentir al llamarme a mí misma jajaja.

Haya vamos, os voy a explicar desde el comienzo, bien, pues cuando terminé de comer ese Martes, me subí para mi cuarto y como no tenía nada que hacer en ese momento y no tenía ganas de estar en internet me dio por experimentar la experiencia (tengo que destacar que estaba sola en mi cuarto porque si lo hubiera hecho en el salón con mis padres sería un poco traumático para ellos jajaja) bueno como iba diciendo, estaba sola en mi cuarto y empecé a llamarme a mí misma con diferentes tonalidades , al principio…. Nada más que empezar no paraba de reírme porque pensaba  “ Vaya tontería más grande estoy haciendo” ya que, no es algo muy habitual en las personas llamarse a uno mismo como si fuera tu conciencia, total que aun pensando que era la tontería más grande que se me podía haber ocurrido aquella tarde seguí  llamándome con diferentes tonalidades: más cariñosamente, normal, cantando, en forma de orden, etc.… y lo más gracioso era que al llevar un rato ya llamándome ( cosa asín de 20 minutos) no se me ocurre otra cosa que contestarme cuando me llamaba, por ejemplo; llamándome (no escribo mi nombre verdadero ya que no puedo dar mi identidad ) “ Verónica, Vero cariño) y contestar  “dime que quieres” ( y como tenía que limpiar a los hámster ) “anda primor baja a limpiar los hámster por favor “ total que como si me lo hubiera mandado mi madre baje y limpie los hámster , al terminar volví a subir a mi habitación y seguí llamándome o a preguntarme que quería hacer en ese momento, o que debería hacer con problemas que tenía en esos momentos con mi ex pareja… y asín empecé una larga conversación conmigo misma que duró prácticamente toda la tarde hasta que no me di cuenta que subía mi madre, y claro como todos os supondréis al verme hablando sola y estar tan metida en el papel, se quedó un poco pillada y me dijo que qué hacía y la gracia es que le contesté que estaba hablando conmigo misma y me miró con una cara (como diciendo tú estás loca) que la comprendí totalmente por es normal que te miren asín cuando estás haciendo algo fuera de lo normal pero bueno a mí me daba igual lo que pensara en esos momentos, ya ves si me dio igual que seguí hablando sola, sinceramente le cogí gustillo esto de hablar y razonar mis propios problemas sin tener que depender de nadie que me aconseje, porque yo misma podía darme todas las respuestas que necesitaba, y pensándolo…. quién mejor que yo para  responderme a todos esos problemas que se me planteaban y que yo estaba viviendo en esos momentos y a lo mejor alguna de las personas a las que se los podía haber preguntado no habían pasado por esa experiencia. 

En conclusión, lo que  empecé creyendo que era una locura de tontos, acabo siendo una conversación conmigo misma en la que me di cuenta que puedo razonar y realizar cosas sin que yo tenga que pedir consejo o ayuda a alguna  persona, porque en ese momento esa otra persona con la que se suponía que estaba hablando era yo y conseguí darme a mí misma consejo sobre lo que más me preocupaba en ese momento, la relación con mi ex. Esta experiencia me ha servido de mucho y la volveré a repetir siempre que haga falta (aunque mi madre piense  que estoy loca jaja), pero también pienso que siempre es conveniente contar con una persona de confianza a la que le puedas contar tus problemas para que te de otro punto diferente al punto de vista que piensas tu o tu… digamos conciencia.

RSS

Fotos

  • Añadir fotos
  • Ver todos

FILOSOFIESTA MÓVIL

Miembros

© 2024   Creado por Fernando López Acosta.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio