FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

No solo el antes sino el durante y el despues. ¿Qué pasara cuando me muera? ¿quién irá a mi entierro? ¿Qué sentirán? ¿Cómo será eso de morirme? ¿Qué sentiré? ¿Paz? ¿Indignación? ¿nada? ¿Y los demás?....relfexiona desde un modo concreto, nada general como un conjunto de frases ya pronunciadas, hechas...

Visitas: 6972

Respuestas a esta discusión

En cuanto he comenzado esta experiencia, miles de preguntas se me han venido a la cabeza. ¿Duele la muerte? ¿Es rápida? ¿Siente como dejas tu cuerpo? ¿Sientes como te vacías? ¿Oyes algo? ¿Eres consciente, aunque sea después de un momento, que has muerto? ¿Recuerdas los momentos más importantes de tu vida? Supongo que todo depende del tipo de muerte que tengas pero, al fin y al cabo, es la muerte. Si pudiera pensar, en el momento en el que estoy muriendo, probablemente lo primero en lo que pensaría sería en las personas a las que amo. Ahora mismo, me horroriza pensar que no podría seguir pasando tiempo con esas personas, que no podría vivir ni un segundo más junto a ellas. Me estaría despidiendo de una vida basada en el amor de las personas de mi entorno, una vida que me esfuerzo por llenar de ilusión y empeño en todo lo que hago. Me estaría despidiendo de mi familia, los únicos que realmente me apoyan en todo lo que hago y están junto a mi cuando más lo necesito, sin que me haga falta decirlo.

Me pregunto cómo se sentiría la gente de mi entorno. Empezando por los primeros en los que pensaría, mi familia. Si fuera al contrario y mi hermano muriese, me sentiría completamente vacía, destrozada, como si a todos los recuerdos que comparto con él, de pronto alguien intentara borrarlos. Me asustaría olvidar su voz, su rostro, su risa. Me asustaría no sentirle de nuevo, no poder volver a sentir como mi corazón se encoge cuando me da un beso en la frente o cuando simplemente nos reímos juntos y disfrutamos el tiempo que pasamos el uno al lado del otro. Si tuviera un hijo y se muriera, sería completamente incapaz de imaginar su muerte. La muerte de alguien a quien yo misma he criado, he dado vida, alguien en quien yo me he preocupado, he tratado de guiar y llevarlo por el mejor camino. La muerte de lo que sería probablemente una de las personas más importantes de mi vida. No sé si mi familia se sentiría así si fuera mi caso, pero espero que no sintieran tanto dolor como el que yo imagino que sentiría, porque sería horrible tanto sufrimiento, sería insoportable.

No sé cuánto marco en la gente como para imaginar lo que sufrirían mis amigos si yo muriese, pero también desearía que no sufrieran demasiado por mí.

Pero luego te paras a pensar ¿qué somos en el mundo? Podemos pensar que dentro de nuestro propio entorno somos alguien, personas que marcamos en las vidas de más personas, pero creo que eso no es más que un intento de hacernos sentir importantes. Realmente ¿somos algo en este mundo? ¿Entre toda esta gente? ¿A alguien le importa nuestra simple existencia? No. Vivimos pensando en nosotros mismos, en nuestra vida, en nuestro entorno, en nuestros logros, en nuestros problemas para darnos prestigio a nosotros mismos, valor. A nadie fuera de mi círculo de conocidos, le dolería mi muerte, a nadie le importaría. Resulta un poco triste pensar que nacemos y crecemos con una gran visión de un mundo que todos soñamos con cambiar, un mundo lleno de problemas que todos queremos intentar solucionar, pero un mundo al que no le importa nuestro nacimiento, nuestra muerte y que, después de todo, no cumple con nuestras expectativas. ¿No resulta trágico que estemos hechos para vivir en un mundo en el que a nadie le importas realmente? Para mí resulta terriblemente trágico porque todas las personas somos importantes por el simple hecho de serlo y todas tenemos valores, sin embargo, después de todo, no podemos dejar que todas y cada una de las personas que conocemos y que no conocemos sean trascendentes para nosotros, porque sería difícil incluso intentar ser felices. 

Sinceramente, cuando me comentaron esta experiencia, pensaba que escribir sobre ella no me iba a resultar complicado, ya que posiblemente sería de lo que más podría escribir respecto a otras experiencias que me sugirieron como caminar en la oscuridad,etc.
Sin embargo, ahora que tengo que empezar a hablar sobre ésto me siento un poco rara porque para empezar no se trata de como imagino que moriré dentro de muchos años, sino de ahora mismo.
Si fuese pensar que me voy a morir cuando sea una abuelilla sería mucho más fácil,¿por qué?
Simplemente porque pensaría que me queda mucho tiempo por vivir, durante el cual podría llevar a cabo las cosas que quiero hacer y todavía no he hecho, durante el cual podría tener la posibilidad de solucionar los problemas que de alguna forma quiero arreglar y no lo intento al pensar que no vale la pena, pero que en el fondo desearía arreglar con toda mi alma. También porque pensaría que me queda mucho tiempo y momentos que disfrutar, que pasar con mis seres queridos, por lo que si ahora no paso mucho, lo podré pasar un poco más adelante. Porque en el fondo quizás a veces soy más de “No hagas hoy lo que puedas hacer mañana” más que de “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”
Cuando la gente piensa en el momento en que les llegará la hora, suelen pensar que será dentro de 20,30,50 años pero, ¿y si no fuera así?¿y si yo me muriese mañana mismo?
La verdad es que el hecho de morirme quizás a mí no me importaría tanto, me importaría antes de morir claramente, pero después¿a mí que más me daría? No sufren los que se van, sino los que se quedan.
Para empezar me gustaría morir de una forma rápida y sin dolor, ya que no podría soportar vivir una enfermedad terminal ni nada parecido. Me gustaría una muerte en plan de esas que se llaman “muerte dulce” , “sueño dulce” o algo por el estilo, aunque dudo que ese tipo de muerte se de en personas de mi edad.
Antes de morir me gustaría pasar el tiempo con mi familia y también despedirme de algunos amigos y arreglar definitivamente algún problemilla que tengo con otro, decirle que no pasa nada, que lo pasado, pasado está y que no le guardo ningún tipo de rencor, aunque sinceramente no sé si le importaría realmente o no. También supongo que para pasar más tiempo con mis seres queridos no dormiría esa noche y luego cuando llegara el momento pues ya está, adiós.
Una vez que ya hubiera muerto, bueno lo habría dicho antes de morir, no se si querría que me enterrasen o que me incinerasen, ya que lo de tomar decisiones no es lo mío.
Por una parte, me gustaría que me enterrasen para que así, la gente que me quiere pudiera ir a visitarme al cementerio y tuvieran la certeza de que de algún modo estoy ahí. Por otra, me gustaría más que me incinerasen y que tirasen mis cenizas al mar en algún acantilado de esos bonitos tipo película porque el mar me encanta y es lo que más me ha gustado siempre desde pequeña y me quedaría muy tranquila sabiendo que mis restos descansarían y serían parte de él, sin embargo hace poco me enteré de que tirar las cenizas al mar parece ser que contamina y no me gustaría que parte de lo que yo fui hiciese como última acción la de contaminar.
Luego hay que pensar en mi funeral, me gustaría que todo el que viniese lo hiciese porque lo sintiese de corazón y no obligado o por quedar bien. No me gustaría que la gente estuviese triste, ya que ellos deben seguir con sus vidas y ser felices, y me gustaría sobre todo que mis padres sufriesen el menor dolor posible, aunque ello sea bastante difícil.
Me gustaría que cuando me fuese, la gente me mantuviese viva en su recuerdo, pues pienso que mientras haya alguien que nos recuerde, de alguna forma seguimos vivos. Pero eso sí, que recordasen los buenos momentos juntos y se alegrasen al hacerlo, que les contasen nuestras anécdotas a mis sobrinillos, mis amigos a sus hijos en el futuro, es decir, como si siguiese viva y que nunca se pusieran tristes al pensar que he muerto, ya que me gustaría seguir contagiando felicidad, alegría... en definitiva cosas positivas.

Esta experiencia al verla me sorprendió mucho porque es una de las preguntas que mas me he hecho pero nunca antes me había puesto a redactar lo que pensaba acerca de esto. Aparte que las otras experiencias no me llamaban la atención y quise hacer esta que era una de las que menos responde la gente. Para empezar yo recuerdo cuando era pequeña que siempre se me pasaban por la cabeza mil cosas pero una de ellas era esta el antes, durante y después de la muerte ¿Qué sera de nosotros? ¿Sentiré dolor? ¿Me echarán de menos? Me pasaba las noches dándole vueltas al tema pensando en todo sobre la muerte. Pero esa no es la pregunta que hay que responder si no imaginarse que nos morimos justo ahora.

El antes de mi muerte pues yo creo que si me muero ahora mismo con 16 años resultaría raro puesto que sería una edad muy temprana para morir, aunque nunca sabes cuando te tocará a ti, es decir, la gente piensa la muerte como una persona con la tercera edad cuando ya somos ancianos con arrugas, perdemos memoria, pelo y movilidad, pero no es así a cada uno le llega su hora, y su destino no tiene porque estar escrito, puede pasarte en los peores casos que tengas un accidente, darte un infarto, caerte de algún lugar alto, etc. Pero volviendo al tema si yo muriera ahora mismo no se de que manera si de forma repentina o por cualquier motivo mis padres, familia, amigos, etc lo pasarían muy mal algunos más que otros porque siempre tu familia lo va a pasar peor, pero tus amigos en algunos tienes más confianza que con otros y no le darían la misma importancia tu muerte a los amigos más cercanos que algún conocido.

En cuanto al durante de mi muerte, aunque es difícil ponerte a pensar como será el durante nunca lo sabrás, pero igualmente poniéndonos en el caso de que mi muerte fuera por una enfermedad que no tiene remedio de curarse, pues cada día que pasara iría empeorando hasta que muriera, pero creo que es una muerte en la que no solo tú si no tu familia en general sufriría porque verte en una cama sin poder hacer nada es muy difícil, mientras que en el caso de que mi muerte fuera inesperada sería algo menos de sufrimiento al menos en mi punto de vista, porque es algo que por mucho que quieras hacer cambiar no puedes.

Y el después de mi muerte no creo que vayamos al cielo con nuestros seres queridos que hayan fallecido, simplemente morimos y ya está, pero aparte de eso después de mi muerte sería el entierro y la pregunta sería ¿ Quién irá a mi entierro?: seguramente querríamos saber quien va a ir a nuestro entierro si irá ese amigo de la infancia o esa persona con la que no te hablas de hace años pero igualmente habrá gente quien vaya por compromiso y otros con los que verdaderamente conozco y he pasado buenos momentos. Yo pienso que iría toda mi familia, abuelos, titos, primos, mis padres y hermano y mis amigos. Y otra duda que me planteo es ¿Qué sentirán? es cierto que mis padres y hermano van a ser los que más sufrirían porque ellos me han visto todos los días y mi ausencia se notaría, además que perder un hijo para una madre y un padre tiene que ser difícil, igualmente para mis abuelos y titos con los que he pasado muy buenos momentos, y mis amigas yo creo que sentirían también mucha tristeza y lo pasarían mal porque las conozco desde hace mucho y sufrirían también.

Esta experiencia me ha producido una sensación extraña porque pensar en mi muerte no es algo que me guste, pero igualmente me he puesto en la situación y me ha hecho reflexionar.

Imaginar que nos morimos

Me imagino un accidente fatal, una enfermedad terminal o una simple parada cardiaca. Me imagino diez mil muertes posibles, mi imagino las más dolorosa y la menos, me imagino que muerte supondrá el menor dolor posible a mi familia y amigos, me imagino que después de mi muerte que será de mí, ¿habrá otra vida después, habrá un recuerdo que quede presente en los lugares por donde yo me movía, que habrá? Pues todas estas muertes me las imagino y me hago muchas preguntas como: como será mi entierro, quien iría a él, una vez después de la muerte si los más cercanos lograrían levantar cabeza como mi padre y mi madre o simplemente ese hueco que dejaré vacío quien lo ocupará.

Lo primero de todo me imagino mi entierro, con el ataúd en medio de la iglesia, veo a todos mis familiares y amigos tocados por mi muerte, también veo a otros que les da igual, que sólo van al entierro por compromiso o por obligación. Veo a mis padres, claramente los más tocados de la iglesia, junto con mis abuelos y primos chicos que lloran mi pérdida. Con toda esta gente, empieza la misa, momento en el que todo el mundo se silencia y se celebra el acto. Como mis padres hubiesen querido se tendría que celebrar la misa antes del entierro, ya que ellos son practicantes, pero si yo no lo era, ¿porque se celebra la misa? Buena pregunta en el mundo de hoy en día con tantas discrepancias sobre este tema. Sin más rodeos empieza la misa y llega la hora de hablar ante todos los demás los que para mí fueron importantes en mi vida: mi padre, mi madre, mi abuelo, mi hermana, mi hermano, mi tío favorito y muchos más. Todas sus palabras muy bonitas por cierto, cosas que en la vida real se podrían haber dicho, pero por vergüenza e incomodidad no se dijeron. Todo el mundo se da cuenta que una vez que alguien se ha ido se quedan muchos sentimientos que expresar y compartir y que ahí se quedarán, sin poder haberlos expresado. Con todo esto, la misa se termine y todos se dirigen al cementerio, algunos porque quieren, otros por compromiso, una vez allí llega el momento de quemarme y echar mis cenizas al viento y no guardarlas como algunas personas hacen, porque venimos de la naturaleza y debemos volver a ella después de nuestra muerte y así seguiremos el ciclo de la vida. Finalizado, este momento  llega la hora en la que los conocidos van a darles las condolencias a los familiares, principalmente al padre y a la madre, momento incómodo en el que no sabes que decir y no sabes cómo realizar tus acciones, sin dándoles un abrazo, un beso, un pañuelo, etc. Momento en el que mejor irte y dejar el marrón de las condolencias a otras personas, ya que tú no te sientes seguro y para ello mejor evitarlo. Después de todo el proceso del entierro, los familiares llegan a casa, con los padres del difunto se quedan los padres de ellos y con los que se sienten más cómodos. No se creen todo lo que ha pasado, todo lo vivido y porque Dios les pone este obstáculo en sus vidas, porque si Dios lucha por la paz, el bienestar de todos y que no ocurran cosas malas en el mundo, ¿Por qué hay guerras, hambrunas, injusticias y enfermedades terminales? Pregunta que todo ser humano se debería hacer.

En conclusión si imaginase todo el proceso de mi muerte, me pondría a pensar profundamente como estoy haciendo en este preciso instante. 

Me desperté como un día normal de mi cama y bajé a desayunar. Cuando entré a la cocina no había ni un alma solo escuchaba llanos, gritos y descubrí que era mi padre, mi padre estaba llorando, era algo que jamás había visto yo en mi vida, por lo que rápidamente supe que debía de darse de algo muy importante. Me asomé y vi al lado a mi madre tirada en el suelo. Estaba también llorando. Comencé a sentirme un poco angustiada porque ver a mis padres llorar es una de las peores cosas que podrías ver. Noté algo extraño dentro de mí, como una especia de escalofrío u otra cosa distinta, solo sabía que se trataba de algo muy serio y bastante malo. Entré a la sala de mi salón y vi a mi hermano, otra persona más que lloraba pero cuando volví la mirada para ver lo que sucedía… no me lo pude creer. Era yo. Era mi cuerpo tirado en el suelo intacto, inmovilizado, no respiraba, no sentía nada,. Por lo tanto, esto quería decir que si yo era la que estaba en el suelo tirada y estaba muerta, ¿por qué estaba yo viéndolo todo?¿dónde estaba entonces? ¿por qué estoy viendo mi propia muerte?¿estoy muerta realmente?
Todo era muy extraño, no sabía que estaba pasando en ese momento, me sentía angustiosa, me faltaba la respiración, tenía ganas de llorar, quería gritar y decir que no estoy muerta, que estoy aquí con nosotros, ¿acaso no me podéis ver u oír? Puf…me derrumbé los pasados cinco minutos. No sabía qué hacer, estaba viendo mi propia muerte.

Al cabo de varias horas, mi madre llamó a mi novio para saber lo sucedido porque siempre le he dicho a mi familia, que si algún día me pasara algo, lo primero sería comunicárselo a él porque siempre nos habíamos dicho, pasase lo que pasase tanto en lo bueno como en lo malo debíamos de permanecer juntos. Y ése sería el momento más importante y a la vez duro en este caso para él. No sería muy agradable escuchar esa noticia porque en el caso de que fuera al revés yo moriría junto a él de saber que todo aquello que esperábamos por cumplir juntos todos nuestros sueños no se pudrieran logar… es algo muy duro y que toda persona no le gustaría que pasase.
Me acerqué al teléfono para escuchar la conversación entre mi madre y él; solo pude escuchar cómo el móvil caía al suelo y a la vez, él también. Un gran llanto escuché…estaba muerto del dolor al escuchar la noticia. Por un lado, el hecho de estar muerte pude comprobar realmente si el amor que él sentía por mi durante tanto tiempo era verdadero y realmente esos llantos eran de dolor, me quería de verdad… me imagino que todo lo que pienso yo sobre que sería la peor noticia que me pudieran dar en mi vida y saber que jamás podré decirle de nuevo “te quiero” y hacer todo aquello que nos planteamos, sería lo mismo que él en ese instante estaría pensando o también puede darse el caso que no se hubiera despedido de mi como me hubiera merecido y estaría así llorando por el hecho de pensar que las personas a las que queremos siempre van a estar ahí y cuando menos te lo esperas desaparecen y no le has dicho todo lo que querías decir, entonces se convierte en una amargura para el resto de nuestras vidas, pensar que él a lo me mejor no me dijo todo lo que me quería decir antes de morir… y entonces ya sería demasiado tarde.

Yo estaba viendo absolutamente todo. No podía aguantar ver a mis seres queridos llorando y como consecuencia se me partía el alma; aún sin entender por qué estaba ahí y no con los ojos cerrados sin sentir nada y por qué ver mi propia muerte.

Llegó la hora de mi funeral, y ahí estaban todos mis seres queridos, mi familia, mi prima del alma, mis amigos y amigos de la infancia, los no tanto amigos, y los chismosos que nunca me habían hablado en el colegio, pero ahí estaban todos, e incluso al final de las filas se encontraba él mi gran amor. Al ver su cara deformada de tanto llorar, me dieron ganas de llorar…puf no podía imaginarme que esa era yo la que estaba muerta y que había perdido para siempre a mi novio…imaginar que ahora pasearía de la mano por las calles con otra chica, decirle te quiero a otra chica, cumplir los sueños que teníamos planteados para nosotros con la otra persona…me daban ganas de llorar y de llorar y me quería morir, y sigo pensando que me quiero morir. También no me podía ni imaginar que mis sueños nunca se irían a cumplir y decirme a mí misma, ¿por qué no hiciste todo lo que querías hacer? Me arrepiento de cosas que hice y que si volvería a nacer las corregía pero morir es lo más doloroso que te pude pasar y para toda tu familia. Al ver a mis padres y a mi hermano llorar, me preguntaba qué sería de ellos sin mí, ¿se acordarán de mi para el resto de sus vidas? ¿qué cosas se les puede estar pasando por la cabeza ahora mismo? Es muy duro ver tu propio entierro, ver a tus amigas llorar por mí que eso me demuestra quién me ha querido, quien se ha preocupado por mí, a quien le he importado durante toda mi vida, al mismo tiempo me estaba dando cuenta de cosas que hasta ese momento no me lo había planteado, y dice: ahí están a los que en un determinado día que realmente les importé…

Al cabo de varios años, las cosas se volvieron a la normalidad. Mi madre volvía a sonreír de nuevo pero sé que lo hacía de una manera diferente, se notaba que le faltaba mi presencia y ese motivo por un lado me alegra y por otro lado me derrumbaba. Sabía que mi presencia seguí entre ellos entre mi madre, mi abuela, mi padre, mi hermano e incluso mi pequeño sobrino que hasta entonces me habría perdido para el resto de mi vida verlo crecer. Y por otro lado, estaba él, mi novio había hecho de nuevo su vida, había tirado a la basura todas nuestras fotos y todos mis regalos, puff me dan ganas de llorar al pensar esto, no puedo imaginarme verle con otra chica, aunque sé que está en todo su derecho, pero…¿habré sido su único y gran amor?¿habrá olvidado quién era yo?¿seguirá pensado en mí y queriéndome a pesar de todo lo pasado?

Sin duda, experimentar que has muerto es lo más doloroso que te puede suceder, porque pensar que tu familia y todos tus seres queridos están llorando por ti, que todos tus objetivos propuestos en la vida jamás llegarán a cumplirse y saber que cuando cierres los ojos jamás volverán a abrirse… es lo peor del mundo.

siempre me e hecho esa pregunta que pasaría después de mi muerte no le tengo miedo ala muerte si no ala forma de que morir hay muchos tipos de muertes algunas dolorosas y la mejor es una muerte natural en la cual tu no sientes nada y tus familiares se toman mejor que si mueres por enfermedad o accidente.¿Quien ira ami entierro? esa pregunta me la e planteado yo creo que vendrían los familiares y amigos que me aprecien aunque siempre hay alguien que tu no sabias que le importabas y aun asi el va a tu entierro ami me gustaría saber toda la gente queme aprecia pero alomejor lo tienen guardado en secreto y yo no lo sabre hasta el día de mi muerte o cuando este enfermo.¿que sentirán? bueno pues algunos sentirán mucha pena por perderme si tengo algún enemigo no se si alegrara por mi muerte pero no se es algo que cada uno piensa el mismo y a su forma ¿que sentiré? hombre si es una muerte por enfermedad me dolerá ami y a los que me rodean ya que sufrirán por mi lenta muerte y yo sentiré pena por saber que voy a perder a los míos y mas sabiendo que voy a morir es algo que da que pensar una vez muerto no sentiré nada alomejor algunos familiares sienten alivio ya que me e ido pero ya no estoy sufriendo.

en cuanto pasen unos meses solo se acordaran de mi los mas allegados ya que la vida sigue y no te puedes encerrar en algo del pasado ya que eso seria inmoral mis hijos algún día que otro se les caerá alguna lagrima recordándome y mi mujer también se acordara de mi pero yo le diría que siguiera con su vida y que encontrara alguien quien le hiciera compañía ya que la soledad es muy mala y no es recomendable y amis hijos les diría que siguieran como son aunque no e si estaría casado o soltero si tendría hijos no se ahora mismo no me lo puedo plantear muy bien es algo que se vera con el tiempo y bueno espero morir muy viejo aunque eso es difícil.

Bueno pues esta pregunta consiste en imaginarme mi propio entierro. La verdad es que ponerme a pensar con esta edad en mi propio entierro creo que es algo trágico.
Supongo que si me muriera pues habría gente, sobre todo las personas más cercanas a mí, estarían tristes ya que habrían perdido a alguien que estaba dentro de mi vida, pero yo, aunque no pudiera remediarlo porque estaría muerta, a mí no me gustaría que ellos estuvieran mal.
La verdad es que en cuanto a la causa de la muerte, pues no sé qué me podría haber pasado. Pero la verdad es que si me fuera a pasar algo, no sé si preferiría que fuera una enfermedad, con la que se que me voy a morir o que fuera algo instantáneo en cuanto a que no me dé tiempo ni si quiera a reaccionar. Creo que preferiría una enfermedad puesto que me daría tiempo aunque sea para despedirme de las personas que son importantes para mí, pero por otra parte creo que sería duro, y quizás, doliera más el pensar que en tanto tiempo me voy a morir. Sin embargo, el morirme de un momento a otro, de repente, porque me pasara cualquier cosa, como un accidente o algo de eso, me da más miedo, porque no me daría tiempo ni de pensarlo, ni si quiera de poder despedirme de aquellas personas importantes. Pero bueno, eso no se elige y podría ser cualquiera de esas dos cosas.
En mi funeral, la verdad es que me gustaría que me incineraran, ya que no me gustaría que me enterraran puesto que para mí eso es, para que te coman los gusanos; Por ellos, prefiero que me incineren y que esparzan mis cenizas por algún lado, al mar o algún sitio.
Los funerales de normal, suelen ser tristes, por el hecho de que si vas a un funeral, es que se ha muerto alguien importante para ti, y sientes su pérdida. Pero en mi funeral, no querría que fuera triste, al contrario, querría que se pusieran a bailar, sí, a bailar, y con eso me estarían recordando tal y como yo soy.
Querría que cada una de las personas que estuvieran ahí, supiera que los he querido hasta el último momento, y que, como dicen, una persona no muere mientras se siga recordando, y es verdad que me gustaría que me recordaran, pero no de manera triste, sino que supieran que en donde quiera que esté iba a estar con ellos.
Porque otras de las grandes cuestiones de morirte, es que pasará después de la muerte, ¿A dónde iré? Y está claro que esa pregunta solo se puede responder, cuando pasas por ahí; Y bueno yo espero que esté descansando en paz, y que bueno, que el morir no suponga el que se acabe todo completamente.
En cuanto a las personas que me imagino que irían a mi funeral, pues serían todas aquellas personas que son importantes para mí, y que me imagino que para ellas yo también lo soy; dentro de esas personas estarían mis familiares, todos mis titos, mis primas, mi hermana, mis padres, también mis amigas, muchas personas que siguen siendo importantes para mí y supongo que algún que otro conocido.
Bueno la verdad es que, todas las cosas que he planteado ocurran más tarde que pronto, porque al fin y al cabo es algo que a todo el mundo le va a suceder, ya que es algo que la vida lleva consigo, pero espero que cuando llegue ese momento, esté preparada y no tenga cosas pendientes y lo más importante, espero haberle dicho todo lo que siento a todas las personas que están en mi vida.

Esta experiencia es difícil y complicada para responder pero me ha gustado.

Esta la he respondido pensando un día en el cual no tienes nada que hacer o no tienes ganas, simplemente estás relajado y es un buen momento para responder esto, ya que todo fluye y nada influye.

Pasé mucho miedo y se me aceleró el corazón de tal forma que pensaba que se iba a salir cuando pensé en qué pasará cuando me muera, porque me aterroriza el que pasará, que veré, que sentiré, que sentirán mis familiares, es todo tan complicado… incluso escribiéndolo ahora, también se me agita el corazón, porque son tantas las preguntas  y tan pocas respuestas las que me puedo dar yo mismo…

Prosigo pensando y pienso que para mis enemigos o a la gente que le caigo mal, pues será un alivio, no tenerme que ver más la cara jaja pero claro, ¿y para mis seres queridos? ¿Irán todos a mi entierro? Quizás no todos pueden soportarlo, porque es difícil ver a tu hijo, tu hermano, tu sobrino, tu amigo… ahí y sabes que nunca volverá.

El corazón todavía no se ha relajado, ya que ahora pienso en lo que pude hacer y no hizo, en todas las veces que debí decir te quiero y no lo dije, en todas las veces que debí ayudar y no lo hice, ¿podré irme en paz? Otra duda que me ronda la cabeza y que nunca yo creo que la podré responder…

Sinceramente pensando en el modo de morir, me da igual, ya que nos vamos a morir todos y da igual lo que quieras, porque nunca será así, pero también dándole vueltas, si por un casual mi muerte dependiera de una máquina y no tengo solución yo elegiría que la desconectasen, porque yo desde mi punto de vista lo veo un sufrimiento eterno, tanto para mí como para mi familia, y es absurdo estar aguantando el sufrimiento cuando sabemos el final de la historia…

Me quedo en blanco unos minutos, no sé porque, pero consigo relajar un poco el corazón y vuelvo a pensar otro ratito, y ahora pienso ¿me echarán de menos? Yo supongo que sí, pero esto no va dirigido a mi familia, ya que si ellos no piensan en mí, apaga y vámonos , lo digo pensando en mis amigos, se acordarán y me echarán de menos, y a mí me gusta pensar que sí porque yo creo que con ellos lo hago bien y bueno, a amigos lejanos que tengo, se suelen acordar de mí y no estoy muerto aún…

Reflexionando me doy cuenta de que esta experiencia es bastante útil porque te hace pensar si estoy haciendo las cosas bien o como deben hacerse, porque así se puede ver reflejado en un futuro cuando mi vida acabe.

Ya llevo un rato pensando y no he hablado mucho de sí me iría en paz o no, y yo creo que depende, depende de si he hecho todo lo que debería en su momento o no, o si de hice cosas que no debí hacerlas y debería enmendarlas pero no creo que tenga reparo, porque las cosas están hechas  y si estoy muerto, poco puedo hacer.

Me levanto de pensar, y reflexionando sobre de cuando muera, quien irá a mi entierro, solo quiero que quién vaya, acuda feliz porque yo estoy descansando en paz y no vayan a llorar, porque a llorar se va a maternidad, y a mi entierro quiero que vayan felices y tranquilos porque estoy en un lugar mejor.

Y ésta es mi experiencia, creo que el final un poco extremo, pero fue lo que pensé.

RSS

Fotos

  • Añadir fotos
  • Ver todos

FILOSOFIESTA MÓVIL

Miembros

© 2024   Creado por Fernando López Acosta.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio