FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

¿Qué crees que sentirían los que te rodean si murieras?.Pregúntales y escribe su respuesta

Tal vez nos llevemos algunas sorpresas con esas respuestas, tal vez confirmemos lo que ya sabíamos

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Respuestas a esta discusión

Yo creo que ante esta pregunta la verdad que personalmente no se que responder pero me voy a valer de preguntarles a algunas amigas , a mìs padres etc... Ahora ire ponièndo algunos de sus comentarios,algunos estoy un poco de acuerdo y en otros pues no comparto mucho su forma de pensar .Pienso que si yo me pongo en el lugar de otra persona pienso que sentirìa igual que otro ser humano ante la muerte de un ser, pero no se sentirìa lo mismo ante un ser querido que ante un ser un poco màs lejano.Habièndo preguntado a una amiga me contesta que ante un ser querido, bien sea un hermano, tio ,padre pueden surgir fuerzas mayores en la persona que te hagan sentirte tan mal que puedas llegar a caer enfermo como se dan en muchos casos.Por ejemplo, me dice esta amiga si yo me muriera , igual que tù pues tu familia lo sentirìa mucho por que te quieren , tienen cariño hacia nosotras, amor, y para superar todo esto pues lo irà hacièndo el tiempo.Habièndole preguntado a mis padres que creo que son las personas que màs me quieren me dicen que esto no tengo ni que pensarlo que soy muy joven para pensar en ello que lo que tengo que pensar es en buscarme un futuro en la vida y divertirme y que si esto surgiera pues la verdad sufririan mucho y le costarìa mucho superarlo.Pues una amiga superficial no sentirìa mucho pues al principio sentirìa su perdida, pero si no nos une nada màs pues la verdad pronto llegarìa al olvido.Si yo muriera otras amigas me responden me han dicho que ellas lo sentirìan mucho pero me dicen que para que tengo que pensar en ello y le he dicho que es para hacer un trabajo me dicen que la vida es larga, y hay muchas cosas por hacer , que la vida es alegre y bella y que no piense en la muerte que esto es ya lo acabado de la persona. Que como ellas esto no se lo han planteado no tienen mucho que decirme que cuàndo llegue el momento que esperemos que no llegue nunca pues ya intentaremos superarlo.A sì que hagamos que esta pregunta sea imaginaria y que quede en un cuènto de ficciòn.Pues la verdad la vida a veces es muy dura y yo personalmente pienso que los demàs si la relaciòn es muy cercana sufririan bastante ante la perdida de este ser querido.Pero con el paso de el tiempo todo volverà a su lugar de origen y todo va a quedar en un simple recuerdo.Para ello tenemos que intentar ser màs optimistas de lo que somos eso me dicen mis padres.En esto solo se ha hablado de muerte fìsica.Pero y si una persona no experimenta la muerte fìsica y experimenta la psìquica que podrìa pasar ante estas situaciòn pues yo EINSTEIN la he experimentado en alguna ocasiòn de mi vida , pues aunque todo el mundo estuviera a mì alrededor me sentìa sola, como si viviera otro mundo pues en el fondo sentìa cercana la muerte.Pues ante esto lo que tiene que hacer la persona y yo por mi experiencia lo sè. Puès ir a el mèdico para ver la circunstancias de tal muerte, despuès tomar el tratamiento y a medida de que va pasando el tiempo te vas notando que vas cambiando poco a poco y la relaciòn con los demàs es mejor.Ya voy experimentando de ir metiendome en un mundo màs activo, a medida de que te vas relacionando se van sintiendo las personas màs cercanas y uno se va sintiendo mejor , mas activa y viva y la muerte va quedando de forma secundarìa..Cuàndo ya me ponga del todo bien se va a contar lo pasado como una pelìcula vivida.Yo creo que en esto si se ha experimentado la muerte..La persona que es religiosa la muerte no lo ve como algo terminado solo muere la parte fìsica de la persona pero el alma no muere.A sì que yo pienso que para poder hablar de muerte bien y sin equivocaciones pues tenemos que haberla vivido.Si no de una forma o de otra o bien la muerte fìsica o la muerte psìquica.Sea como sea es un momento en la vida de la persona que aunque no sea por muchos años te sientes mal .Asì que si yo veo algùn dìa a alguna persona en este tipo de muerte, me acercarè a ella, intentarè ver cuales son sus problemas e intentarè ayudar a esa persona para que pronto se sienta mejor. la muerte en las persona de EINSTEIN se experimenta en el sin sentido, en la desorientaciòn , en las ganas de vivir.Esperemos que nunca ni nadie experimente este tipo de muerte.Y si experimenta cualquier persona este tipo de muerte que busque gente profesional y preparada para que le puedan ayudar pues otra persona que no entienda la situaciòn puede causarle màs daño.
A ver, les pregunté a varias personas. Una de mis mejores amigas me contestó que al principio no se daría cuenta, ya que últimamente sólo hablamos por msn, pero en caso de que alguien se lo dijese, que me incineraría y le daría mis cenizas a la persona a quien yo quiero, ya que dice que así yo sería feliz, estando para siempre con él. Pero la mitad de las cenizas las arrojaría donde hemos estado juntas, y diría la típica frase, según ella: “Por los salones del manga”, que es cuando estamos juntas.
Otro amigo me dijo: no sé… quizá sentiría tristeza, o indiferencia… Pero no por nada, ¿eh? Sino porque me tomo la muerte como algo normal.
Un amigo, en el que últimamente, por motivos personales, me he apoyado mucho, me dijo lo siguiente: “No sabría como reaccionar, ya que “Erasmo” es una persona con la que trato, prácticamente todos los días, y jamás hemos tenido una sola pelea. Me sentiría mal, extrañaría hablar con ella y que me contara sus cosas o sus planes para llamar a gente, y, aunque hemos coincidido poco en persona, me acordaría de esos momentos, ya que me sería imposible olvidar todo lo que hemos conversado y tratado.
Otra persona me dijo algo que me caló muy hondo: “Mira, no te conozco de mucho tiempo, pero has sabido ser una muy buena amiga, comprenderme y hacerme reír en poco tiempo. Me dolería mucho que te pasase eso, y lo sentiría siempre”.
Mi prima, lo primero que hizo fue decirme: jooooodeeer!!!; porque sabe que no estoy pasando por uno de mis mejores momentos. Luego, para suavizar el ambiente, bromeó diciéndome: “Pues me iría de fiesta y estaría feliz”. Y ya por último me contestó: “Pues supongo que pensaría que se me ha ido una persona que quiero mucho, muy joven y con mucha vida por delante para disfrutar y vivir...; y lo que haría sería ir a tu velatorio, entierro y supongo que llorar mucho”.
Mi primo me dijo una cosa que, sinceramente, aún no consigo entender: “Me sumiría en la más profunda desesperación, arraigado en la frustración provocada por la eterna ausencia de tu presencia y mientras me estaría fustigando por semejante terror, seno de la más oscura locura y yugo de otros tantos males, me uniría con ellos en perpetua unión”.
Otro “friend” me dijo algo breve, pero cargado de sentimiento: “Me sentiría triste… Como si me faltase una parte de mí”.
Una amiga muy amiga me dijo que al principio no lo asimilaría, pero después se empezaría a sentir mal, lloraría mucho, o quizá ni siquiera podría llorar. Se sentiría mal, pero aún peor, según ella, cuando fuese a buscarme para hablar y no estuviese, porque ya no estaría nunca más.
Mi mejor amigo admite que le costaría creérselo, quizá ni siquiera se lo creería cuando se lo dijesen, ya que él vive en Madrid y no podría enterarse de primera mano. Una vez supiese que no era una broma, preguntaría que dónde, cómo y cuándo fue, para tener más información, pero ni aún así se lo creería, pensaría que es otra persona. Pero finalmente, diría, con sus palabras textuales: “¡¡Noooo!! ¡¡Diooos!! ¿Qué haré yo sin ella? ¡¡Se ha ido!! Se ha marchado sin mí, dejándome en este putrefacto mundo que nada tiene de bello ahora que ella no está, solo el recuerdo efímero de su cuerpo mortal... ¡Vuelve!
En definitiva, como conclusión sacada de esta pregunta, he descubierto que aunque hay quien se pasó en ser melodramático, quizá porque no sabían que decir en el momento en que les pregunté, me echarían de menos, posiblemente la razón sea que he conseguido abrirme un pequeño hueco en sus corazones. No sabía que sentirían tanto mi muerte, ya que más de una vez he pensado en qué pensaría la gente de mi alrededor si se diese esta circunstancia, pero ahora ya lo he descubierto.
Esta respuesta me la ha hecho mi padre también y profesor, mi madre no me la ha podido hacer porque estaba para llorar y a mi padre se le notaban lagrimas aunque me ha dicho que no.

Gracias, hij@...
Se crea lo que se crea del sentir los sentimientos de los que nos rodean no es fácil y menos si es sobre uno de quien plantean, ese buen o mal dilema.

Puesto que si de uno mismo han de opinar, que este lo mejor sea y que cuando para uno el mal momento llegue que uno no oiga ni vea, eso de “Es mejor ser agradecido que compadecido”, no lo crea ni el más cercano amigo, o lo que sea.

Nadie, ni tú, ha de pensar el sí muriera, pues el ser joven n@ se piensa, y si se es a edad adult@, es cuestión de dependencia de lo que tú tienes o dejas, pero que si fueses viej@ ese tema se asimila y no se piensa mientras el cuerpo no de muchas quejas, aunque si las dá se ve en los de la 3ª Edad, que o tienen más ganas de disfrutar o no dan un paso de aquí pa-yá, pero que no sea por la ilusión de poder llegar.

De los demás tú habrás oído, plantear dudas sobre las víctimas o l@s difunt@s, de la boca de quienes les rodean o dicen que le conocían, si fuiste mal@, si malo o bueno dejas, más o menos, a ell@s dejas.



Fin. Se Finí, o End. Así terminaría un cuento, historia, peli de verdad. No es lo mismo de el qué dirán si no voy aquí o allá, pero el no llegar, el no estar cuando se ha de estar, o simplemente no ir por voluntad no es de perdón, se está en boca de diestro y siniestro y nada de para mejor.
El simple hecho de no porque no se puede te hace, si se pudiese, oír frases de no te espero y que si pueden te corroen dentro, aunque siempre está presente el que el chiste saca cortando la crítica y haciéndola decente, y no pienso en un funeral por la muerte sino en cada tertulia que tengan por punter@ a el/la no presente, este en el más allá o por el camino de enfrente.

Cuando hay buenos recuerdos, estos se hacen largos como el tiempo y las veces que a la mente se hacen, como si se estuviera en ese acto y no terminara más que por atender lo necesario. Desde que se nace estos se van siendo más a saltos, recordándolos como si pasar fuese en instantes que te animan el ánimo, dan alegría y hasta un carácter más abstracto. Eso si se te puede decir pero al recordarte en tus primeros pasos, de como aprendiste en bici antes que dar tus primeros pasos, a hablar lo mínimo pero con gestos y señales entendías y entendíamos cada uno de tus movimientos o actos, que fuiste buen@ hasta llegar a hacerme estas preguntas que me están haciendo dar muchos cabezazos, pa que después digan el que por donde se cogen estos trazos.

De los malos recuerdos ni me retracto, por ser estos un mal trago, y no porque sean malos en su ver o en su acto, sino que decir tiene que fueron pasado. De unos por ti causados por ser niñ@ que ser travies@ no es ser mal@, por casualidad de ser hiperactiv@ de unos que no esperaban que tener niñ@s era ese trajín tan estresado, y que ahora se recuerdan con alegría por ser travesuras que ahora nada se ven como en aquellos años.

Lo bueno y lo malo, fue pasado. ¡Pero, que decimos o pensamos de lo de hace pocos ratos! Lo que pasara es para darse tortazos. Lo que fue malo porque eras parecid@ en tus gestos o aptitudes a tus abuelos, padres o pariente cercano, de los que estaba uno algo atormentado, y que deberías haberlo corregido por se cosas que si se quieren se pueden haber mejorado. Y de lo bueno ¡Qué bien!”, me pareces a mí, a tu Madre y no sigo para no alargar el rato, pero si puedo contar un poco de todo, aunque mejor voy a dormir un rato. ¡Buenas Noches!, y asi mismo me digo: ¡Hasta Mañana, si sigo vivo, será porque Dios me ha dejado!...
Esta pregunta me la ha respondido mi mejor amiga y la verdad es que me ha sorprendido bastante todo lo que ha escrito. Me ha hecho darme cuenta de lo mucho que nos necesitamos la una a la otra, aunque no nos lo digamos muy a menudo. Me alegra la amistad que hemos sabido mantener ambas e incluso mejorar y estoy muy orgullosa de haberla conocido en su día y de haberme acercado a ella para hacernos amigas, porque la verdad, me ha demostrado ser una persona estupenda. Solo con unas cuantas palabras somos capaces de reflejar nuestros sentimientos y ella ha sido capaz y mucho. Estoy contenta de tenerla a mi lado y a pesar de que al principio creía que no sería capaz de escribírmela, me ha demostrado que puedo contar con ella para lo que necesite y que nunca romperemos esta gran amistad que hemos conseguido construir poco a poco y con mucho esfuerzo. Muchas gracias por todo y por haberme dado la oportunidad de haberte conocido.

``Pensar que ella ya no estaría más a mi lado para apoyarme en los momentos más difíciles o para sacarme alguna sonrisa es imaginable para mí. No me terminaría de creer que ella se hubiera ido, pensaría que sería una pesadilla y que cuando abriese los ojos ella estaría ahí y que siempre volvería a clase y hablaríamos de todo lo que se nos ocurriese.
Y en este caso, la frase ``no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes´´ para mi no existiría. Yo ya se lo que ella realmente vale ya que hemos pasado toda la vida juntas. A mi no me hace falta perderla para darme cuenta de que ella siempre me ha apoyado en los momentos más difíciles aunque sean problemas sin importancia. Ella siempre ha estado allí, guiándome por el mejor camino y haciéndome reír para que todo se me olvidase. Me resultaría muy difícil no verla más pues realmente no podemos estar más de dos días sin vernos porque si no parece que no nos hemos visto en años. Tampoco podría soportar no volver a hacer las caminatas que hacemos recordando pequeños momentos de nuestra niñez o las tardes sin saber que hacer y deseando que no acabe nunca el día porque, sencillamente, se nos pasan las horas volando riéndonos. Prácticamente es como una parte de mí, como una hermana más o un miembro de mi familia. Llevamos casi 13 años juntas, viéndonos todos los días y nunca nos hemos peleado salvo las típicas discusiones que teníamos de niñas por no dejarnos un rotulador o por querer pintar la misma parte de dibujo para el profesor. Siempre hemos estado ahí la una para la otra aunque, una parte de mí siente que la ha defraudado en algo pero no se el por qué.
Siento alegría al saber que podrá realizar sus sueños ya que eso significa que nos reencontraremos al cabo de los años debido a que nuestro deseo es vivir en ciudades o incluso países diferentes. Pienso que si ella muriera no podría conocer a sus hijos ni tampoco estar en la boda que soñaba. Sencillamente no se como me sentiría cuando me diesen la mala noticia, es que ni siquiera puedo relacionar la palabra muerte con ella ya que al pensar que ella estaría muerta, se me hacer un nudo en la garganta que desataría un mar de lágrimas.
Creo que realmente no volvería a ser la misma, sería como si hubiera perdido la pieza que falta para completar el puzzle. Aunque algún día llegase a superarlo, siempre me acordaría de ella, pensaría en todos los momentos que hemos vivimos, siempre los buenos claro está, y cuando se me borrase un poco su imagen, volvería a ver las infinitas fotos que nos echamos en su tiempo y la recordaría. Incluso creo que le hablaría de ella a mis futuros hijos para que viesen las locuras que hacía yo con mi mejor amiga.´´

Por último, tengo que decir que ya ha marcado profundamente la historia de mi vida.^^
Algunos tristeza por haberme perdido y no poder vivir mas cosas conmigo, otros se alegrarian y otros simplemente no les afectarian mi muerte ya sea porque no me conozcan o simplemente porque acepten la muerten y no se dejen influir por ella.
¿Qué hubiera pasado si no hubieras nacido? Cuando supe que venías, me llené de alegría y de ilusión, también de miedos, por qué no decirlo, por si el embarazo no iba bien, por si tú no estabas bien o por si yo, ya más mayor de lo que era costumbre, no lograba superarlo. Pero esos miedos se vieron anulados cuando ya estabas en el mundo, qué alegría más inmensa!!, qué bonita eras!!! Estábamos todos locos contigo, desde las abuelas hasta tus hermanos…loquitos de alegría. Hemos compartido muchas risas, carcajadas con tus pequeños avances, tus ideas ingeniosas y tus preguntas a veces, comprometedoras…me he sentido más unida a tus hermanos y a papá a través y gracias a ti. Contigo perdíamos la “vergüenza” de decir tonterías y “cuchicuchadas”. También tuvimos que adaptarnos de nuevo a tener un pequeño ser en casa, hacer muchas renuncias con tal de poder estar contigo y de verte crecer feliz y contenta. En definitiva, has llenado de luz nuestras vidas, no sólo la mía, sino también la de los demás miembros de la casa. Yo me veía ya plena y satisfecha cuando te tuve entre mis brazos.
Ver tus logros, tus caídas, tus primeros días en la playa en contacto con la tierra, cómo jugabas en el parque, cómo aprendiste a montar en bicicleta, cómo te manchabas de yogurt en la merienda, cómo querías ayudar a caminar a la abuela, tu vuelta del hospital, tus carcajadas, tu baño en la fuente de Sevilla, tus “¿por qués?”, tus millones de preguntas, las conversaciones con un bebé más grande, también tus “no quiero”, tu cabezonería, tus caprichos, tus malas caras, tus malos modos, pero de fondo, siempre tu gran e inocente corazón y sobre todo, tus risas y más risas. Todo eso…no lo cambiaría por nada en este mundo, así que si me lo arrancaran de raíz, me quitarían media vida, mi media vida más importante.
Y tú dirás, no sería tan doloroso quitar lo que has vivido, que, sencillamente, no vivirlo. Puede ser, no lo sé, pero estoy segura que si no hubieses nacido, no seríamos las mismas personas. Puede que viviésemos más tranquilos, sin la preocupación de qué va a ser de ti y qué vas a hacer con tu vida, sin la preocupación de que estudies y te labres un buen futuro, de que no te pase nada cuando estés en la calle, y de que sepas elegir bien a tus amigos y a tu pareja. Puede que muchas de las discusiones que tenemos contigo como adolescente, no las tendríamos, claro. Puede que tuviésemos más tiempo para ir a ver a tus hermanos, y que no nos tuviésemos que plantear si vamos a ir a la playa en verano o no, puede que estuviésemos más…serenos, porque tus hermanos son mayores y ya más o menos tienen su vida encaminada… seguro, pero todos esos calentamientos de cabeza que nos ahorraríamos no compensa la alegría y la satisfacción de verte feliz, y no tendríamos la necesidad de compartir contigo lo bueno que nos pasa. Estaríamos vacíos y quizás más “envejecidos”. Tú nos has dado una fuerza y una juventud, que hemos sacado por ti, y que no sabíamos que podíamos tener. (Y lo que nos queda por descubrir)
Ahora que he estado con tu hermana unos días, me he acordado muchísimo de ti, y pensaba, y decía… “si estuviese aquí tu hermana…” “si viera lo que estoy viendo”…y todo lo bien que lo he pasado con ella me hubiese encantado compartirlo contigo.
Así que, cuando me planteas una redacción en la que escriba, qué hubiese pasado si no hubieses nacido…sencillamente, es que no lo sé, no imagino mi vida sin ti y la verdad, tampoco quiero imaginarla, me pongo triste nada más imaginarlo, y me cuesta, la verdad que sí, ver vacío el hueco tan inmenso que tú llenas en mi vida, mejor dicho en la vida de toda tu familia. NADIE puede ocupar ese lugar y no lo olvides, para NADIE serás tan importante como tú lo eres para nosotros, por mucho tiempo que pase y por mucha gente que conozcas, por importantes que parezcan para ti.


NOTA: esta pregunta la ha escrito mi hermana, pero ha sido redactada por mi madre.
Ecrito por mi hermana.

Y ahora… el más difícil todavía. Si complicado era imaginar que no estuvieses aquí, que …mueras ya…eso, son palabras mayores. Me cuesta hasta escribirlo, así que vamos a utilizar otro término, Por ejemplo…que “te fueras”, ¿vale?

Sin entrar en profundidades lo primero que se me viene a la cabeza, es preguntar, ¿cómo? Y es que para los padres que pierden a sus hijos de una manera violenta o inesperada tienen que vivir ese dolor de una manera que no alcanzo ni a imaginar.

Se me viene a la cabeza los padres de Marta del Castillo, aún la están buscando… o los de Jeremy, el niño perdido de Canarias (esta misma tarde he visto un cartel en una tienda cuyo título era: No nos olvides), y es que, que te arranquen a tu pequeño de tus brazos de esa manera…Dios! ¡Que dolor más grande!. Ése, creo que debe ser el dolor más grande del mundo, que, de la noche a la mañana tu pequeña ya no está, se la han llevado y ha sido para siempre!? Me aferraría a cualquier cosa con tal de que no fuese para siempre, no me haría el cuerpo a levantarme cada mañana y ver tu cama vacía, esperaría un día tras otro a verte aparecer por la puerta para recuperar el tiempo perdido, para abrazarte y para darte los mil millones de besos que durante ese tiempo no haya podido darte de verdad, y los haya ido repartiendo por tus fotos, tu ropa, tu almohada…Me sentiría culpable de ser yo la que se levantase cada mañana en casa, culpable de haberte perdido, de poder seguir viviendo, de poder estar con tus hermanos y tu papá, y me gustaría cambiarme por ti una y otra vez. Le rogaría a Dios que donde quiera que estés, nadie te haga daño, pero…no es bastante daño alejarte de tu familia? Que tormento pensar en esas cosas, las ideas surgen y vuelan una tras otra, y ninguna trae cosas buenas… Nunca lo había pensado tan en serio, imagino que para evitar el dolor de cabeza y el nudo en la garganta que imaginar estas cosas me está produciendo.

En el caso de los padres de Marta, cuando ya se sabe que su pequeña “se ha ido” para siempre…y que además te la “han robado” unos asesinos que se llamaban “amigos” de ella, y que además traen a todo un país de cabeza, que se están riendo en su propia cara, a costa del dolor y el sufrimiento de una niña y de su familia,… en ese caso, el dolor se ve transformado en odio hacia ellos, en ganas de devolverle con la misma moneda el dolor que ellos están causando, en ganas de hacer todo lo posible para que se tiren el resto de su vida sin ver la luz del sol, en una enorme impotencia ante ellos, y ante esta justicia que parece protegerlos más a ellos, que a la propia víctima.

También hay padres que ven como sus pequeños se debaten entre la vida y la muerte día a día, que se pasan grandes temporadas ingresados en el hospital entre jeringas, pinchazos, medicamentos, pruebas, visitas controladas…me estoy acordando de unos amigos que sufrieron este problema. Pensaban que su niña se les moría... No hace mucho me decía esta mamá, que había ocasiones, cuando su niña estaba enferma, en que la cogía y la besaba una y otra vez, una y otra vez, “por si acaso se le moría”. –Cuando me dijo aquello se me encogió el corazón. Ahí me dí cuenta de que habían sido totalmente conscientes de la gravedad y el peligro que había corrido su pequeña. De esta forma me imagino yo, que tienes “tiempo para despedirte” lo cual no significa, por supuesto, que sea menos doloroso.

Me he puesto en la piel de estos padres por unos instantes, y no quisiera experimentar por nada del mundo algo así. Si eso pasara, me sentiría tan hundida, tan perdida, tan culpable, tan vacía, como esos padres. No tendría ganas de salir, ni de comer, ni de pensar…no tendría fuerzas para ello. Imagino que todo sería soledad sin ti, y silencio, mucho silencio, y dolor tan intenso que acabaría con todas las lágrimas que tuviese.


No sé si esto te servirá para tu trabajo de filosofía, mi pequeña, pero desde luego a mi me ha servido para experimentar una pequeña parte del dolor que supone perder a un hijo, nada comparable a una situación de verdad. Y me voy a la cama con la oración en los labios y en el corazón por tantos padres que han tenido que vivir situaciones como ésta, y han conseguido seguir adelante con sus vidas. Por ellos y por tantos jóvenes y niños que, contra natura, se “han ido” antes que sus padres.

Te quiero
He decidido preguntarle a mis padres y a otras personas lo que pasaría si muriese. En esta respuesta me centro en mis padres, la otra va a parte (al final explico por qué).
Los dos, tanto mi padre como mi madre, sufrirían mucho, sobre todo al principio, pero cada uno se lo tomaría de una forma distinta al otro.

Por un lado, mi madre dijo que no podría soportarlo, se le acabarían las ilusiones y no podría seguir adelante con sus proyectos porque dice que, al fin y al cabo, en sus proyectos estoy yo porque los hace siempre pensando en mí y contando conmigo. Generalizando y resumiendo, se le acabaría el mundo, no podría seguir adelante porque dice que soy un gran apoyo para ella y soy demasiado importante en su vida.

Desde mi punto de vista, con esa respuesta de mi madre me he podido dar cuenta de lo mucho que me quiere. Sin embargo, no estoy de acuerdo con ella ya que no me gustaría que, si yo muriese, ella dejase de vivir su vida y que no continuase con sus proyectos. Todos moriremos, y aunque duela mucho tenemos que aprender a convivir con ese hecho, no podría morirme a gusto sabiendo que mi madre se va a quedar estancada, porque dentro de sus cualidades está el ser fuerte, el saber salir adelante en momentos difíciles… me sentiría muy triste y culpable por haber provocado que ella llegase a esa situación. La quiero demasiado como para ver como se consume en la tristeza de mi muerte, debería de continuar porque tendría más motivos por que luchar, como pueden ser sus familiares más cercanos, o simplemente luchar por su propia vida.

Por otro lado, la visión de mi padre fue distinta. En primer lugar me dijo: Niña, ¿tú estás tonta?>>. Y yo le dije que era para filosofía, y volvió a decirme: ¿Es que tu profesor no tiene hijos? ¡No me puedes preguntar esto, por Dios!>>. Entonces ya le expliqué que era interesante hacerlo y tal, lo entendió y estuvimos hablando del tema. En primer lugar, me dijo que se le acabaría el mundo, lloraría sin consuelo a mi lado, sería muy duro. Después, me contó su experiencia con la muerte de las dos personas que más quiso en el mundo, y me dijo lo que pasaría si yo muriese, más o menos lo mismo. Él, al principio, estaría muy mal y muy triste, morirme sería un golpe muy fuerte, pero él actuaría de forma diferente a la de mi madre. Mi padre es cristiano y creyente, así que dice que seguiría adelante y que le pediría al Señor que me tuviese bien donde quisiera que estuviera. Cada noche rezaría acodándose de mí y pidiéndole a Dios por mí y por el resto de personas que han muerto y que siguen vivas en el recuerdo más profundo de mi padre por lo mucho que nos quiere. Siempre, a lo largo del día, se acordaría de mí, sobre todo cuando viese cosas concretas que tenían relación conmigo y con nuestras cosas comunes. Le dolería mucho, pero tendría que seguir de la misma forma que ha sabido salir adelante con otras muertes importantes.

Personalmente, me llamó la atención y me gustó su respuesta. Lo mejor fue que, hablando de esto, empezamos a recordar cosas especiales de hace muchos años, cuando yo era pequeña… Fue bonito y me gustó recordar junto a mi padre, sirvió para dejar a un lado nuestras diferencias y valorar cosas en común. Creo que es algo que todos deberíamos hacer de vez en cuando; dejar a un lado las diferencias y mirar atrás para recordar los momentos especiales y agradables que están en el pasado, en un pasado mucho más feliz del que deberíamos indagar para buscar qué es lo que había antes para que siempre estuviésemos en armonía y con alegría y que, ahora, ya no está. Es algo interesante, ayuda mucho a darse cuenta de detalles muy simples a los que no les damos importancia en nuestra vida, y que realmente valen muchísimo.

Con esto termino, una persona muy cercana a mí también me ha escrito una carta que me ha llegado mucho. Me ha dicho cosas muy verdaderas y realmente me ha ayudado a reafirmar lo que yo ya sospechaba, la quiero mucho por ser como es. Esa carta se la mandaré a Fernando junto al resto de actividades.
La verdad es que muchas veces me he preguntado esta cuestión. El otro día empecé a preguntarle a mis padres, mis amigos, y demás familiares ¿como serian sus vidas si yo no hubiera nacido? y esta es la respuesta:
_ Madre: esa pregunta me la hago todos los días y pienso que si no hubieras nacido posiblemente no sería tan feliz como lo soy ahora. Tú eres la alegría de nuestra casa y si no hubieras nacido pues la casa pues seríamos una familia feliz pero menos completa porque nos faltaría esa sonrisa tuya que nos hace tan felices a todos aunque a veces seas un poco pesado .Tú eres una persona muy alegre y que nunca has provocado ningún problema de ningún tipo. A veces pienso como hubiera sido mi vida si en vez de tenerte a tí hubiera tenido a un niño problematico y por eso me siento orgullosa de ti. Por eso digo que si no hubieras nacido , seguramente hubieramos traído a otro niño al mundo pero ¿quien sabe como sería ese individuo?. Si no hubieras nacido pues seguramente hubiera estado menos preocupados de algunas cosas como la salud o económicamente(risas) pero seríamos una familia más austera. En total, creo que traerte al mundo fue la mejor cosa que he podido hacer en mi vida y no me arrepiento en absoluto porque tu eres la alegría de la familia y eres una muy buena persona porque eres una persona muy humilde que nunca has tenido problemas con nadie y con nada. Así que sigue tu vida y disfrútala porque te lo mereces.
Esto es todo lo que respondió mi madre a la pregunta de ¿como hubiera sido el mundo si no hubiera nacido?, Más adelante le pregunté a mi padre y lo que me respondió esto:
-Padre: esta pregunta casi nunca me la he hecho porque nunca me lo podría imaginar. Si no hubiera nacido creo que las cosas estarían mas o menos igual que ahora. Yo a lo mejor no tendría el mismo puesto de trabajo porque seguramente al tener que mantener una persona menos me hubiera hecho aspirar a un trabajo mejor que el que tengo ahora. Tu madre seguiría estando de ama de casa pero creo que estaría menos feliz si no hubieras nacido y tu hermano creo que hubiera seguido el mismo camino que ha seguido pero su vida hubiera sido mucho más aburrida. Seguramente si no te hubieramos traido al mundo pues hubieramos tenido otro hijo, el cual se hubiera llamado como tú pero¿quien sabe si ese niño nos hubiera dado problemas con el alcohol, drogas, etc..?. Por eso digo siempre que lo mejor que hicimos fue tenerte. Si no te hubieramos traido al mundo, nuestra familia sería como un puzzle al que le falta una pieza, es decir, la pieza de la alegría y la bondad. Muchas veces tu eres el único apoyo que encuentro en la casa aunque algunas veces no me hagas caso de lo que te digo y pasas de mí pero siempre nos quedarán esos momentos en los cuales disfrutamos del fútbol, del baloncesto, etc, pero tambien nos acordaremos de esos momentos en los cuales lo pasamos mal y no apoyamos el uno al otro.Eso es todo.
Todo esto es lo que respondió mi padre a esta pregunta y la verdad es que me dejó sorprendido porque mi padre ha sido muy materialista y he descubierto su faceta sentimental.La verdad es que mi hermano fue mucho más escueto:
Hermano: si no hubiera nacido pues hubiera nacido otro( risas). En serio, creo que si no hubieras nacido seriamos una familia triste y aburrida porque nos faltaría esa chispa tuya de las bromas, los chistes, etc. A lo mejor si papa y mamá hubieran tenido a otro hijo, éste sería peor que tú. Por eso creo que eres una parte muy importante en nuestra familia. Eso es lo que dijo mi hermano.
En total, creo que he descubierto nuevas facetas de mi familia y estoy muy contento de haberles hecho esta pregunta.
Esta pregunta ha sido contestada por mi padre. Aquí esta su pequeña respuesta:
Empezando que la pegunta es un poco macabra, intentare responder lo más sinceramente posible.
Si mi hija muriera, no sabría lo que pasaría, pero, me inundaría la tristeza, lloraría lo que no he llorado en mi vida; no sé. Sentiría un vacio muy grande y mi interior, me hundiría en mi mismo durante una larga temporada, lloraría cuando nadie me viera, cuando estuviera solo, para que mi mujer y mi hijo no se pusieran tristes al verme llorar. El resto de la familia, por supuesto también sufriría, pero nadie como nosotros. Ellos también lo pasarían mal. Llorarían cuando se enteraran, en el velatorio, y después, si claro, estarían muy tristes, a lo mejor cualquier cosa le recordaría a ella. Pero nunca sufrirían lo que nosotros podríamos llegar a sufrir.
La vida no está hecha, para que un hijo se muera antes que sus padres. Lo normal es que los padres faltemos antes que los hijos, porque creo que ellos seguirían su ritmo de vida, con su pareja, hijos, hermanos… Mientras que si falta primero mi hija, los padres nos moriríamos de tristeza y pena. Si mi hija faltara antes que nosotros, el vacio que nos dejaría a toda la familia seria inmenso, porque esta hija, no por ser mi hija, es especial. Tiene un corazón que no le coge en el pecho, es una niña tremendamente extrovertida, pero no deja de ser MI HIJA. Es una niña responsable, educada, adora a los más pequeños, no puede ver a un animal maltratado, y si ella faltara todo esto no lo podríamos disfrutar de ella, con lo bonito que es todo.
Si faltara nos dejaría con un solo hijo, su hermano, con quien siempre esta discutiendo, no nos gusta, pero es ella MI HIJA. Y, esas discusiones las echaríamos de menos, aunque no nos guste. Si la vieran con su perro, es una cosa muy linda. Recuerdo cuando se lo regalamos, la cara que puso y la de lágrimas que se le escaparon, fue precioso, si falta la amita de ese perro, hasta el perrito lloraría a MI HIJA.
La vida sin ella, al fin y al cabo, tendría que seguir adelante, ya que tenemos otro hijo al que después de una tragedia tan grandísima como esta, deberíamos de sacar adelante, deberíamos de poner todo el empeño del mundo para poder seguir, aunque por supuesto, sin olvidarnos jamás de Beauvoir. Pero no podríamos para de realizar nuestras cosas rutinarias. Deberíamos de sacar las fuerzas de donde no las tenemos para poder darle la vida que merece a nuestro otro hijo. Tendríamos que rellenar el hueco que mi hija dejaría como pudiésemos, de todas las maneras posibles, aunque sin sustituirla ni nada parecido.
Gracias a dios que esto es solo un trabajo, y solo es una suposición, porque si de verdad esto pasara, si mi hija muriera antes que nosotros, el dolor que ella dejaría seria terriblemente grande, terriblemente doloroso.
Hija mia, te quiero.
¿Cómo se sentirian las personas de su entorno si ella muriera? ¿ Como me sentiría yo si muriera mi amiga?
Solo de pensar que eso pudiera pasar me dan escalofríos, casi no llega el aire a mis pulmones… solo de pensar si se muriera mi amiga, y sí asi me pongo de pensar “si…” no se como me sentiría si pasara. Evidentemente no quiero que algo malo le suceda y mucho menos la muerte; y supongo que igual que a mi le pasará a sus seres queridos, hermanos, padres, tíos o abuelos… y sin duda alguna, ellos sentirían mas su muerte por ser sangre de su sangre; aunque aquellas personas que no tengan relación ni familiar ni de amistad muy grande con la persona por cuya muerte se me pregunta, experimentarían una profunda tristeza ante este acontecimiento, y seria así porque ella es una chica joven con toda la vida por delante para cumplir sueños, cultivar esperanzas, sufrir penas y decepciones… Es debido a los valores culturales que prevalecen en nuestra sociedad, bien sea España u Occidente en general, por lo que nuestra visión de la muerte es una visión negativa cargada de tristeza pues es el fin de la vida lo que implica el fin de los sentimientos, de las esperanzas y sobre todo de la ausencia física del ser vivo quien la muerte le afecta; aunque para los occidentales pueda parecernos imposible en algunas religiones o culturas la muerte de un ser humano es un acontecimiento benigno y digno de celebración pues tendría lugar el fin de la vida terrenal y el inicio de una vida celestial mucho mejor y mas confortable que la primera, supondría el inicio de una vida feliz sin preocupaciones donde se hacen realidad todos los deseos es precisamente la aceptación de este dogma lo que lleva a algunos fanáticos de la religión islámica a suicidarse estrellando su avión contra una torre y por eso mismo durante el imperio romano muchos cristianos preferían perder su vida terrenal siendo devorados por leones hambrientos dentro de los anfiteatros para disfrute de los romanos antes que renegar de su fe cristiana. Pero no siempre es necesario acudir a la religión o remontarse siglos atrás en la historia para encontrar una visión positiva de la muerte, el novelista español, nacido en Granada, Pedro Antonio de Alarcón y Ariza, en uno de sus cuentos fantásticos “ El amigo de la muerte” escrito en 1852 nos hace una observación sobre la vida y la muerte cuando esta ultima dice a su amigo algo asi como “ ¿ Por que me odiais a mi cuando es la vida la que os hace sufrir?” Quizas tenga razón Pedro Antonio de Alarcón en lo que dice por boca de este personaje, la muerte, pero aun reflexionando sobre la posible certeza de esta idea y atendiendo a algunos dogmas religiosos resulta imposible para mi ver en la muerte un fenómeno positivo y creo que la mayoría de las personas que comparten mis circunstancias ( contexto histórico y social) también se resisten en encontrar algo bueno en ella y la prueba es la lucha constante por la vida de aquellas personas a las que se les detectan enfermedades sin cura o la prohibición de la eutanasia y el hecho de que solo sea aceptada en los países de la Union Europa ( Holanda y Belgica). Tampoco ofrece una visión positiva de la muerte el que sea considerada como una condena en países como EE.UU, Afganistán, Zambia, Guatemala o el Caribe.
Es posible que habiendo nacido en otra época o profesando alguna religión espiritual la muerte de mi amiga pudiera haber sido algo digno de celebración o por lo menos de alegría, sin embargo atendiendo al contexto cultural que nos envuelve tanto para los seres que la rodean, especialemte si la conocen bien y han descubierto su gran corazón y su inocencia, como para mi la perdida de esta niña seria un motivo de infinita tristeza y un echar de menos constante a lo largo de los siglos. Ademas de que mi vida perdería un pedazo muy importante. Ella es mi amiga y la quiero mucho y la verdad no me imagino una vida sin ella.
Esta respuesta me la escrito mi madre, porque no he tenido la ocasión de preguntarle a mas gente, a familiares, amigos etc. Aunque más o menos supongo lo que la mayoría piensa de mí, pero no sé exactamente como se sentirían y reaccionarían si yo ya no estuviera. Quizás me Daria alguna sorpresa por parte de alguno o alguna… quien sabe. Bueno hay dejo la respuesta de mi madre:
La palabra es Dolor mucho Dolor. La vida sin Pitágoras no sería vida, es que no quiero ni imaginar la vida sin él. Lo siento, es un profundo desgarro expresar mi insufrible dolor y hablo de dolor sabiendo perfectamente de lo que hablo, dolor físico y dolor mental. Es tremendo perder a alguien a quien has amado con todo tu ser. No comes, no duermes, no te relacionas, no escuchas, no sientes, no padeces, no eres, no estás, cuando alguien a quien tu amas falta. No vives en una palabra, porque te faltan sus besos, sus caricias, sus risas, sus palabras sus sentimientos, sus sueños, sus deseos, te falta todo y solo queda su olor en su ropa, su cama, sus libros, sus juegos, y te queda solo el recuerdo de este ser tan maravilloso y sensible que ha vivido contigo todos estos años.
El pasar de los días se convierten en meses, años, y tu sigues en mi mente como el primer día, fresco, claro. Rebobino la película de tu vida junto a la nuestra y voy viendo secuencia tras secuencia, en mis conversaciones contigo, en el reír de la vida, Somos volátiles pienso, pero de mi no te vas a ir tan fácil como un perfume sino que permanecerás en el tiempo eternamente.
Lo siento es tanto el dolor que ahora tengo al pensar en ello que no puedo seguir escribiendo. Me niego a seguir sufriendo.

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