EL BURRO DEL ESPAÑOL 2010-05-27 11-17-44

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Comentario por alfonso játiva Gómez el julio 30, 2010 a las 12:48pm

LA ECUANIMIDAD CÓSMICA, es perfecta con respecto a su justicia, su razón y su equilibrio, pues nada la turba o la interfiere!.
… No hay valores o vectores aislados positivos o negativos, absolutos e independientes entre si. Ya que se comportan y fluyen como “dúplexs”, atómicos-inter electrones y protones, (que de verdad, los neutrones, sólo existen de nombre), para adulterar y culpar al nucleo!. (por agregar algo descriptivo).
De donde entonces, los favores, se pagan en el Infierno, (tras un cambio de papeles), con impuestos e intereses!. “Nobleza obliga”. Pues son valores positivos tangibles, que nos llegan “matrimoniados”, con los manglares, (deudas y odios),y cienos de sus vectores negativos.
Que para entender esto, hay como Heráclito , que observar por muchos años, el paso de las aguas bajo los puentes… Que en la poesía o en el Arte, nada hay de seguro dicho!, desde que Picaso rompió los cánones, y boto a los Académicos del Paraíso.
Alfonso Játiva Gómez

Comentario por alfonso játiva Gómez el julio 30, 2010 a las 12:40pm

LA ECUANIMIDAD CÓSMICA, es perfecta con respecto a su justicia, su razón y su equilibrio, pues nada la turba o la interfiere!.
… No hay valores o vectores aislados positivos o negativos, absolutos e independientes entre si. Ya que se comportan y fluyen como “dúplexs”, atómicos-inter electrones y protones, (que de verdad, los neutrones, sólo existen de nombre), para adulterar y culpar al nucleo!. (por agregar algo descriptivo).
De donde entonces, los favores, se pagan en el Infierno, (tras un cambio de papeles), con impuestos e intereses!. “Nobleza obliga”. Pues son valores positivos tangibles, que nos llegan “matrimoniados”, con los manglares, (deudas y odios),y cienos de sus vectores negativos.
Que para entender esto, hay como Heráclito , que observar por muchos años, el paso de las aguas bajo los puentes… Que en la poesía o en el Arte, nada hay de seguro dicho!, desde que Picaso rompió los cánones, y boto a los Académicos del Paraíso.
Alfonso Játiva Gómez