HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA
Vaya una pregunta difícil. Debo decir que ante ella no tengo aún muy definida mi postura, pero al menos voy a intentar responderla un poco y reflexionar sobre ella.
Sobre si podemos desarrollarnos plenamente al margen de la sociedad, creo que no. Una persona que vive al margen de la sociedad no recibe muchos de los recursos, no aprende muchos elementos básicos de lo que podemos considerar desarrollo humano; por ejemplo, una persona que nunca ha vivido en sociedad no es capaz de hablar un lenguaje en común con el resto de la sociedad, lo que le dificulta considerablemente la comunicación, y si entendemos que el lenguaje complejo y articulado es un signo que nos diferencia del resto de animales del planeta, la carencia de tal recurso es un signo de falta de desarrollo. Una persona que es ajena a la sociedad sólo sería capaz de formarse por sí misma, de aprender las cosas que experimentase por sí misma, y no tendría ayuda alguna ni podría basarse en lo que ya estudiaron en su día otras personas. Tendría que limitarse a su experiencia propia, a sus recursos; y una persona que no se ha formado en sociedad tiene los recursos muy limitados: los que el medio natural pueda ofrecerle. Quizá sí que se formaría, pero de una manera radicalmente diferente a cómo se formaría en la sociedad. Una persona que no ha tenido contacto con la sociedad no puede desarrollar su conciencia sobre qué está bien y qué está mal completamente porque no tiene contacto alguno con personas, porque desconoce el efecto que sus actos causan en las personas, los sentimientos que despiertan en ellas. No desarrollaría sentimientos ni vínculos afectivos, viviría en sí mismo y para sí mismo, regido por su instinto de supervivencia principalmente.
Sobre que somos un producto creado por la sociedad y adaptado a ella, la verdad es que me muestro de acuerdo, e incluso opino que eso no es del todo malo. Claro que somos un producto de la sociedad, la sociedad nos influye desde que nacemos, todos y cada uno de los días de nuestra vida, segundo tras segundo vivimos en una sociedad que nos puede gustar más o menos, pero vivimos en ella. Estamos muy determinados por la sociedad en la que vivimos, y es cuando somos conscientes de ello cuando podemos elegir rebelarnos contra ello y luchar contra la sociedad si eso es lo que nuestro interior nos dicta y lo que consideramos correcto. Yo, personalmente, me alegro de pertenecer a una sociedad. Ello me ha permitido desarrollarme como persona, desarrollar una conciencia propia (que, aunque esté modificada e influenciada por la sociedad, por lo menos existe) y relaciones afectivas con la gente. Me ha dado una educación, que me permite pensar por mí, que me da las herramientas para pensar por mí. Que sí, que me influencia, pero aún así yo tengo la última palabra y me doy cuenta de los grandes errores e injusticias de la sociedad, que no son pocos. Y con el mismo desarrollo humano que he recibido de la sociedad puedo luchar contra ella; hay personas que aceptan la sociedad y viven en ella con la conciencia de que ésta es perfecta y que todo el mundo es feliz, y quizá ése sea el objetivo de la sociedad, crear borregos idiotas y complacientes, pero no todos somos iguales, los hay que tenemos sentimientos de rechazo frente a características de la sociedad como el excesivo capitalismo, o los retorcidos recovecos de la política, o la corrupción. No estoy diciendo que la sociedad sea perfecta, claro que no lo es, que se lo digan a los parados, o a los indigentes; lo que sí que defiendo es que es mejor vivir bajo la opresión de la sociedad que vivir completamente ajeno al mundo, al progreso, al pasado y al presente; porque precisamente vivir en ese mundo es lo que nos permite después luchar contra él para cambiarlo a mejor.
Las personas desde que nacen necesitan de la protección y el cuidado de sus progenitores o de alguien que actúe como ellos. Es básico para la supervivencia en los primeros años de vida. Como ocurre en el caso de las personas, esto también ocurre en la mayoría del resto de los animales. Después de la protección de estos primeros días, el ser humano puede desarrollarse y sobrevivir al margen de la sociedad, pero no desarrollará plenamente sus facultades humanas. Vivirá sin conocer los adelantos que el ser humano ha ido descubriendo y transmitiendo a la sociedad desde su origen. Sería algo así como empezar de cero. Podría crear sus propias costumbres e ideologías. Su supervivencia será dura al no vivir en comunidad y cualquier factor medioambiental cambiante, así como el riesgo hacia su vida, puede ser determinante. La vida en sociedad del ser humano le ha facilitado numerosos aspectos de su vida. Su protección, su reproducción, la adquisición de alimento, su desarrollo colectivo y un largo etcétera son las ventajas.
Por otra parte, ha llegado un punto en el que la sociedad, desde mi forma de pensar, intenta crear a un ser a su antojo, que cumpla las funciones que la sociedad requiere, cosa que en parte no está mal, pues asegura un continuo progreso y evita la desestructuración de la misma. Pero a pesar de esas ventajas, uno de sus inconvenientes es la influencia que tiene sobre los integrantes de la sociedad. Les intenta influir en sus pensamientos, gustos, aficiones, modo de vida, trabajos… Un ejemplo y manifestación clara de ello son los anuncios y la propaganda. Llegan hasta nuestra psicología y persuaden nuestro pensamiento haciéndonos partidarios de lo que quieran transmitir.
En conclusión, las consecuencias de vivir en sociedad es la influencia de ella en uno mismo pero que debemos sobrellevar con cierta cautela para que no nos manipule plenamente y tengamos un pequeño resquicio de individualidad.
Poder puedes desarrollarte, pero no seguirías el modelo de ser humano que la sociedad ha establecido como ideal.
Yo creo que si lo somos, ya que la sociedad nos indica el modelo que debemos seguir según lo que le interese a esta. Por ello creo que desde que nacemos somos manipulados por la sociedad.
Yo estoy de acuerdo con astronomix, ya que creo que la sociedad nos desarrolla según sus necesidades y para su beneficio y que al fin y al cabo solo somos marionetas manipuladas por los gobernantes de esta sociedad. Por tanto, a lo mejor podríamos desarrollarnos al margen de esta sociedad, y de hecho seríamos mejores porque no seríamos manejados por nadie y tendríamos nuestras propias ideas, no las que nos meten en la cabeza
Yo pienso que la especie humana es incapaz de desarrollarse al margen de la sociedad, si no tuvieramos a nadie con quien hablar nos aburririamos bastante, además yo creo que vamos aprendiendo cosas de cada una de las personas que conocemos y que tenemos a nuestro alrededor, y este aprendizaje nos ayuda a desarrollarnos como personas. Por lo tanto no creo que pueda desarrollarme plenamente al margen de la sociedad.
Si creo que sea un producto de la sociedad, por ejemplo desde que nací, he entrado en el bucle del consumismo, con los potitos, la ropa, y todas esas cosas que necesitamos de bebés y por supuesto ahora también sigo dentro de ese bucle. Así que, no sólo yo sino que bajo mi punto de vista todos somos productos de la sociedad desde que nacemos.
Yo pienso como ASTRONOMIX que por poder, puedes desarrollarte al margen, pero no lo harás de la misma forma que el resto de la sociedad, pero creo que nadie seria capaz de hacerlo, porque somos un ser social, que necesita de los demás para formarse. Pero sin embargo como bien dice, seriamos marionetas, porque nos inculcan ideas que quizás no serian nuestras y seriamos fruto de una sociedad sin ideas propias y manejada por aquellos que gobiernan.
También creo que cuando naces dentro de esa sociedad ya te conviertes en uno más así sin quererlo ni beberlo, mientras que si naces ya fuera de ella podrías tener alguna posibilidad de ser libre de esta sociedad manejada por otros.
FILOSOFIESTA por Fernando López Acosta se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
© 2023 Creado por Fernando López Acosta.
Tecnología de