FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

Había una vez un hombre que no quería cargar con su cruz. Todo el tiempo se quejaba de ella y afirmaba que era la peor cruz que existía.
Un día se encontró con Dios, quien muy preocupado, le preguntó qué le pasaba.
Tras quejarse ante Él de su cruz, Dios le llevó a un monte lleno de cruces de madera de todos los tamaños y formas: con nudos, lisas, grandes, astilladas, pulidas… ¡de todo tipo! Y allí le dijo: Ya que no quieres seguir cargando con tu cruz, te he traído aquí para que elijas entre todas estas cruces la que más te guste para cargarla en tus hombros.
El hombre, encantado con la idea, soltó su cruz, caminó hacia el resto de las cruces, y comenzó a probarlas todas. Había muchísimas y no sabía cuál escoger. Al principio, vio algunas que parecían impecables, pero si se fijaba descubría algún muñón o astilla que se le hincaban al caminar, otras las veía muy pesadas... y tras mucho tiempo probando todas las cruces, encontró una de tamaño medio, muy bien pulida. Pensó que si llevaba ésa le iba a pesar muy poco, mucho menos que la que había llevado hasta entonces. De modo que le dijo al Señor que quería llevarse aquella.
Entonces, el Señor le volvió a preguntar si estaba seguro de querer esa cruz, a lo que el hombre asintió.
El hombre estaba muy contento con su nueva cruz.
Pasado un rato, Dios se dirigió al hombre y le dijo: Da la vuelta a tu cruz y mira en la etiqueta a quien pertenece. El hombre, asombrado, vio que ponía su nombre. Entonces, Dios le explicó que había escogido la misma cruz que había llevado siempre, pero que, comparada con las que había en el monte, era la más ligera y, teniendo a Dios, la más fácil de llevar.

Fin.

He decidido contar este cuento porque, independientemente de que creemos o no en Dios, sí que es cierto que no sabemos hacer otra cosa más que quejarnos de nuestra vida, sin tener en cuenta que en el mundo hay personas mucho más desgraciadas que nosotros mismos.

P.D: En el caso de que alguno no crea en Dios, puede sustituir en el cuento a Dios por “un amigo de verdad”, ya que ellos son los que nos ayudan a llevar la cruz por el calvario.

Visitas: 2277

Respuestas a esta discusión

Buena historia, en la que se nos dice que no nos quejemos tanto, porque hay muchisimas personas que lo pasan peor que nosotros, y no se quejan, vivien felices con su vida, por muy dura que sea.
La verdad es que esta historia es muy bonita, pues en muchisimas ocasiones no valoramos lo que tenemos y lo afortunados que somos por haber nacido en un país como España, en una familia "acomodada", de estar en un colegio con los amigos que hemos encontrado...
y nos quejamos porque hemos suspendido un examen, porque la chica que nos gusta no nos hace caso o porque no nos dan lo que queremos...
valoremos más nuestra vida, pues es lo más valioso que tenemos y... siempre habrá gente peor que nosotros.

Con afecto
Montesquieu

RSS

Fotos

  • Añadir fotos
  • Ver todos

FILOSOFIESTA MÓVIL

Miembros

© 2024   Creado por Fernando López Acosta.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio