HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

QUE NO DESEO...

QUE NO DESEO CURAS, ni crucifijos malditos en mi hora póstuma, pero que no me falte la silueta o solo la sombra e una mujer y si es la de Emilia, mi muy querida esposa, tanto mejor…

No hay más Dios que el espíritu que anima y transportan las mujeres, toda mujer por humilde que sea.

Quien no sabe a Dios, no conoce todavía a las mujeres, ni tiene la gloria y dicha de sentir en el Alma el amor y la ternura de las hembras. Agua que no tiene fin y arroyos que descienden de los picos helados cada primavera.

La mujer es santa embriaguez, deseo, ilusión, esperanza y ternura inacabable, e inexpresable en mustias palabras propias de las hojas del Otoño.

Dicha eterna, maternidad, romance y noviazgo es toda mujer: sus brazos, pechos, corazón, piernas y entrañas. Laguna tibia y colorida por el Arco Iris, remanso de paz y de dulzura no aun permitidas.

Oh Amas y Estrellas de mi vida, sembradoras de mis versos y la inspiración, que me anima y llena de fuerza mis músculos y arterias… Fuego inmenso que espero me acompañe cuando pise el filo del abismo insondable y misterioso.

Alfonso Játiva Gómez