Dado que la sociedad no va a prescindir de corto o medio plazo de la alimentación de animales, ¿aceptaríais emplear la ingeniería genética o los avances en neurología para facilitar en lo posible la muerte indolora de dichos animales? ¿O, por el contrario, creéis que ese alivio es en verdad un alivio de nuestra propia conciencia y un atentado contra el animal?¿Y si creáramos una especie de cerdos alterados genéticamente que desearan crecer para ser sacrificados y comidos? ¿Y si los cerdos nacieran sin circuitos de dolor? ¿Y si los cerdos sintieran placer masoquista durante su ordalía para convertirse en un suculento jamón? ¿Qué opinarían los vegetarianos sobre ello, por ejemplo?
Y una vez aceptada la primera premisa, ¿asumiríais consumir por ejemplo un cerdo que ha sido diseñado en un laboratorio para ser netamente feliz, no notar el dolor y, por qué no, “desear” ser alimentado por el ser humano como colofón apoteósico de su existencia? Cerdos que desearan ser jamón, como plantea el libro de filosofía de Julian Baggini El cerdo que quería ser jamón?
En un futuro, incluso, ¿os parecería bien que se “cultivaran” animales sin cerebro destinados a la alimentacíón?
Etiquetas: