FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

¿Debería un sacerdote, como miembro de la Iglesia, manifestar publicamente su opinión, si es contraria a esa Iglesia? ¿Y un ministro del gobierno?

¿No se espera que en virtud de su profesión el cura defienda determinadas ideas?¿No debería abandonar la institución si no comparte sus principios?

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Respuestas a esta discusión

Depende mucho de la situación.

Si no es una situación extrema, creo que no debería ya que iria en contra de sus principios y en el caso de la Iglesia, un sacerdote no podria practicar su trabajo si no va a favor de la Iglesia ya que perderia adeptos.

Si es una situación extrema, debería abandonar su profesión o ideología por el mismo motivo que lo anterior. Si un politico expresa que una reforma que se da en su partido no es correcta esta expresando una ideología distinta ¿no?

Siendo sacerdote se supone que su idiología sería la misma que la de la Iglesia por lo que no tendría que darse esta situación pero en el caso de que pasase debería dar su opinión y renunciar a ser sacerdote ya que no creería en lo que promulga y sería un poco ilógico todo por lo que debería manifestar su opinión y abandonar la Iglesia.

Un ministro del gobierno sí debería expresar su opinión a pesar de ser contraria a la de su partido ya que la opinión de un ministro afecta a todo un país y deberían de saberse todos los puntos de vista para ver que es lo mejor para el país.

Serían casos muy diferentes ya que en el caso del sacerdote su opinión daría un poco más igual pero la del político puede cambiar a mejor un país entero.

 yo pienso que en primer lugar si sus opiniones son contrarias no deberia de pertenecer a la iglesia o a un partido politico que no tengas su misma forma de pensar si asi lo fuera supongo que no estaria diciendo nada malo simplemente se estaria contradiciendo a el mismo por lo que sus fundamentos no serian de fiar.

Si un sacerdote (como miembro de la Iglesia) tiene una opinión contraria a esa Iglesia,a la que pertenece, quizás debería plantearse el motivo por el cual pertenece a esa Iglesia...  Claro que debería dar a conocer esa opinión, se supone que los sacerdotes son personas con un comportamiento basado en los valores humanos, de modo que ha de dar a conocer esos pensamientos aunque halla gente que no este de acuerdo con ellos, seria mejor callarse y vivir en la mentira? Yo opino que no. Opino lo mismo con la gente del gobierno.

En teoría si es libre puede hacer lo que quiera tanto un sacerdote como un ministro. Ahora bien, cada uno hace uso de su libertad mirando siempre a unas consecuencias que le puedan perjudicar o no. Por otra parte si no lo manifiestan estan viviendo una mentira en la que ni ellos creen en lo que dicen. En mi opnión deberían de ser lo mas honestos posible, primero con ellos mismos y despues con los que les rodean.

Si un cura o ministro esta trabajando para esa Iglesia o ese gobierno tenemos que suponer que tiene que estar de acuerdo en la mayoría de los pensamientos que piense su grupo para haberse agregado a ella si no no estaría desarrollando ese trabajo en ese lugar.

Pero es cierto que de todos los pensamientos de una congregación o grupo pueden no estar de acuerdo con alguno y tendrían que ser lo suficientemente libres como para poder expresarlo al igual que defienden los demás ideales característicos de su Iglesia o gobierno, por lo que si podrían dar su opinión.

En mi opinión, tanto un sacerdote como un ministro es libre de manifestar su opinión, es más, debería de decirla y más si no está de acuerdo con algo, ya que si estas personas que participan en dos de las organizaciones mas importantes que rigen nuestra vida, religión y política, no dicen lo que piensan, estas  instituciones no habrían podido avanzar y seguirían ancladas en la antigua organización de ambas. Para avanzar en la sociedad, debemos escuchar las diversas opiniones y ver si son buenas o  no. Un sacerdote, por ejemplo puede estar en contra de los matrimonios homosexuales  y otro sí, pero esto no significa que valla en contra de los ideales religiosos, simplemente el segundo cura pretende avanzar y apoya la tolerancia.

Si un hombre pertenece a un organismo, digamos una organización es porque tienen la misma ideología y misión, de ahí que se llame organización, si un sacerdote posee ideologías contrarias a la iglesia en su derecho y deber puede manifestarlas pero no va a poder seguir en la organización eclesiastica ya que sus ideologías no concuerdan con las de la organización me parece algo irrefutable e indiscutible.

Un sacerdote esta en su pleno derecho de expresar su opinión, pero teniendo en cuenta que es sacerdote y que lo es por vocación, sería raro que estuviera en desacuerdo con la Iglesia. Y lo mismo diría de un ministro de gobierno.

No hay que ser extremistas respecto a las cuestiones que se plantean más abajo de las preguntas principales. 

Para mi, un sacerdote, si según su moralidad una determinada doctrina eclesiástica es contraria a lo que la Iglesia debería enseñar, no es perjudicial para la institución en sí, pues está haciendo una crítica constructiva de manera que la Iglesia se pueda mantener en sus valores de amor y tolerancia sin ser cerrada y rígida, porque es lo último que supuestamente busca la Iglesia. 

Respecto a un ministro del gobierno, creo que debería ser eso, ya que manifestando su opinión contraria no está siendo un títere asintiendo sin más las doctrinas de su partido, demostrando a su vez que quizás piensa un poco más por todos y no sólo por el hecho de que su partido se mantenga en el gobierno.

Sí ya que, aunque sea un grupo, no todo el mundo en ese grupo va a estar de acuerdo con todos, cada uno discrepa siempre de algunas cosas dentro de una sociedad o grupo social. Debería de manifestarla si es contraria a lo moral y éticamente correcto.

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