HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA
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Esta experiencia puede ser algo extraña y difícil de realizar si no nos metemos en el papel realmente. Ahora mismo, me quedan veinte minutos para que el mundo acabe. Y no me lo creo. Parece que es una tontería y a lo mejor estoy desaprovechando el tiempo. Estoy haciendo lo que hago cualquier día: hablar con gente, mirar las cosas que hay alrededor de mi habitación, pensar en… ¡tengo hambre! En fin, la rutina diaria. Pero no pienso que me queden quince minutos para que mi vida acabe, para perder de vista a mis seres queridos: padre, madre, hermana, amigos y amigas más o menos especiales,…
Me siento triste. El pensar que esto se acaba es terrible. Pensar que mis dieciséis años de vida se van a pique en diez minutos es aterrador. He estado estudiando todo este tiempo para que dentro de un rato no sirva para nada, que las metas que quería alcanzar no vayan a cumplirse, que no pueda ver a la niña de la cual estoy enamorado, que no pueda saber como serían mis hijos, o el cómo sería tener una familia. Me quedan tantas respuestas en mi vida por encontrar que el pensar que todo se va al carajo me consume. Ya faltan nueve minutos. Cada vez me siento peor. Noto como si se llevaran una parte de mi vida, algo vivido que ya no tiene sentido. Todo lo que hice en el pasado ahora no sirve para nada.
Realmente me apetece llamar a todas esas personas que son importantes en mi preciosa vida y decirles tantas cosas…pero no me daría tiempo porque solo me quedan siete minutos de vida. A lo mejor debería de llamar a estas personas y decirles simplemente: te quiero. El “te quiero” es una palabra que engloba tantas experiencias vividas, momentos, recuerdos, hazañas,…Afirmo que esas dos palabras, ocho letras, tres sílabas, es la palabra mas linda y bonita que existe en nuestro mundo.
Últimos cinco minutos. Pensándolo bien, me pregunto cómo va a ser el fin del mundo. A lo mejor, de repente, todo se empieza a caer, como pasa en los terremotos. O se abre un agujero en mitad de la carretera que se traga todo, como un agujero negro. O al contrario, y que el agujero en vez de estar en la carretera o en la tierra, esté en el cielo y absorba todos los materiales y objetos hacia arriba, como una especie de aspirador gigante que se traga el mundo. O quizás una pequeña luz empiece a brillar con mucha fuerza hasta que se ilumine todo el cielo, de un color blanco como la nieve, que te ciega, y en ese momento que te quedas cegado recuerdas toda tu vida, desde que saliste del vientre de tu querida madre, hasta ahora mismo. Hasta el momento en el que estoy pulsando estas teclas como un loco porque necesito expresar tantas cosas que no me da tiempo en tres minutos.
Bueno, parece que todo se acaba ya aquí. Ya solo nos queda esperar y ver qué pasa con nosotros. Recordemos rápidamente nuestra vida, como un flash back express. Recuerdo cuando era pequeño y feliz. No tenia nada de lo que preocuparme, no tenia deberes, solo derechos. Me conformaba con la cosa más simple del mundo. No era caprichoso ni infeliz, simplemente era un pequeño gran niño, con sus defectos y virtudes que solo conocía la parte buena del mundo. No sabía qué era la maldad, la tristeza, el dolor,… Pero crecí, y tuve que dejar algo atrás, porque no se puede ser adolescente y a la vez un crío, tenemos que renunciar y perder cosas para obtener otras, lo malo es que no sabemos si serán buenas o malas. Pero el crecimiento como persona es así.
¡Qué tres minutos tan rápidos! Esto me ha servido para darme cuenta de que la vida es como los últimos veinte minutos de mi pequeña vida. ¡Rápidos!.
Llegó el momento, el minuto cero, el minuto en el que todo se acabó. Por lo menos diré que este será mi último adiós…
El otro día en clase nos plantearon esta experiencia. Me pareció una experiencia muy interesante que me gustaría plantearmela. Pero ahora que estoy delante del ordenador, lo pienso ¿Y si pasara de verdad?¿Que haria? No lo se, es que no entra dentro de mí esta opción, pero si lo piensas, no sabes que lo que va a pasar dentro de cinco minutos, por que no en veinte el mundo llegaría a su fin.
Cuando me dijeron que al mundo le quedaba veinte minutos no me lo creía. Pensaba que era una broma. ¿Cómo iva a acabar el mundo asi de repente?¿ Que había pasado durante la clase de historia para que el mundo llegara a su final? No lo se, nos nos dieron ninguna explicación, sólo que teníamos veinte minutos para hacer lo que mas quisíeramos que nadie sobreviviría. En ese momento me lo tomé a risa, pensé que era una broma aunque no era el día de los inocentes. Pero de repente me di cuenta de que no que cuando salí al pasillo la gente corríal, gritaba, lloraba, se avovillaban en las esquinas, etc. En ese momento me quedé petrificada, no sabía que hacer, es que eran sólo veinte minutos. No sabría lo que es ser madre, no tendría esa boda tan ansiada, no me iría de viaje con mis amigas, no vería a mis padres ser abuelos, mi hermana, se perdería tantas cosas... Es que no me entra, pero es la verdad.
Bueno yo intentaría juntar a todas las personas que quiero y hablar con cada una de ellas. A medida que se me va a acabando el tiempo me pongo más nerviosa. Me gustaría poner a gritarle a todo el mundo lo que pasa pero no me creerían, me tomarían por loca. Es que me da pero que realmente miedo, nunca me lo había planteado, yo pensaba que me iva hacer mayor, iva a tener nietos y una bonita casa de campo... Y aqui estoy temblando, descompuesta, pero me da igual lo que piensen los que están a mí alrededor, total ya solo quedan quince minutos...¡Quince minutos! No pueder ser, esto tiene que ser una broma. Basta ya. Deja de volverte paranoica joder. No puedo quedarme aquí quieta pensando lo que podía haber vivido y que no voy a vivir.
Asi que voy a llamar a todas la personas que quiero ya que no me va a dar tiempo a buscarlas. Le voy a decir lo que les quiero y que las voy a echar muchsimo de menos, me da igual que no lo entiendan, pero no les quiero decir que le queda poco tiempo, no quiero que pasen la ansiedad que yo estoy pasando.Con mis mejores amigas ya he estado y nos hemos dicho de todo y hemos decidido separarnos para que cada una llamaros o buscaramos a otras personas, ya que nosotras nos decimos todo los días que nos queremos, no consegiriamos nada quedandonos abrazadas. Ya está, todo dicho. ¿Ahora qué?¿A esperar que esto acabe? No, no me puedo quedar aquí sentada para ver como desaparezco. Toda mis lista de cosas que quería hacer no puedo hacer ninguna por que después de tanto hablar y tantas lágrimas derramadas, sólo me quedan cinco minutos. Ya se que voy a hacer, voy a buscarlo, ya que él está aqui y si voy a poder abrazarlo. Lo que sentía cuando recorría el colegio y no lo encontraba era lo peor que me había pasado, nunca había sentido algo igual, es que era morir. Pero al fin lo vi, ahi está.
Solo quedan tres minutos. Cuando llegué lo abrace, el hizo lo mismo, no entendía lo que me pasaba al verme llorar, pero no me preguntó, solo me consolaba y me daba besos.
Un minuto. No podía más, asi que lo abrace mas fuerte y le dije que lo queria muchisimo, el me dijo también que nunca me dejaría, pero el no sabía que el valor de esas palabras se desvanecería en cuestión de segundos, asi que cerré los ojos y esperé. No podía más, no era capaz de nada, me había quedado a cero. Sabía que todo en menos de diez segundo acababa. Y yo no tenia la fuera de tener los ojos abiertos para verlo. Solo quería sentir que el estaba a mi lado. Dos segundos. Ya no tengo ni lágrimas. Ploooof. Un fuerte temblor y gran sonido irritante. Pero es raro no siento dolor. Solo cansancio.
Me doy cuenta de que todavía me puedo mover, asi que abro lo ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida pensando en que iba a escribir en la experiencia y que lo que vibraba y sonaba era mi movil, que me estaba llamando él. Menos mal que todo había sido un sueño. Por que no soportaría que quedaran veinte minutos de vida y me los hubiera pasado durmiendo en lugar de decir a ciertas personas que las quiero más que a mi vida.
Esta experiencia me ha echo pensar muchisimo sobre lo que haría y escribirlo más todavia por que seria un golpe muy duro para mí. Me he dado cuenta que no hace falta que el mundo acabe para decirle a ellos que los quiero y que tengo que vivir los días al máximo, que nunca se sabe cuando esto va a acabar.
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