CANTAR LAS ALABANZAS DE LOS REYES MAGOS

[Fernando López Acosta]

Porque los Reyes Magos existen. estoy seguro. Yo mismo los he visto con mis propios ojos cuando era pequeño. Tengo muchas pruebas..... y tu tambien. Esta experiencia te propone que defiendas en público y antes adultos su existencia. A fin de cuentas lo Reyes Magos existen, solo que cuandouno deja de creer en ellos los Reyes dejan de traerte regalos y alguien tiene que hacerlo por ellos. Pero a mí me los siguen trayendo ellos. Porque Los Reyes Magos existen, lo que ocurre es que algunos lo han olvidado. ¡Recuérdaselo!

[beauvoir]

Desde el primer momento en que Fernando dijo esta experiencia en mi clase, empecé a pensar, que quizás esta era la mía. Esta experiencia me llamo mucho la atención porque siempre, de pequeño, los otros chiquillos pensaban que yo estaba loco. A ver, empiezo a contar como era yo, respecto al tema de los grandísimos Reyes Magos.
Bueno, pues yo de chiquitillo era como todo hijo de vecino. Me críe en una casa que gracias a Dios seguían la costumbre, de cuando llegaba 5 de Enero, mi casa amanecía llena de regalos para mi hermano y para mí. Era genial. El 5 de Enero, mis padres, mi hermano, mi s abuelos y yo, íbamos siempre juntos a ver la cabalgata. Una vez que nos cansábamos de agacharnos a coger caramelos, y cuando la veíamos entera, mis padres mi hermano y yo, nos íbamos a mi casa, porque allí ya habían pasado los Reyes Magos para coger los regalos que les pertenecían a mis abuelos, Pero solo para los abuelos, porque como a nosotros nos traían mas, primero tenían que descargar el resto de juguetes en casa de los niños, y luego, a la nuestra.
Bueno, pues una vez que mi hermano y yo nos decepcionábamos y veíamos que era cierto que no nos habían traído nada aun, y que teníamos que esperar una noche más, cogíamos los regalos para mis abuelos, y nos íbamos a su casa, porque allí si que habían llegado. Corriendo mi hermano y yo íbamos al salón de mis abuelos, y empezábamos a abrir los regalos. Que bonita época.
Luego cada 6 de Enero (y lo recuerdo como si fuera ayer) mi hermano se acercaba a mi cuarto, me despertaba y los dos juntos íbamos al cuarto de mis padres para levantarlos y ver lo que los Reyes Magos nos habían dejado en el salón. Yo era la típica niña que después de haber abierto sus regalos, buscaba en el resto de la casa, para ver si los Reyes Magos habían sido un poco graciosos y los habían escondido.
Estos días eran geniales.
Pero los niños, con tal de que yo crecía, me decían que los Reyes Magos no existían. Que aquellas personas a los que yo tenia como héroes, no era de verdad, si no que eran mis padres los que nos dejaban los regalos en la casa.
Yo con todo esto no estaba para nada de acuerdo, básicamente porque mis padres no me compraban todo lo que quería durante TODO un año, como lo iba ha hacer en solo un mes… era ilógico. Pero ellos insistían, hasta que de golpe y porazo crecí. Me di cuenta de que tenían razón. De que los padres eran los Reyes Magos. La verdad, durante un tiempo deje de creer en ellos. Y si digo la verdad, me sentía vacío. Al no creer en ellos, era como si algo de mi espíritu infantil se perdiera.

Pero hace poco, volví a pensar y me lo replantee. Es cierto, solo aquellas personas que ya no creen en los Reyes Magos, son a lo cuales los regalos son comprados por los padres. Pero los demás… los demás seguimos pensando que si que existen los Reyes, y que realmente son Magos, porque pueden repartir millones de regalos por la vida y hacer que tanto jóvenes como niños se diviertan muchísimo.
Por todo esto sigo pensando que los Reyes son de verdad. Que son los que me cuidan y los que ven que me porto mal en clase cuando mis padres no ven. Son ellos los que me conceden mis caprichos. No pueden ser mis padres. Mis padres no me permiten tener un “puf” cosa que los Reyes si me dejan (aunque aun no me lo han traído…seguro que mis padres han hablado con ellos…¬¬). En definitiva, mis padres no me pueden comprar todas las muñecas que quiero, o los móviles que quiero, o las cámaras de fotos, cosa que los Reyes si pueden.

Yo animo a todo el mundo a que siga creyendo en los Reyes Magos. Ellos pueden cumplir cualquier cosa que les pidas. Son Mágicos. Siempre hay que tener el espíritu de niño en el fondo, dejando que aflore un poco.
Y cuidado, que no te vean portarte mal, que si no, no te traerán los regalos…