FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

¿Porqué muestra esa emoción? ¿Adónde irá? ¿De dónde vendrá? ¿Dónde vivirá? ¿Será feliz? ¿Habrá amado alguna vez? ¿Porqué viste de esa forma? ¿Cómo se llamará? ¿Y esos dos son amigos? ¿Estarán enamorados en secreto? ¿ël la mira de manera especial? ¿Es envidia? ¿Porqué llora?¿tendría que consolarla? ¿Qué edad tendrá? ¿importa algo? ¿qué espera en la vida? ¿Qué será de ella?¿De alguna forma lo que hacemos no es prejuzgar a las personas consciente o inconscientemente por su aspecto externo, su manera de andar...? ¿Tendremos algo de razón?

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Respuestas a esta discusión

Estaba en el coche de mi padre, sentada en el asiento de atrás, justo al lado de la ventanilla y empecé a mirar a mi alrededor buscando gente, y cualquiera que me parecía que tenía algo peculiar que resaltar me paraba a pensar en ello. Había un chico muy guapo la verdad, que vestía muy bien y me puse a pensar que dónde iría con tanta prisa y en su ropa, esa ropa era muy parecida a la de un cantante favorito mío y me llamó mucho la atención, me puse a pensar en dónde abría comprado esa ropa y si el resto de su ropa también serían de ese estilo. Luego miré a una anciana y supongo que estaría paseando, iba caminando muy lentamente y sola. Entonces pensé que estaría viuda, y si tendría una familia que la cuidase para que su soledad fuese menos dura y como sería que se muriera tu pareja de toda la vida, cómo podía superarlo y hacerlo todo sola ahora. Después vi un chico con tatuajes en el  brazo y el pelo medio largo y a lo lejos podrían verse varios piercing en su cara y mi reacción fue que como podía tener todo lleno de tatuajes, qué significados tendrían para él y si su familia no le criticaría por su estética ya que por desgracia esta sociedad critica a veces esto. Más adelante había una chica de la mano con su novio y me pregunté que cuanto llevarían juntos y que si durarían mucho tiempo más o solamente era cuestión de tiempo que sus ilusiones se fueran, que cuales fueran sus intenciones y sus planes de futuro. Después empecé a mirar a gente al azar preguntándome que a dónde irían, por qué algunos tenían tanta prisa y otros iban tan despacio, y que si iban tan despacio sería porque no tendrían ninguna prisa y entonces para que salen por ese lugar si no tienen ningún destino al que ir. Después me preguntaba que a en qué se basarían para vestir así, cómo serían sus amigos o cómo sería su familia, o si realmente tuvieran una familia completa y sin problemas. También me preguntaba qué con quién hablarían por el móvil y cuántas conversaciones tendrían, si tuvieran pareja o simplemente amigos, si son buenas personas o son unas personas muy horribles y muchísima gente los odia, o por el contrarios son gente por querida y simpática. Me preguntaba por qué algunos parecen que van sonriendo u otros con cara que parecen que van a pegarte, otros en cambio con cara de tristeza que parece que de un momento a otro van a romper a llorar. Además me paré a observar a un chaval que trabajaba limpiando cristales cuando un semáforo obligaba parar a los coches y me paré a pensar en lo dura que tiene que ser su situación para tener que hacer eso tan joven en vez de estar estudiando como cualquier joven de su edad, o haciendo simplemente otras cosas que no sea eso. También me paraba a pensar si le merecería la pena estar tantísima hora ahí con ese frío que hacía, ya que ningún coche que veía se paraba para que le limpiase los cristales y así pagarles, también me paraba a pensar si cobraría mucho o poco o si alguna vez habría limpiado algún coche y la otra persona habría sido tan cruel de largarse sin pagar ya que al estar dentro de un coche es más fácil poder largarse sin pagarle el trabajo y el hombre no poder reclamar nada. Millones de preguntas que me rondaban en la cabeza y de muy difícil respuesta, la verdad, ya que posiblemente no volvería a verlos más o si los volviera a ver no me acordaría de sus caras. 

En esta ocasión, la experiencia del día es “ mirar a la gente desde un coche o un autobús e imaginar su vida.

Estoy esperando al autobús en la parada y de lejos viene un hombre con el paso acelerado de unos 45 años, trajeado y con una corbata color burdeos, su pelo es canoso y su cara está caracterizada por las arrugas y está con una actitud de preocupación. Su cara de preocupación está  mirando a todos lados y sobre todo, a su reloj. Él no para de preguntar sobre a la hora que pasa el próximo autobús 153. Pienso que él está obsesionado con su trabajo y que su coche no está disponible por este motivo tiene que coger el autobús público para poder ir a su trabajo, y debido a su posición social, no ha cogido en mucho tiempo el autobús y por eso, su actitud es tan irritable.

Aparece el autobús número 153 y el hombre corre en dirección a la parada para ser el primero en poder entrar en el. Después de una pareja y de un joven, entro yo en el autobús. Me coloco en un asiento y veo subirse a una jovencita de unos 17 años con un rostro algo afligido por algún motivo, social, supongo. Ella está empujando a un carrito de bebé con una hermosa cría con sus dos coletas y una gran sonrisa. Yo creo que la joven de 17 años está así de triste porque la bebé que tiene es suya, y no creo que fuera una niña buscada. Puede que ella tuviera un desliz, o quizás un novio al que por culpa de la casualidad o de las malas cabezas, quedó embarazada, ella al ser una adolescente que quería destacar y como adolescente es llevada por impulsos y sentimientos, quiso tener la hija y ahora, quizás piensa en que ha podido perjudicarle esta decisión.

Miro hacia atrás y veo a un chaval joven. El tiene una vestimenta algo curiosa en comparación a los niños que encuentro a mi alrededor. Tiene un aire refinado, es decir, un poco de pluma. Su pelo es algo drástico , el además  tiene varios pircing en la oreja izquierda y en la lengua, lo puedo observar porque está hablando por teléfono, esta conversación es algo agitada, al parecer, habla con alguno de sus padres. El está explicándole a sus padres que ya es mayorcito para saber dónde ir y que hacer. Que no le van a cambiar por más que quiera, que ser gay no es cuestión de moda, sino que es algo normal, como el ser heterosexual. “¡Papá es mi vida!” y termina la conversación. Creo que su situación en casa no es la más idónea ya que puede que sus padres no le apoyen por completo y por eso tiene esta de esa manera tan particular, el no se siente apoyado por los miembros de familia y a veces se siente mal. Él tiene bolsas en sus ojos, puede que llore mucho por este motivo y que por la misma razón de estar tan triste y pasarlo realmente tan mal, puede que tenga algo de depresión.

Por último, estoy observando a una pareja, que están sentados unos asientos delante de mí. La joven tendrá unos 28 años y él puede que tenga un par de años más que ella. Ellos se ven muy agusto hasta que sale un tema que no puedo escuchar bien acerca de una muchacha llamada Jessica y ella se enfurruña. Supongo que sería la muchacha esta, Jessica, la ex novia del muchacho o quizás una amiga o  una conocida que tiene él. Ella se pone celosa empieza a  decirle que ella es más guapa que ella y que no sabe todavía porque no la ha dejado y se ha ido con Jessica, que es mejor que ella. Él se empieza a reír y le da un beso en la frente a su novia. “ No he conocido mujer que me llene más que tú, y te aseguro que no quiero estar con otra que no seas tú.

Mirar a la gente desde un coche o un autobús

Esta experiencia ya la había experimentado yo cuando era pequeña y ahora que ya soy un poco mas mayorcita también me gusta hacerla:

Cuando voy en bus, me gusta, aveces sentarme al final y al lado de la ventana y otras veces según como me pille el día me gusta ir de pie agarrada a una barra de esas que están llenas de mierda a las que se agarra todo el mundo. Bueno, el caso es que siempre que voy en bus, tengo los cascos con la música puesta. La verdad es que si vas en autobús te puedes encontrar todo tipo de gente, a veces te encuentras a alguien conocido y otras veces, pues no. En el autobús puede haber gente que a primera vista te caiga bien, gente que te caiga mal, gente que por fuera parece ser estúpido/a, gente que parece que no se lava y por eso no te sientas a su lado, etc.. El caso es que puedes pensar todo lo que se te pase por la mente, ya sea bueno o malo. Voy a contar una situación en la que estuve hacer ya dos o tres semanas pero que, no se porque pero se me quedó grabada.

Estaba sentada en la parada (hay bastante gente esperando el bus), y cuando está llegando el autobús, veo que viene una señora de unos sesenta y tantos años corriendo para no perder el autobús, al final ella llega, pero el caso es que como ha llegado la última, el autobus ya está lleno y no quedan asientos libres (esta es una de las veces que me pongo de pie). Cuando llemamos unos 3 o 4 minutos de viaje, el autobús pega un frenazo y la señora esta, casi se cae, pero un niño de unos seis o siete años se levanta de su asiento y le dice que se siente, cuando nadie lo había hecho antes. Me pareció muy "bonito", aunque el niño no se hubiera levantado antes (a lo mejor le daba verguenza o algo, nose),lo hizo cuando vio que casi se caía. Me parece que a ese niño lo habían educado bien sus padres ya que veo yo en estos tiempos que corren pocos niños de esa edad que sean algo formales. Todos, o casi todos, en mi opinión me parecen unos irrespetuosos.

Bueno ya he contado la experiencia en bus, ahora pues contaré la del coche.

Cuando voy por el centro con el coche o por algún sitio muy concurrido, nose porque pero la mayoría de las veces veo a alguien conocido. Mi padre y mi hermana me dicen que tengo una especie de "don" para ver gente conocida, ya sea de mi pueblo o del colegio, o algún otro sitio. De pequeña yo hacía muchas payasadas y una de esas era ir diciéndole a la gente (desde el coche) "hola" o "adiós". Cuando estábamos parados en un semáforo, ala gente que pasaba por mi lado le decía hola, algunos me respondían, pero sin embargo otros pasaban olímpicamente. A veces yo me escondía y le decía a mi hermana que mirara la cara que ponía la gente. Era muy divertido....

En conclusión, creo que cada persona que ves desde el coche o el bus es completamente diferente, no se la puede juzgar solo por el exterior, pero bueno no creo que vayas a ir por el autobús intentando preguntar a cada persona algo para no juzgarla...pensarían que estoy loca...jajaja.

Mirar a la gente desde el coche o un autobús

 

Mis ojos se abren de golpe, la habitación esta oscura, me doy la vuelta  y veo el despertador son las 6,45 soñaré en dos minutos, mi cabeza está confundida  que día de la semana es, de pronto reacciono martes “trabajo”, salgo de la cama como un cohete, ducha, ropa algo de comer y a la parada del bus. Llega el bus me subo pico y que suerte un asiento vacío  junto a la ventana mi preferido me espera un largo viaje de 1 hora aproximadamente. Mi cabeza todavía aturdida miro por la ventana y veo el bullicio de la gente, cada uno ensimismado en si mismo pero allí a lo lejos veo una pareja cogidos de la mano paseando de esa dulce mañana de primavera donde el sol a esas horas no hace daño, los pájaros revolotean, pero mi mirada se detiene en esa pareja de enamorados se miran a los ojos, sonríen, que felices se les ve, sus miradas lo dicen todo, de pronto ella se echa la mano al vientre, un vientre abultado y lleno de felicidad, ese niño cuando venga al mundo será la ilusión de esos padres y de todo su entorno familiar. Echo la vista atrás y recuerdo como fue mi embarazo, al principio un poco desesperante, porque no sentía nada, no piensas que en ti puede haber un ser vivo conforme va pasando el tiempo hasta que llega el gran día, ese día que te marcara para siempre. Cuando le ves la carita ya no te acuerdas de nada el sufrimiento que has pasado y te dices para ti, valió la pena.

Vuelvo a la realidad y sigo viendo gente pasar ahora mi vista se para en un parejita de ancianos  cogiditos de las manos, unas manos arrugadas por la edad pero con mucha experiencia, sus piernas ya no responden como antes sus pasos cortos y dificultosos pero ahí van tan orgullosos de haber superado todas las dificultades que no fueron pocas a lo largo de la vida. Nacieron en una época muy mala en plana guerra civil, esa que todos los abuelos nos contaron alguna vez o muchas veces, en ella no había mucha comida si no todo lo contrario mucha falta de alimentos, mucho miedo, veían como los aviones daban pasadas bombardeando, dejando un montón de muerte a su paso. Como familias enteras eran sacadas de sus casas y matadas por no pertenecer al régimen, vieron toda su niñez miseria y mucho miedo, pero ahí están esperando todos los obstáculos poco a poco fueron trabajando pasito a pasito lograron tener su trabajo su familia y sobre todo su familia que sin duda es lo más importantes para ellos. Hoy los ves paseando cogidos de sus manos y orgullosos de haber hecho el recorrido de la vida juntos.

Mi mente vuelve a la realidad bonitos recuerdos de mi niñez cuando mi abuelo me contaba historietas, pero el niño creció y se convirtió en un hombre con una familia el pasado quedó atrás.

Sigo mirando por la ventana a lo lejos se ve un parque todo lleno de árboles que bonito en sus ramas se ve el anuncio de la primavera los capullos dan lugar a una maravillosa flor, en un rincón hay un nido todo lleno de pajaritos recién nacidos, a lo lejos su madre les busca su comida, todos esperan la llegada de su mamá con la boca abierta, al fin la mamá llega con su comida en la boca, veo con admiración como esa mamá le va dando de comer uno a uno a sus polluelos, una vez acabado se pasa sobre ellos para darle calor y protección. Que sabía la naturaleza quien le habrá enseñando a ese pájaro a cuidar de sus crías, el parque se queda atrás y no puedo ver su colorido.

 

Eso de mirar a la gente e imaginarme su vida lo he hecho muchas veces, es más, me gusta hacerlo.  Es que te pones a imaginar cosas y a crear historias y de pronto desconectas de todo, te quedas ahí sol@, ensimismad@ con tus pensamientos.

Desde un autobús no podría hacerlo, pues las personas suben y bajan constantemente y no te puedes centrar en su historia. Pues bien, lo voy a hacer en una estación de autobús con muchos pasajeros esperando que llegue su bus para llevarlos a su destino.

Veo a una mujer mayor, de unos 75 años diría yo. Bien vestida, con tacón bajo, cabello blanco, ojos claros y un bastón que la hace más señorial. ¿Qué vida habrá llevado esta mujer? Seguro que ha sido buena. Por su porte ha debido ser alguien importante en una empresa, quizás la dueña. Al ir sola intuyo que es viuda y sé que ha estado casada por la alianza de oro que lleva en el dedo. Seguro que tiene hijos y nietos a los cuales va a visitar. ¿Dónde vivirán? ¡Ya lo sé! En Toledo, pues ha sacado su billete con ese destino. Se sienta y veo que está llorando, ¿por qué? A lo mejor es la primera vez que viaja sin su marido al que tanto quería y echa mucho de menos, o quizás venía de vacaciones, se ha peleado con algún hijo y vuelve a su casa.

Ahora veo a un hombre de raza negra. Él no va a viajar, va vendiendo pulseras y llaveros. Por la familiaridad con la que trata a la gente se ve que lleva bastante tiempo por aquí. Lo más probable es que venga de Senegal. ¿Cómo llegaría? ¿En patera? ¿Con papeles?... Seguro que está solo en España y se ha dejado a su familia en Senegal. Quizá tenga mujer e hijos, pocos porque es muy joven. El viaje hacia España ha sido muy penoso, primero por la familia, luego por los kilómetros, las fronteras… Vive con varios compatriotas y entre todos pagan los gastos de la casa y el resto lo guardan para mandárselo a sus familias. Habrá tenido una infancia feliz, pero luego cuando se hizo adulto vivió los problemas del hambre, falta de trabajo, de dinero y decidió venirse a España buscando una mejor calidad de vida. Lo veo feliz, seguro que pronto se va a traer a su mujer y a sus hijos a vivir aquí para que ellos también tengan oportunidades.

Más allá hay una muchacha de pelo muy largo y ojos muy apagados, parece que lleva toda su vida llorando. Acaba de romper con su novio después de seis años de relación, No era feliz con él, demasiado celoso. No podía seguir así. Mandaba en su vida hasta que llegó a anularla. ¡Menos mal que se ha dado cuenta y lo ha dejado! De pronto sonríe y respira hondo. Es como si se hubiera quitado un peso enorme de encima. Va a rehacer su vida sin tener que estar atemorizada por él.

Podría contar tantas y tantas historias como personas hay en el mundo. Todos somos diferentes pero a veces las historias son las mismas para muchos, se cruzan para otros y no lo podemos remediar ya que nuestra expresión es el reflejo de nuestro estado de ánimo. Puede que la interpretación que hagamos de la vida de alguien sea errónea pero puede ocurrir que alguna vez acertemos o no estemos muy lejos de la realidad.

Mirar a gente desde un coche o autobús.

Afortunadamente esto lo experimento día a día, desde pequeño me ha gustado imaginarme las vidas de las personas que veía por la calle y dejar volar la imaginación.

Desde el autobús, ves a muchísimas personas, cada una de ellas muy distintas entre sí, puede que sin nosotros saberlo algunas de esas personas que vemos esconde detrás de ella una gran historia, quizás es un médico que ha salvado ya más de una vida, alomejor debajo de la cara de santo de alguien puede que en realidad sea un psicópata que ha cometido crímenes y anda tan tranquilo por la calle, quizás es un importante empresario y posee un chalet gigantesco con tres o cuatro coches de lujo.

Depende de cómo van vestidos, puedes imaginarte unas cosas u otras, ahora mismo voy en el autobús y acabo de pasar al lado de un hombre muy trajeado, ¿será importante? ¿será millonario? ¿o sólo es un traje? ¿será viudo? Puede que haya heredado la fortuna de su difunta esposa, ¿quién sabe? Se te pasan por la cabeza muchas cosas.

Ahora estoy viendo a un vagabundo sentado en el suelo encima de un cartón, puede que tenga una o dos carreras universitarias y por culpa del país se ve pidiendo limosna por las calles de Granada, o puede que en su momento fuese un joven feliz con dinero, pero lo invirtió todo en algo que no le salió muy bien…

Ahora una niña pequeña de la mano de su madre, tiene el pelo corto, ¿Y si esa niña tiene el pelo tan corto, porque ha superado un cáncer y le está volviendo a crecer sano y fuerte? Todo el mundo aunque parezca una persona normal, en realidad puede ser una persona muy especial con una gran historia, puede haber pasado una infancia dura, y ahora es un hombre o mujer exitoso/a, la imaginación da para miles de cosas, pero otra cosa es cual sea su historia de verdad.

Un hombre mayor, detrás de él puede haber una gran historia, puede que de joven tuviera que buscarse la vida y emigrar a un país, o le pilló la guerra y sobrevivió a ella, o fue un gran médico…

Como he dicho antes, desde que era más pequeño, me ha gustado experimentar esto cuando iba en el autobús y me aburría tanto que me ponía a imaginar por la apariencia de las personas, como podrían ser sus vidas dejando volar la imaginación. Asique para mí esto no es nuevo, pues lo hacía y lo sigo haciendo todos los días de camino a casa, no sé si por curiosidad o por simplemente aburrimiento.

Hoy al concluir el día de clase, recogí rápidamente mis libros y los metí en mi mochila, me despedí de mis compañeros y salí corriendo hacia la parada del autobús.

Al cruzar el semáforo lo vi, estaba parado, me puse nervioso y eche a correr para que no se me escapar,  al final conseguí cogerlo. Al llegar el conductor me dijo que tendríamos que permanecer unos minutos en la parada hasta la hora de salida.

Me senté y mire a mi alrededor, mire hacia la parada y pude ver que había bastante gente, me fije en un chico era más o menos de mi edad, parecía nervioso, mirada estaba perdida, pensando en algo que le preocupaba y andaba de un lugar para otro sin dejar de hablar por el móvil, a su lado un poco más a la izquierda se encontraba un hombre de mediana edad, parecía que trabajaba en algún ministerio, vestía con traje y corbata y en su rostro se reflejaba el cansancio y de vez en cuando ojeaba un periódico sin dejar de mirar hacia la llegada de los autobuses.  Seguí con mi recorrido y mis ojos se pararon concretamente en una mujer de avanzada edad, su pelo era de color grisáceo y vestía un poco descuidada. Su cara transmitía tristeza, soledad pero sobre todo parecía confundida e indefensa. Sus ojos eran pequeños y vivarachos pero en ellos se podía ver una gran tristeza. En sus manos había un bastón al que se aferraba fuertemente  y de vez en cuando descansaba su cara sobre él. Hubo un momento en el que todos iban ocupando sus autobuses y ella no se subía en ninguno, eso me llamo mucho la atención, después se levantó muy despacio como si sus piernas no le fueran a responder y ayudada por su bastón se acercó a la única persona que quedaba en la parada.

No pude oir lo que contesto pero su cara fue de sorpresa y de no sé qué me dice. Entonces la mujer volvió a sentarse y pasados unos segundos, un coche de color rojo paro se acercó, se abrió una puerta y salió una mujer de mediana edad, con paso acelerado, parecía nerviosa y bastante enfadada.  

En la cara de la mujer mayor, que llevaba algún tiempo en la parada se dibujó una leve sonrisa y en sus ojos apareció un poco de felicidad.

Entonces la mujer se acercó y la cogió del brazo,  me llamó la atención la brusquedad de sus movimientos, en ellos no había nada de cariño y en ese momento me sentí mal porque era una persona frágil, débil y debía ser tratada con ternura y amabilidad y yo lo único que estaba viendo era mala cara y regaños.

Seguí observando la situación, mis ojos no podían dejar de mirarla cuando observe que era llevada hasta el coche y al colocarla en su interior,  la mujer dijo ya estamos cansados de que te salgas de casa sin avisar,  cerró la puerta de un portazo y el coche se alejó.

Durante unos segundos, me quedé observando el coche como se alejaba y yo absorto en mis pensamientos me quede un poco desolado y pensé que pena llegar a ser anciano sin ser querido ni respetado.

Seguro que ella fue una mujer como tantas otras que dedicó su vida entera al hogar y a sus hijos y que ahora, cuando necesita ser querida y protegida por quién ella tanto ha luchado, no reciba más que desprecios y sinsabores, eso me produce una enorme tristeza y mucha pena.

De repente se oyó un ruido y el autobús se puso en marcha, esto hizo que volviera a mi realidad.

Al llegar a casa conté lo sucedido a mi madre y ella me dijo que las personas mayores son como niños pequeños que solo quieren  cariño y un poco de atención y que debemos ser tolerantes con ellos porque en su momento ellos lo fueron con nosotros y si nos parecen que repiten demasiado las cosas, ellos también  en su día nos repitieron ese cuento cada noche porque era el favorito y con el que nos podíamos dormir, por eso ahora debemos de cuidarlos, protegerlos igual que ellos lo  hicieron con cada uno de nosotros.

Esa tarde tuve la necesidad imperiosa de visitar a mis abuelos para decirles lo mucho que los quería.

 

Mucho antes de que me mandaran hacer esta experiencia me he planteado esta cuestión anteriormente pero es este verano cuando en la playa en el mercadona de una carretera mi amigo me dice mira aquellos coches ¿Quiénes serán? ¿De dónde vendrá? A lo que yo añadí ¿A dónde irán? Y ¿cuál será su destino o misión en el mundo que es lo que les pasa por la cabeza?

Yo tengo que coger el bus todos los días para ir al instituto y muchas veces miro los coches o las mías personas que se sientan a mi lado por ejemplo siempre me siento al lado de un chavalillo  ya por costumbre y va siempre jugando a algo en el móvil o viendo videos de música y me pregunto en qué curso estará por su apariencia estará en primero de la eso pienso que clase de vida llevara pero hoy me he centrado más en estos temas ha llegado la hora de entrenar me he subido al coche me he puesto los cascos para concentrarme y poder motivarme bueno cuando yo salgo a entrenar ya es de noche nada más salir con el coche he visto a un niño chico con una espada acompañando a su hermana a tirar la basura me llama la atención pienso o imagino que el chaval estaba en su casa tan tranquilo jugando a ser un caballero cuando su madre le dice a su hermana que tire la basura la cual protesta porque es ella siempre y no el hermano por lo que la madre hace al hermano acompañarle y el chavalillo toma esto como una aventura nueva y sale con su espada después de esto he visto a un hombre coger el coche seguramente para ir a recoger a alguien no me he fijado muy bien en la basura había una pareja tirándola también y justo al lado una parada de autobuses y un joven iba en bicicleta con la mochila cerca de allí hay una academia asique supongo que vendría de estudiar . Luego he pasado por un parque en el que había muchos niños como es lógico y estaban las abuelas de los niños sentadas en los bancos viendo y cuidando a sus nietos. Una cosa que siempre me fijo son los típicos que están siempre con una cerveza en la mano en la calle nieve llueva haga lo que haga me resulta gracioso y pienso tendrá familia esta gente. Luego he visto a una pareja corriendo bastante feliz y me ha parecido muy bonito y después me meto en una carretera oscura donde hay un paseo que la gente pasea a los perros corre anda hace deporte y he visto a una joven correr y a un hombre con 6 perros creo que es un trabajo de estos para pasear perros porque no me explico el tener 6 perros. Por la base aérea hay mucha más gente haciendo deporte. Una vez que llego a entrenar me fijo como la gente se queda mirando el entreno la verdad es que mi entrenador nos mete mucha intensidad y acabamos con partidos muy intensos y muy dignos de ver muchas veces pienso este será un ojeador y se está fijando en mí y mis compañeros y vamos a triunfar en el mundillo pero la mayoría de veces son padres que al vernos quieren meter a sus hijos allí para que algún día puedan jugar como nosotros a veces cuando juego contra mi entrenador se escucha a gente decirle aquí hay rival ten cuidado y eso me motiva. Cuando me fijo en los coches y pienso cual es su destino de donde vendrán muchas veces la mayoría de las veces pienso que vienen de muy lejos y que tienen alguna misión que hacer por aquí cerca una vez en la playa un guiri se bajo de un coche con un cartel de stop y me pregunto que si le podía echar una foto me conto que iba haciendo autostop desde Málaga hasta aquí.

MIRAR A LA GENTE DESDE UN COCHE O UN AUTOBÚS

Realice esta experiencia con mi padre porque siempre vamos en el coche juntos por las mañanas para llevarme al colegio y posteriormente irse a trabajar.

Nos fijamos en un joven estudiante , andaba muy rápido parecía que llevaba prisa porque llegaba tarde a algún sitio que iba con una mochila que se veía bastante pesada, de color rojo y con las cremalleras rotas y abiertas de la cantidad de libros que llevaba. Iba vestido con un gorro negro, pantalones pitillos grises y una sudadera azul oscura conjuntada con unas zapatillas new balance del mismo color.

Comenzamos a suponer que iba a la escuela, ¿pero qué escuela?, yo decía una y él decía otra pero finalmente nos decantamos por la más cercana, Soto de Rojas. Pero empezamos a suponer que se saltaría la primera hora puesto que ya llegaba tarde y no está nada bien entrar en mitad de una hora de clase e interrumpir al profesor, pero y si realmente tenía prisa porque se le había olvidado algo importante en casa y lo necesitaba para la escuela, también se nos paso por la mente que algo grave ocurría y que por eso iba tan corriendo. Finalmente decidimos que era porque llegaba tarde a la escuela aunque seguramente sabia que por más que corriese llegaría tarde igualmente.

De lo siguiente que hablamos fue de su mochila , pensamos que debería tener al menos tres años porque estaba totalmente degradada por el tiempo , y con unas cremalleras típicamente rotas por esos tirones fuertes para conseguir cerrar la mochila , hasta que finalmente no lo consigues y las cremalleras dejan de cerrar completamente la mochila dejando al descubierto los libros , esa cantidad de libros pesados que llevaba , se notaba que le dolía la espalda de cargarlos pues iba todo el rato estirándose y cogiendo la mochila de maneras distintas para conseguir tener menor dolor a la hora de caminar , puesto que probablemente le dificultaba la rapidez tan necesaria que aparentemente tenía. Empezamos a hacer suposiciones de donde habría comprado la mochila, era roja tal y como antes lo he mencionado, tenía un dibujo de un dragón justo en la parte central de esta, y un pequeño bolsillo, asique como no nos sonaba ese enorme dragón de ninguna marca que normalmente suelen llevar los jóvenes, supusimos que era de alguna tienda tipo Carrefour.

El siguiente paso fue empezar a hablar de toda esa ropa que llevaba porque hacía mucho frío ese día, por eso se podría el gorro, era de color negro con la palabra ¡HYPE! , me encantó porque el hype es un tipo de danza, y yo es lo que me gusta bailar poniéndole toda mi pasión y una gran sonrisa , por lo que supusimos que a él también le gustaba el hype y por ello llevaba puesto ese gorro , que probablemente habría comprado en lefties , pues yo lo había visto unos días antes. La sudadera era normal lo más seguro es que fuese de una tienda típica de hombres estilo pull & bear, o Springfield, quien sabe, al igual que sus pantalones pitillos grises, me encantaron, opino que los pitillos estilizan mucho la figura de un joven de esa edad, mi padre opinaba que eran horribles, pero es normal porque el viste de  un modo totalmente distinto al de la juventud de hoy en día. Las zapatillas de marca new balance , se las compraría en alguna tienda de marca a la que ahora todos los jóvenes acudimos para ponernos a la moda aunque el coste de la vestimenta sea un precio bastante alto , por eso creo que nos hacen un descuento de estudiantes para no dejarnos por completo ese poco dinero que  tenemos gracias a nuestros padres.

Me ha encantado esta experiencia sin duda la mejor y mucho más al llevarla a cabo con mi padre .

 

 

MIRAR A LA GENTE DESDE UN COCHE O UN AUTOBUS

Hoy he ido con mi monitora de “Cristo Vive” a Mediamark que estaba el cantante Manuel Carrasco firmando discos. Nos hemos ido en autobús porque allí es casi imposible encontrar aparcamiento. Hemos tenido suerte, hemos encontrado dos asientos y hemos hecho el camino sentadas, el viaje desde el Zaidín y (con tantas paradas) hasta nuestro destino es bastante largo. En el autobús había música de fondo, que te dejaba un poco dormido la verdad. Cuando no tienes nada que hacer pues miras por la ventana y ves los coches, las casas, los perros pero sobre todo miras a la gente. En la primera parada me llamó la atención una mujer muy mayor, con las piernas hinchadas y andando muy torpemente. ¿Porqué la habrán dejado sola?.Esa mujer no está para subirse a un autobús, ni para andar sola por la calle, no tendrá hijos o sí. Los hijos somos muy egoístas y no queremos complicaciones, seguro que se han desentendido de ella, tiene cara de tristeza, con sus arrugas tan marcadas. O, ¿sece tiempo ha escapado de casa para irse sola?, porque no la dejan salir sin acompañante, ahora los hijos y el marido estarán preocupados. Una señora la ayuda a subir al autobús y el niño que está sentado en la primera silla le cede el asiento. Hay mucha gente buena.

Pienso que no soy la única que mira a la gente mientras voy en autobús y me explico. Hace tiempo me subí en el autobús para ir al centro de Granada y en la parada de Puerta Real había una muchacha entretenida mirando su móvil, y escribiéndole a alguien, detrás de ella había un muchacho con una gorra de lana que le estaba metiendo la mano en el bolso, en ese momento me puse en pié y dando palmadas en el cristal, para  llamar su atención y evitar que le robara, me di cuenta que toda la parte donde yo estaba sentada, estaban haciendo lo mismo que yo, gritando y dando en los cristales para avisar a la muchacha, al final se dio cuenta y el ladrón echó a correr con su plan frustrado. Quien le iba a decir a la muchacha que había tanta gente mirándola y pendiente de ella. Pues bien vuelvo otra vez al día de hoy, en la parada del Triunfo veo un niño llorando mucho con miedo y yo creo con mucha soledad, justo en ese momento una mujer joven que venía corriendo lo coge en brazo ( el niño tendría cuatro años ) y lo abraza con desesperación y alegría. Tenía toda la pinta de que el niño se había despistado de la mujer, y se encontraba pedido, la muchacha sería su madre, porque en sus ojos se veía el amor y la alegría de haber encontrado a su pequeño. También me soy cuenta que a mí también me miran, a veces se siente uno observado y cuando miras a las personas las pillas mirándote y los dos quitamos la vista. En el banco de la parada de San Cecilio vi una pareja sentada, parecían un poco enfadados porque ella le daba la espalda a él. El chico le quería coger la mano pero ella la apartaba, él le decía cosas al oído hasta que al final ella se dio la vuelta sonriendo y le dio un beso fugaz, con sonrojo en las mejillas, fue precioso ¿se querían mucho? Según la ropa que lleve la gente, pues piensas será rico, pobre, trabajará o estudiará. En un semáforo se para el autobús porque el semáforo se pone en rojo y al lado otro autobús, me quedo mirando y toda la gente o casi toda está mirando para nuestro vehículo igual que yo los miro a ellos, un señor leyendo un libro, una niña de unos catorce años leyendo unos folios,  ¿Tendrá un examen hoy? ¿Habrá estudiado bastante? ¿Dependerá la asignatura de aprobar ese examen?. Un chico se mete el dedo en la nariz “va a encontrar petróleo” pienso y sonrío. En la parada del Hospital Clínico, miro hacia el centro hospitalario, cuanta gente coge ahí, y cada una tendrá su propia historia, de pronto veo a gente esperando en la puerta de urgencias. Hay un hombre andando de un lado para otro nervioso y preocupado ¿estará su mujer, o sus hijos o su madre muy malitos dentro? Lleva puesto un uniforme de trabajo, parece de albañil, ¿será algún compañero que ha tenido un accidente de trabajo?, en ese momento sale una mujer y le dice algo, el hombre sonríe y suspira aliviado con lágrimas en los ojos, que bien pienso no ha sido tan grave como creía. Cuando llego a mí destino pienso que las personas no somos tan diferente , que todos en algún momento hacemos las mismas cosas, como por ejemplo observar a la gente desde un autobús.

 

Temer la llegada de un autobús

El autobús, aquel transporte que tanto utilizamos a nuestra edad, a algunos los llevan en coche, otros se acoplan con alguien en la moto y otros se van andando o en su propia moto.       El transporte en el que nos encontramos con unos pasajeros ya frecuentes a nuestra vida, ya que quien coge el bus todas las mañas para ir al colegio se dará cuenta de que la mayoría de las veces va la misma gente y con los que mantienes una relación de cortesía y preocupación a la vez, porque si algún día no viene alguien te preguntas que porque no ha venido y es como si sintieses un vacío por dentro.

Pero, en la espera de la llegada del autobús pueden suceder muchas cosas, que llegué tarde o demasiado pronto y no te de tiempo a cogerlo y te preguntes que porque esto sucede así ya que tienen unos horarios establecidos. Te cuestionas si habrá habido algún accidente, alguna retención por temas policiales o simplemente tráfico, pero si llega demasiado pronto te preguntarás si es que en esta ciudad no hay semáforos o tráfico, o simplemente que no hay coches.

Sin embargo estos dos tipos de cosas son de lo mejor por lo que te puedes preocupar, porque en la actualidad escuchamos en las noticias la novedad de los atentados, de los asesinatos, de los robos a mano armada, del suicidio colectivo que decide una persona por los demás, etc. Todas estas cosas cada vez que vas a subir a un bus, no te las cuestionas, porque de las numerosas veces que te montas en él, lo tomas ya como la normalidad sin preguntarte otra cosa de si llegará tarde o temprano, o que vas hacer cuando llegues a tu destino o simplemente cotillear y pensar en tu interior la vida de las diferentes personas que están en la parada contigo.

Porque si te preguntaras si hay una bomba en el autobús, ¿te montarías? Pues yo creo que si porque para ellos están los métodos de seguridad y en el caso de que la hubiese de verdad pues moriría y no pasaría nada, por saber que estaba todo dentro de la normalidad. Pero, en realidad también te preguntas si las personas con las que te montas son adecuadas para viajar contigo en un mismo vehículo, porque, ¿y si entra un asesino para matar a todos y quedarse con el dinero que hay dentro del autobús? Pues yo lo tendría muy claro, sacrificaría mi vida dependiendo de con quien vaya en el vehículo, si fuese con niños chicos y personas con discapacidad o abuelos me lanzaría a por la persona cuando estuviese despistado para quitarle el arma y si es posible atarlo para que no se moviese.

¿Y si entra un ladrón? El cual cogería todo lo de valor de las personas amenazándolas con la muerte. Pues mi acción sería ponerme en medio y obligarle a que se fuese fuera del bus y si pierdo la vida en el intento sabré que lo hice haciendo algo digno de admirar y que la gente que viajaba conmigo me lo agradecerá para el resto de sus días.

En conclusión, cuando nos vamos a montar en un autobús no pensamos en las consecuencias de nuestro acto, ya que lo entendemos como una rutina y así como un acto de normalidad. Pero si cada vez que nos montamos nos preguntamos por el tiempo que queda para que nos recoja y así irnos lo más pronto y llegar a nuestro destino antes, nos deberíamos preguntar que podría  pasar antes de montarnos, cuando nos montamos y lo que pasaría una vez dentro del bus.

Esta experiencia es bastante curiosa, me ha ocurrido varias veces, el ir en coche a algún lugar y  ver  andando a la gente por la calle  y imaginarte mil y un historias de a ¿Dónde irán? ¿De dónde vienen? Muchas otras veces he ido fijándome en cómo van vestidas.

No hace mucho, hará unas semanas que  un sábado me tuve que ir con mi madre a trabajar al centro. Nos despertamos temprano, y cogimos el autobús de las 8:30, hacia ya bastante tiempo que no iba en autobús y en cuanto  me subí y me senté, empecé a observar a la gente de mí alrededor. Había mucho silencio, mi madre se dirigió a mí, también había percibido lo mismo que yo: La mayoría de los pasajeros del autobús eran mujeres, pronto pensé: Normal todas irán al trabajo>>.Fuer bastante curioso que  de 10-15 personas que pudiese haber en el autobús por lo menos 11 eran mujeres.

Después empecé a mirar a través de los cristales, a esas horas no había casi nadie por la calle, tal vez algunos coches  y algunas personas caminando, en la Avenida de Dilar pude reconocer al peluquero   que andaba calle abajo, supuse que se disponía a abrir  ya  la  peluquería, por otro lado note como las demás personas las cuales pude ir observado iban mucho mas abrigadas, las temperaturas habían bajado mucho pensé yo.

Conforme el autobús iba avanzando en su recorrido iban apareciendo  más gente por las calles  e incluso otro autobús con recorrido hacia Ogijares se cruzó  con el autobús en el que yo iba subida. Entonces mi madre dijo: Ese conductor es el que suele tener esta línea de autobús, pero como van turnándose hoy  le habrá tocado el de Ogijares, puede ser que a la vuelta este él en vez de este conductor. Entonces yo empecé a imaginarme que si el conductor no fuese ese, y  hubiera sido el que conducía el autobús en el que íbamos mi madre y yo, tal vez mi madre no hubiese referido nada sobre el otro conductor, y si se van turnando a lo mejor  el de el autobús de Ogijares era otro y no el que solía llevar el nuestro.

El autobús continuaba su trayecto, comenzó a entrar en Camino de Ronda, iba tan rápido que tampoco me daba  la facilidad de quedarme detenidamente mirando a algunas personas que caminaban por allí, pude ver a una mujer paseando a su perro y me pregunté que por qué lo sacaría a pasear tan pronto con el frio que hacía. Entonces el autobús se paró en una de las paradas de Camino de Ronda. Uno de los hombres que iban dentro del autobús se bajó, llevaba un maletín de cuero y  iba vestido de forma normal, pantalones vaqueros camisa y chaqueta entonces en cuanto se bajo me quede mirando para ver a donde se dirigía pero comenzó a andar y el autobús continuo su camino. Me di cuenta más tarde de que dos mujeres  quizás de raza asiática estaban esperando en la anterior parada, pero no cogieron el autobús donde íbamos subidas mi madre y yo. Llevaban  maletas y gafas de sol, pronto pensé que serian turistas, que estarían esperando algún autobús  para ir a un hotel o algo así.

De la siguiente parada que hizo el autobús no me acuerdo muy bien, eran las 8:30 de la mañana pasadas y la verdad tenia sueño, no estaba como para fijarme demasiado bien en todo. Entonces el bus entro en la calle de Recogidas  donde ya empezaba a haber movimiento en las calles, de pronto vi a dos jóvenes  que subían la calle de Recogidas hacia arriba, es decir, hacia Colon. Parecían haber estado  de fiesta porque iban tambaleándose un poco y encogidos de frio.

Llegó nuestra parada y nos bajamos, los dos jovencillos seguían subiendo la calle y  hablando entre ellos, se les escuchaba solo a ellos en ese momento e la calle y si no recuerdo mal iban diciéndose uno al otro: ¡Joer tío que frio hace ¡  

 Me pareció muy curioso que una cosa que a veces la hacemos inconscientemente, me pudiese servir para contarla en una experiencia filosófica y la verdad contándola así me parece hasta más divertida, mirándolo desde lo normal que resulta ir observando a la gente cuando vas dentro de un coche o un autobús  

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