HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA
Porque desde pequeños se nos ha educado para hacer el bien, porque es lo que se considera correcto. Han demostrado que hacer el mal tan solo trae sufrimiento y malestar, por lo que el bien está considerado lo correcto. Si hacemos el bien, harán el bien. Si hacemos el mal, se hará el mal. Y no nos interesa.
obviamente por el beneficio propio y común, si hiciésemos el mal tendríamos su pena correspondiente, y la vida no sería nada parecida a la que sería si hiciésemos el bien pleno, porque claramente no hacemos el bien en su totalidad, en este mundo hay y tiene que haber de todo. un elemento que influye, es que queremos que nos hagan lo que hacemos, así que de una manera nos determina.
Más que hacer el bien, creo que lo que debemos de hacer es actuar con humanidad, y creo que dentro de esa humanidad van implícitas una serie de actitudes que nos llevan a hacer el bien, como el respeto a los demás, la tolerancia, la empatía... y a través de ellas hacemos por hacerlo el bien con los demás.
Pero el qué nos impulsa a hacer el bien es nuestro propio ser, nuestros principio y nuestra moralidad, porque las personas que hacen daño a los demás o hacen mal, pues creo que sus directrices o principios y moralidad no incluyen actitudes como la tolerancia, el pacifismo, o el respeto. Entonces lo que nos impulsa a hacer el bien o el mal somos cada uno de nosotros con nuestros principios.
pienso es que es debido a tradición ya que todos actuamos según unos criterios de lo bueno y lo malo que se ha llevado desde siempre pero realmente no tiene por qu elo bueno ser bueno ni lo malo ser malo. Aunque claro esta que cada uno de nosotros tenemos unas principios y unas bases morales bastante fuertes y eso nos impulsa a actuar
Debemos hacer el bien para no perjudicar a nadie y sobre todo a nosotros mismo.
Y nadie nos obliga a actuar correctamente, lo único que nos hace actuar de manera correcta es nuestra conciencia, la cual nos la va creando y ha sido moldeada por la educación que nos han ido dando desde pequeños, es por ellos que conocemos la diferencia entre el bien y el mal.
Efectivamente, las personas tenemos tendencia a hacer el bien el lugar de hacer el mal. Porque se supone, que nos deben educar ¨correctamente¨ para hacer el bien y para actuar correctamente. Esto se debe a una cuestión de moral; las personas sentimos que debemos hacer el bien o hacer lo correcto porque es lo que nuestra moral como personas nos dictamina a hacerlo. También influye mucho la educación, porque desde pequeños, nos educan para hacer el bien y para que hagamos cosas buenas a lo largo de nuestra vida. A la vez que influye la moral, también forman parte de ella los sentimientos, las emociones, y de una manera mas o menos presente, la razón.
Tendemos a hacer el bien y no el mal, porque se nos ha enseñado desde pequeños que hacer el bien es lo correcto, lo bueno, lo mejor para la sociedad en general. Y principalmente lo que nos lleva a hacer el bien es que eso tiene como consecuencia la buena convivencia de la sociedad, ya que una sociedad en la que dominase el mal, no sería una sociedad feliz, justo lo contrario, estaría repleta de tristeza y cosas malas. En definitiva, se nos ha enseñado que al hacer el bien el mundo en el que vivimos es mejor y por lo tanto nuestra vida es mejor, y lo contrario si hacemos el mal, es por eso que los humanos tendemos a hacer siempre el bien, aunque en ocasiones hay excepciones.
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