HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA
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Esto cuento me resulta un poco extraño. Es cierto que cuando este hombre llegue a su casa, va a sentirse muy a gusto de quitarse los zapatos, pero si no se los pone tan pequeños va a estar el resto del día cómodo, y lo que esta haciendo es pasar voluntariamente un mal día para luego obtener unos minutos de placer, y la verdad es que yo no lo veo mucho sentido a esto.
Este es uno de los cuentos más famosos de Jorge Bucay, en el que cuenta como una persona es capaz de infringirse algo de daño solo para disfrutar del momento del que deje de hacérselo. Lejos del sadomasoquismo, este cuento nos explica la necesidad que tiene una persona de tener momentos felices en su día a día, aunque sean mínimos y por causa propia.
La necesidad de placer, o en todo caso de felicidad, lleva a este hombre a comprarse unos zapatos de dos tallas menos, solo para el momento de quitárselos. Aparentemente es una tontería, que puede producir hasta una leve sonrisa en la cara del lector, pero es mucho más que eso. Todo el mundo ha pasado por ese problema de los dos números menos, o uno, o los que fueren. Se conoce el dolor de tener que meter tu pie en una zapatilla que ni mucho menos es la tuya. Y todos sabemos que el placer al quitárselos es leve, corto, efímero… no merece la pena pasar un día entero de penurias para eso. ¿O sí?
Realmente este hombre estaba tan triste como para soportar todo el día los zapatos puestos, aunque ello significara gastar dinero en unos zapatos que te duelen. Lo peor es que los usará una y otra vez, solo por un efímero placer de cinco segundos, porque no tiene otra felicidad a la que aferrarse a lo largo del día.
A nosotros a veces nos pasa lo mismo, que no tenemos nada a lo que aferrarnos en el presente, por lo que esperamos algo que en un futuro llegará, aunque sea lo más mísero. Nos ayuda a llevar el día adelante. ¿Cuántas veces no hemos dicho aquello de que ``solo quedan dos horas malas de clase, y luego Educación Física´´ simplemente para sobrevivir esas dos horas?
Resumen:
un hombre compra unos zapatos dos tallas menos de la que le corresponde solo para llegar a casa y sentir el placer de quitarselos.
Conclusiones:
(obviamente este cuento se puede ver desde dos perspectivas. Quedándonos con la idea de que el hombre es un triste infeliz, que se aferra a lo único que puede darle placer en la vida como quitarse unos zapatos que le hacen daño, o la que expongo ahora:)
A diferencia de la mayoría de comentarios de este post, opino que el tipo no sabe disfrutar de la vida. Es un hombre que cree sentirse libre, satisfecho y feliz cuando llega a su casa y se quita los zapatos, pero la vida es mucho más que eso! Creo que en vez de sufrir en un largo y duro día de trabajo en el banco, y además con un par de zapatos que solo le incomodan los pies, debería saber encontrar la manera de ser feliz en todo momento, no solo cuando llegue a su casa. En vez de comprarse unos zapatos pequeños y martirizarse de dolor, comprarselos de su talla y disfrutar de ellos. Poder decir "tengo zapatos nuevos" y ser feliz con cosas tan pequeñas como esa. Porque la felicidad no está cuando te quitas los zapatos, sino en saber disfrutar de el camino con ellos puestos.
Si lo comparamos con la vida, podemos decir que los problemas ásperos y amargos son en este caso el agotador trabajo del hombre. Todos tenemos trabajos, momentos, caídas, choques, baches en nuestra vida que no nos gustan, y en vez de resignarnos y comprarnos unos zapatos más pequeños esperando que llegue el momento de quitárnoslos, aprender a llevar esos baches y caídas con la cabeza bien alta y viendo siempre el lado positivo. Tal vez no e guste tu trabajo, o tengas problemas en casa, pero oye, tienes unos cómodos zapatos nuevos. Cambiar la perspectiva del cuento, y en vez de querer aspirar a ser feliz después de los momentos de sufrimiento, intentar conseguir que ese sufrimiento sea menor, o más leve.
No aspires a la satisfacción del fin de tus problemas, y consigue que tus problemas sean más livianos.
subido por paté:
Es un cuento muy realista, que refleja la realidad. A modo de resumen, sería que un hombre va a comprar unos zapatos, delos cuales pide un número que al dependiente no le parecía correcto, pues le estaría chicos. Y cuando va a coger el par de zapatos de la talla que éste le había pedido, piensa que a lo mejor no son para él sino para un regalo. Cuando se los lleva este y se los da, le pide un calzador para ponérselos, y aun estándole pequeños los paga y se los lleva puestos. El cliente un gran esfuerzo llega a su trabajo y cuándo sale después de haber estado 6 horas con los zapatos puestos, su cara esta desencajada y su compañero que lo ha observado se preocupa y le hace preguntas a lo que él responde que lleva una vida muy mala, sin momentos agradables y que cuando llegue a su casa y se quite los zapatos sentirá ese momento agradable que tanto espera.
Me parece un cuento muy sencillo, que intenta transmitirnos como en el mundo quedan todavía personas tan humildes, que no tienen momentos agradables y que a veces prefieren sufrir en ciertas circunstancias para que cuando éstas cesen, sientan algo agradable. Y también, están las personas que con poco son felices, y las que son muy caprichosas, y nada les basta.
Este cuento trata de un hombre que se compra unos zapatos de dos números menos que el suyo, porque vive una vida sin momentos felices y de esa forma, cuando llegue a su casa y se quite los zapatos, sentirá un gran placer después de sufrir todo el día un terrible dolor de pies.
El protagonista de este cuento, quiere sufrir voluntariamente para después, poder sentir “felicidad” pero eso no va a acabar nunca con lo que realmente le hace no ser feliz. Cuando haga lo mismo durante semanas, o incluso meses, quizás le duelan tanto los pies que ni siquiera sienta un alivio total cuando se quite los zapatos.
Bajo mi punto de vista, creo que no sabe disfrutar de lo que la vida le da, de las pequeñas cosas que podrían ser la razón de que fuera un poquito más feliz cada día. No tenemos que sufrir mucho para conocer lo que es ser feliz si apreciamos las cosas que a primera vista parecen insignificantes pero que, en realidad son muy importantes. Asi disfrutamos cada uno de los momentos que vivimos, sin tener que esperar a “quitarnos los zapatos”.
En la vida pasamos por épocas en las que haríamos cualquier cosa por sentir aunque sea un minuto de felicidad plena pero en lugar de comprarnos unos zapatos más pequeños debemos seguir adelante con unos de nuestra talla que nos permitan ir más cómodos por el camino, por muy duro que sea.
Dos números menos. Este cuento nos viene a contar como la búsqueda de un momento placentero o simplemente algo con lo que estar a gusto es necesario hasta el punto de sufrir lo que haga falta para conseguirlo y sin importar de qué forma se intente hacer por conseguirlo. En este caso por muy sabio que es el vendedor de zapatos sobre los mismos y su día a día, el señor que los compra cansado de tener una vida triste en la que apenas ha tenido momentos dulces en su vida decide comprar unos zapatos que le están chicos para beneficiarse del placer que produce quitárselos al llegar a casa. Esto describe perfectamente que el límite humano por conseguir lo que se propone está por encima de cualquier cosa inclusive del propio dolor y sufrimiento.
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