FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

¿Es moralmente incorrecto decir a los niños que Papá Noel existe? Aunque a los niños los llene de alegría y emoción creer en el mito de Papá Noel o en de los Reyes Magos, ¡es una mentira descarada! ¿Debemos siempre mostrar autoridad moral y decir la verdad en lo que concierne a los niños o debemos hacer excepciones? Cuando descubren la verdad ¿no estamos enseñandoles que no se puede confiar en nadie, ni siquiera en sus padres?

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Respuestas a esta discusión

sí a todas las preguntas planteadas.
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Eneas dijo:
sí a todas las preguntas planteadas.
ok, cuando le dices a un niño que existe un tal "papá Noel" pues lo estás ilusionando para luego decirle la verdad y que el niño sufra, pues eso está mal, me parece un acto cruel mentirle a alguien sobre algo y que éste se ilusione y después decirle que era mentira y que se le venga el mundo encima, yo tengo un primo que cuando era pequeño y le dijeron que papá Noel no existía estuvo 1 semana sin hablarle a los padres traumatizado, por Dios normal que eso pase, los padres fueron los responsables del sufrimiento del niño, además, incluso sin decirle la verdad después de haberle mentido, con sólo decirle que papá Noel existe, ya estás haciendo un mal acto, le estás mintiendo, es como si a tu pareja le dices que la quieres y ésta se ilusiona y vive feliz pensando en que la quieres cuando en realidad no la quieres, estaría viviendo en una mentira, no conoce la relidad, y aunque sea feliz viviendo en la ignorancia está mal, porque una persona no puede vivir creyendo algo que no existe. Y cuando le dices al niño que papá Noel no existe, perderá confianza en ti y posiblemente te odie, con el tiempo se le pasará y lo entenderá, pero al principio perderá confianza en ti y te verá como alguien malo, entonces posiblemente nada de lo que le cuentes se lo crea, y pensará que lo mejor es no confiar en ti, eso puede traer negativas consecuencias, qué clase de padres somos, sumergimos a nuestros hijos en un mundo irreal y falso haciendolos vivir en la ignorancia y luego sacarlos de ése mundo y hacerlos sufrir y ponerlos tristes, está muy mal, hay que eliminar esa costumbre de una vez por todas, menos mal que a mi nunca me dijeron que existía tal señor que se colaba por la chimenea después de venir volando en un trineo, y cuando mis amigos hablaban de papá Noel les decía que él no existía porque a mí nunca me lo dijeron, y decidí confiar en lo que mis padres me dijeron, y cuando ellos se enteraron de que papá Noel no existía me sentí triunfador y me reía de la ignorancia en la que vivieron mis amigos por creerse tal cuento, creo que tuve una buena infancia.

Fernando López Acosta dijo:
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Eneas dijo:
sí a todas las preguntas planteadas.
¿Pero de verdad Papa Noel no existe?

Eneas dijo:
ok, cuando le dices a un niño que existe un tal "papá Noel" pues lo estás ilusionando para luego decirle la verdad y que el niño sufra, pues eso está mal, me parece un acto cruel mentirle a alguien sobre algo y que éste se ilusione y después decirle que era mentira y que se le venga el mundo encima, yo tengo un primo que cuando era pequeño y le dijeron que papá Noel no existía estuvo 1 semana sin hablarle a los padres traumatizado, por Dios normal que eso pase, los padres fueron los responsables del sufrimiento del niño, además, incluso sin decirle la verdad después de haberle mentido, con sólo decirle que papá Noel existe, ya estás haciendo un mal acto, le estás mintiendo, es como si a tu pareja le dices que la quieres y ésta se ilusiona y vive feliz pensando en que la quieres cuando en realidad no la quieres, estaría viviendo en una mentira, no conoce la relidad, y aunque sea feliz viviendo en la ignorancia está mal, porque una persona no puede vivir creyendo algo que no existe. Y cuando le dices al niño que papá Noel no existe, perderá confianza en ti y posiblemente te odie, con el tiempo se le pasará y lo entenderá, pero al principio perderá confianza en ti y te verá como alguien malo, entonces posiblemente nada de lo que le cuentes se lo crea, y pensará que lo mejor es no confiar en ti, eso puede traer negativas consecuencias, qué clase de padres somos, sumergimos a nuestros hijos en un mundo irreal y falso haciendolos vivir en la ignorancia y luego sacarlos de ése mundo y hacerlos sufrir y ponerlos tristes, está muy mal, hay que eliminar esa costumbre de una vez por todas, menos mal que a mi nunca me dijeron que existía tal señor que se colaba por la chimenea después de venir volando en un trineo, y cuando mis amigos hablaban de papá Noel les decía que él no existía porque a mí nunca me lo dijeron, y decidí confiar en lo que mis padres me dijeron, y cuando ellos se enteraron de que papá Noel no existía me sentí triunfador y me reía de la ignorancia en la que vivieron mis amigos por creerse tal cuento, creo que tuve una buena infancia.

Fernando López Acosta dijo:
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Eneas dijo:
sí a todas las preguntas planteadas.
ajajajajajajjajajajajjajajajajajajjaa

Fernando López Acosta dijo:
¿Pero de verdad Papa Noel no existe?

Eneas dijo:
ok, cuando le dices a un niño que existe un tal "papá Noel" pues lo estás ilusionando para luego decirle la verdad y que el niño sufra, pues eso está mal, me parece un acto cruel mentirle a alguien sobre algo y que éste se ilusione y después decirle que era mentira y que se le venga el mundo encima, yo tengo un primo que cuando era pequeño y le dijeron que papá Noel no existía estuvo 1 semana sin hablarle a los padres traumatizado, por Dios normal que eso pase, los padres fueron los responsables del sufrimiento del niño, además, incluso sin decirle la verdad después de haberle mentido, con sólo decirle que papá Noel existe, ya estás haciendo un mal acto, le estás mintiendo, es como si a tu pareja le dices que la quieres y ésta se ilusiona y vive feliz pensando en que la quieres cuando en realidad no la quieres, estaría viviendo en una mentira, no conoce la relidad, y aunque sea feliz viviendo en la ignorancia está mal, porque una persona no puede vivir creyendo algo que no existe. Y cuando le dices al niño que papá Noel no existe, perderá confianza en ti y posiblemente te odie, con el tiempo se le pasará y lo entenderá, pero al principio perderá confianza en ti y te verá como alguien malo, entonces posiblemente nada de lo que le cuentes se lo crea, y pensará que lo mejor es no confiar en ti, eso puede traer negativas consecuencias, qué clase de padres somos, sumergimos a nuestros hijos en un mundo irreal y falso haciendolos vivir en la ignorancia y luego sacarlos de ése mundo y hacerlos sufrir y ponerlos tristes, está muy mal, hay que eliminar esa costumbre de una vez por todas, menos mal que a mi nunca me dijeron que existía tal señor que se colaba por la chimenea después de venir volando en un trineo, y cuando mis amigos hablaban de papá Noel les decía que él no existía porque a mí nunca me lo dijeron, y decidí confiar en lo que mis padres me dijeron, y cuando ellos se enteraron de que papá Noel no existía me sentí triunfador y me reía de la ignorancia en la que vivieron mis amigos por creerse tal cuento, creo que tuve una buena infancia.

Fernando López Acosta dijo:
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Eneas dijo:
sí a todas las preguntas planteadas.
En primer lugar, la tradición de Papá Noel es muy clásica y tiene muchísimas historia. Respetando toda su historia, la tradición en la creencia de Papá Noel es inmensa, puede llegar a llenarte tanto que si te dijeran sobre la verdad, no creerías en la verdad si no en que este hombre existe y trae todos los años regalos para los niños.
Pues bien, si a un niño le dices que Papá Noel no existe, ese niño se hunde o a veces no hacen caso a esta objeción. Cuando se va teniendo una edad más racional te das cuenta de que la explicación que te dieron tus amigos en el colegio, o en cualquier lugar, es real ya que lo dicen tus padres y casi todas las personas mayores y no te queda más remedio que aceptar esa “Verdad” aceptada por todos.
Pero , ¿ es verdad que este personaje, no existe? Esta verdad es difícil de alcanzar a comprenderla, pues a los niños les cuesta mucho creerlo, ya que creer tantos años en Papá Noel y más tarde saber que no existe pues es duro para una persona que nunca ha escuchado esto. Pero no solamente pasa con niños, si no con personas mayores, con síndrome de Down y una serie de deficiencias o como he nombrado hacia las personas mayores, una incultura por no saber que este personaje no existe.
Considero que los medios de comunicación también han estropeado, manipulado y manejado “como les ha dado la gana” esta “realidad”. Primero Papá Noel, nace de una historia muy antigua contada por todos, hasta ese momento Papá Noel supuestamente unos dicen que era verde y otros naranja, más tarde según los informes “Coca Cola” lo manipula y lo cambia a color rojo.
Si nos damos cuenta, estamos empeorando la situación porque seguimos dándole importancia a todo esto y es todo una mentira, “un timo” para todos los niños que han estado creyendo en todo eso durante años. Sinceramente pienso que deberíamos de decirle esto de que no existe a los niños, con una temprana edad, claro, respetando las edades. En realidad les estamos enseñando una manera mejor de cuándo el sea mayor no llegue a creer en todo eso, sus amigos se reirían de él y todavía más difícil, las ideas de una persona mayor son más difíciles de cambiar y pese a su insensatez, seguiría pensando en todo esto.
De esta manera les haces enseñar a los niños que deben decir la verdad, en la mayoría de los casos y es una forma más para ampliar lo que es y no será para sus niños en un futuro. A mí me quitaron esa ilusión con ocho años, más bien, me di cuenta yo de que no existían , porque pillé a mi madre poniendo los regalos al lado del pino. Cuesta creerlo, pero ni los mismos padres se dan cuenta de que los hemos pillado.
Por otra parte pienso que el “COMERCIO Y FOTOGRAFÏA” está muy relacionado en este tema, todo es una mentira para sacar mucho más dinero, estafar a la gente y gastarse el dinero y más en estos tiempos de crisis que es inútil “Gastar por gastar” y seguro que muchas familias no podrán, desgraciadamente, vivir la Navidad como muchos de los años que la habían vivido.
Finalmente resumiendo mi idea, pienso que de una manera u otra tanto como los niños y los padres se engañan así mismos, primero los padres, por hacer creer a sus hijos en cosas que realmente no existen y en segundo lugar los niños, a que se dejan llevar por esta “NO VERDAD” que les conduce a una ilusión, entusiasmo y alegría que en unos pocos años desaparecerá. También podríamos de dejar de pensar que este hombre va repartiendo regalitos por todo el mundo durante una noche, porque pensad…. ¿A caso no existe la pobreza en el mundo? Si los supuestamente los reparte por todo el mundo….¿Todo el mundo es feliz y está contento?... pensemos en aquellas personas que no tienen nada…. Reflexionad!.
Creo que no es moralmente incorrecto mentir a los niños sobre la existencia de Papá Noel o los Reyes.
Es una pequeña mentira que, al fin y al cabo, no va a hacerles daño alguno en ningún momento de su vida. Todo lo contrario, les hace bien. Siempre recuerdo y recordaré con cariño todas las Navidades de mi infancia, en las que esperaba ansiosa a que los Reyes Magos apareciesen en casa, les dejaba un vaso de leche y galletas debajo del árbol, permanecía despierta hasta lo más tarde posible, sólo para ver a los Reyes Magos. La magia de las cabalgatas, en las que, cuando eres pequeño, observas maravillado las carrozas que, en ese momento, te parecen la cosa más bonita y brillante que has visto en tu vida, y ves sobre ellas a los Reyes Magos arrojando caramelos… Y al día siguiente madrugas más que casi cualquier otro día del año y corres lleno de ilusión y con una sonrisa radiante hacia el árbol, y lo ves lleno de enormes paquetes envueltos cuidadosamente en brillante papel de colores, con lazos y moñas. Y luego pasas todo el día con la misma sonrisa, porque los Reyes Magos se han acordado de ti y te han traído ese regalo que tanto querías y disfrutas jugando con él una hora tras otra…
Creo que es mucho mejor contarles eso, esa versión idílica que contarles la verdad. La cruda verdad es que las carrozas de la cabalgata no son más que remolques adornados y tirados por coches, que han estado todo un año encerrados en una cochera acumulando polvo, que los Reyes Magos que van en ellas no son más que hombres normales y corrientes disfrazados y pintados, que no son ni Reyes, ni mucho menos Magos, y que todas las personas que desfilan no son famosos artistas de Oriente Medio, sino simples conciudadanos que se disfrazan y hacen cuatro piruetas en la cabalgata; que nadie va aparecer en tu casa esa noche para dejar un regalo expresamente para ti y que el vaso de leche que dejaste bajo el árbol con todas tus buenas intenciones probablemente ha acabado en el fregadero y las galletas en la basura, que los regalos que hay bajo el árbol cuando te levantas los acaban de colocar tus padres un rato antes de que despiertes, y que son los mismos padres los que los compraron hace semanas sin que te dieras cuenta en el enorme negocio capitalista en el que la Navidad se convierte cada vez más año tras año. La Navidad se vive de manera completamente a los ojos de un niño, tiene una magia especial.
Opino que, de hecho, es inmoral negarles esa ilusión a los niños. Todos sabemos la felicidad que la Navidad nos provocaba cuando éramos pequeños, y no me parece correcto negarles eso a nuestros hijos. Tampoco creo que ningún hijo guarde rencor a sus padres por no haberle desmentido la existencia de los Reyes. Sí, es una mentira, pero no es una mentira malvada sino todo lo contrario, no existe ningún motivo egoísta en ella. Es una mentira que tiene como único propósito su felicidad.
Esta pregunta viene muy bien para reflexionar ahora ya que se acercan los días de Navidad y de Reyes Magos, ya mismo son las vacaciones de Navidad.
Aunque Papá Noel y los Reyes no existan, todas las personas mayores que ya han perdido la inocencia disfrutan igual de la navidad y del ambiente de la calle y desean que llegue el puente de la Inmaculada porque todos los comercios y el centro de Granada encienden sus luces y enseñan sus decorados.
También en estos días las personas comienzan a decorar sus casas y a comprar los regalos, a preparar la comida para que todo esté perfecto durante las cenas.
No es moralmente incorrecto decir a los niños que Papá Noel y los Reyes Magos existen porque precisamente este mito se ha creado para ellos, todas las navidades son perfectas cuando están presentes los niños, porque lo más valioso es la inocencia y esas sonrisas en sus caras durante todas las vacaciones aunque algunos en lugar de reírse lloran porque los padres no quieren que pidan ciertos juguetes porque “los Reyes” no pueden traerlo ya que es muy caro.
Y me pregunto qué sería un centro comercial sin el típico espacio dedicado a los tronos de los Reyes y al de Papá Noel, esa cola inmensa llena de niños entusiasmados porque van hablar con ellos y pedirle todos sus deseos y los pajes recogiendo las cartas de todos los niños para llenar unos enormes sacos.
Y el día de la Cabalgata, sí es verdad que los mayores no lo pasamos muy bien cogiendo caramelos y si vamos en grupo mejor pero lo más valioso de ese día es la cara de felicidad de los niños cuando están a caballito de sus padres para ver mejor a su rey preferido y cómo en cuanto termina el desfile se van a sus casas para acostarse lo antes posible para que lleguen los reyes.
Y lo que puede resultar un poco molesto pero muy poco es que los hijos de los vecinos bajen corriendo las escaleras y gritando a las ocho de la mañana para abrir los regalos y cuando los abren y ven que era lo que habían pedido vuelven a gritar y continúan toda la mañana jugando con los regalos y si hacen ruido mejor pero como he dicho no me importa porque ese día es muy especial.
Con este hecho, lo de la existencia de estos personajes hay que hacer una excepción, es decir, aunque sea una mentira es piadosa porque me cuestiono quién sería capaz de decirle a un niño que no existen, fastidiar una tradición de muchos años y desilusionar a los niños bueno depende del niño porque a lo mejor no se lo cree y te da una patada.
Es una exageración decir que los padres dan con esto la opción a los hijos de que no puedan confiar en nadie y menos en sus padres, las figuras más representativas e importantes de sus vidas porque los padres lo hacen con la mejor intención además los niños son los que terminan descubriendo a los padres y no es un hecho tan traumático para ellos al revés se sorprenden y se echan a reír.
Para finalizar, esta mentira es muy importante en la vida de todo niño pues ahora a los mayores nos gustaría volver a ser niños aunque fuera sólo durante la Navidad para vivirla de la mejor forma posible.
Yo pienso que no es moralmente incorrecto, si, estas engañando a tu propio hijo, pero sabes que es por su felicidad, por su ilusión, porque los padres tambien deben recordar la época en la que creían en Papa Noel y en los Reyed Magos, y deben recordarlo como unos momentos totalmente felices y quiern que sus hijos tambien los vivan. Es una experiencia que te marca, todos añoramos aquellos días, y quien no querría ahora mismo a sus 16 o 17 años volver a creer, volver a ser ignorantes con respecto a esto y pasar unas Navidades como las de antes, porque ahora ni árbol ni nada, es decirle a los padres quiero esto, esto y esto, dadme pasta, y claro en el fondo añoras cuanod eras un crío.
Es cierto es una mentira de las grandes, creas ilusiones falsas a unos niños que desean con anhelo la llegada de Papa Noel ignorando que esa llegada jamás va a llegar que es simplemente que tus padres se levantan a media noche mientras estan dormidos para colorcar los regalos que supuestamente Papa Noel le ha traido debajo del árbol de Navidad. Pero verla cara de ese niño, de tu nhijo a la mañana siguiente, bien temprano, corriendo por el pasillo, arrancando el papel de envoltorio y los ojos brillar al ver el regalo que el habia deseado... debe ser algo muy muy gratificante, debe se tan tierno y adorable. Ojalá algun día pueda experimentar yo esa sensación.
Personalmente me enteré de que todo era falso a los 7 años creo recordar, una larga historia... en resumen soy un pesado toca pelotasd de cuidao... cuando me enteré bueno, me dio un poco igual, pero cuando llego el 25 de Diciembre y ya sabía todo... fue muy raro, si estaba contenot porque por fin podia jugar con los juguetes que quería, pero sabia que esos regalos los habian comprado mis pdres dos dias antes en el Toys'r'us y que esa noche los habian colocado allí. Se acabó dejar unos polvorones y un cubo de agua para los Reyes Magos y los camellos, se acabaron los 24 de Diciembre y los 5 de Enero sin dormir, se acabó lerr y releer las revistas de juguetes pensando en que me puedo pedir, se acabó escribir la carta a Papa Noel con el aquel típico "este año me he portado muy muy bien"... se acabó la ilusión, se acabó la esencia de las Navidades para los enanos. Si algun día tengo algun hijo o hija tengo claro que no sle diré la verdad hasta que yo vea que es la hora, uqe es lo suficientemente mayor para comprenderlo y que haya disfrutado de unas Navidades llenas de ilusión.
Gente dejad que vuestros hijos disfruten con el verdadero sentido de la Navidad, que es es que los más pequeños se ilusionen y sean felices. Que son niños...
Me encanta este dilema. Porque se oponen mis dos ideas, bien..por un lado me parece moralmente incorrecto y por otro no.
Me parece moralmente incorrecto, porque cuantas veces hemos escuchado por parte de los padres eso de: "no mientas" y "siempre hay que decir la verdad..." o millones de frases que existen por ese estilo. Y que ahora sean ellos los que recurren a la mentira, me parece decepcionante. Desde mi punto de vista hacer uso de la mentira, es una manera de inculcársela también a estos pequeños soñadores. Quizás no sea la mejor opción elegida por los padres, pero la mayoría lo hacen...
Desde otro punto de ver este dilema, puedo decir que no es moralmente incorrecto. ¿Por qué? Pues porque la verdad es que los padres no lo hacen con otro fin sino ver que sus hijos son felices. Pensar que la noche de antes y un mes antes están ilusionados y no piensan en otra cosa. Porque para los niños son días de felicidad, de plena felicidad. Es una ilusión para los niños el echo de pensar que alguien desconocido entre en casa mientras duerme y le deja varios regalos, esos que tanto deseaba, a la vez los padres se ilusionan de verles felices a ellos.
Y no es una mentira tan descarada cuando los niños (que aunque sean inocentes son avispados) no se dan cuenta.
Siempre debemos enseñarles autoridad moral y a veces creo que si se deben hacer excepciones, porque a lo mejor existen cosas que no se deben saber a temprana edad, pues ya las aprenderán con el paso del tiempo. Porque quizás aún no les conviene saberlas o quizás porque los padres no lo encuentran adecuado aún.
Ante todo, lo más importante en esta vida es decir la verdad, aunque a veces nos cueste aunque a veces a la otra persona pueda causarle dolor y tristeza,pero el hecho de ser valiente, asimilarlo, y decirlo es una gran cualidad que no todo el mundo posee.
Es dificil decirla e importante poseerla porque dice mucho de la persona que la proclama.
Y sin embargo mentir es de cobardes, mentir es un defecto y la verdad es que "secoge antes a un mentiroso que a un cojo" porque las mentiras tienen las piernas muy cortas y en seguida se descubre.
Además causa dolor (cuando se descubre que es mentira), puede romper amistades de años, relaciones de pareja, e incluso familias, hay que tener mucho cuidado con ella...
¿Una personas que dice la verdad es considerada más valiosa que una que no la dice? En mi opinión, todos somos valiosos en el momento de nuestro nacimiento, y este tipo de cualidades hace que aunmente la validez de esa persona. Porque una persona que miente pierde puntos, mientras que al contrario, una persona que dice la verdad los gana y es mucho más valorada.
Hay que aprender a ser personas verdaderas en esta vida, porque al fin y al cabo, eso es lo que quedará, lo que te caracterizará.
Para hablar de este interesante dilema debo retroceder hasta el momento en que me enteré de la verdad.
Tenía unos 9 años y acababan de pasar las fechas navideñas. Como era lógico, tanto Papá Noel como los Reyes Magos habían pasado por mi casa días antes. Habían dejado casi todo lo que había pedido, unas muñecas, unos libros, chucherías…etc, todo menos lo que yo más ansiaba en ese momento: una XBOX (videoconsola). Me sentía algo decepcionada, pero bueno, Papá Noel no había podido traerla porque éramos muchos los niños que esperábamos regalos y todo no podía ser. Así que dentro de mi desilusión cabía un poco de entendimiento.
La vuelta al cole, el decir los regalos a tus compañeros… ese año fue distinto. Jesús, el chico que se sentaba en la primera fila, vino hacia mí en el recreo mientras explicaba a mis amigas con toda mi ilusión lo que ese hombre regordete había dejado en mi casa, y me dijo: “Me he enterado de que Papá Noel no existe, ni los Reyes Magos tampoco, son los padres”.
En aquel momento no lo creí, eso tenía que ser imposible, no entraba dentro de la lógica de mi cabeza, pero vaya lógica. Era más lógico creer que un señor con barba vestido de rojo que volaba en un trineo mágico entraba por la chimenea a dejar regalos, que pensar que esos regalos los dejaban nuestros padres, supongo que es la edad, la edad de la inocencia.
Tal como llegué a casa mi pregunta resonó en los oídos de mi madre: mamá, ¿es verdad que Papá Noel no existe? ¿Es verdad que sois los padres?, a lo que mi madre con una cara total de desconcierto contestó: sí, es verdad, ya eres mayor para saberlo. Acto seguido me encerré a llorar en mi dormitorio y no volví a hablar del tema, hasta el año siguiente, cuando le dije a mi madre: “mamá, este año para Nochebuena, dile a Papá Noel que me regale unas zapatillas”. Creo que aún siendo pequeña, es el mejor tono irónico que me ha salido nunca.
Entonces, ahora pienso, con 17 años, ¿mientras pensé que Papá Noel existía era feliz? ¿Supuso un gran trauma enterarme de esa mentira “piadosa”?. En realidad, según mi punto de vista, sí, fui feliz creyendo la existencia de este hombre regordete y no, no supuso un trauma para mí saber lo contrario. Es cierto que te llevas una desilusión, porque algo que crees ciegamente, de repente desaparece, pero también es cierto que esa inocencia que tenemos cuando creemos en Papá Noel, princesas, cuentos de hadas…es la más bonita de las inocencias que yo recuerdo. Existe una delgada línea entre ser niña y empezar a ser adolescente, no voy a decir que descubrir a tus padres poniendo regalos en Nochebuena te haga hacerte mayor de repente, pero si es verdad que a partir de ahí ya empiezan a mirarte con otros ojos.
También estoy de acuerdo en que es una “mentira”, pero cuántas mentiras no ruedan por el mundo, mentiras que hacen daño, mentiras que destrozan familias, mentiras que acaban con uno mismo, pero en el fondo, la mentira de Papá Noel, ¿qué daño acarrea? ¿Mantener ilusionados a millones de niños?¿Ver esa cara de los padres y familiares de felicidad disfrutando con el disfrute de sus seres queridos?
A día de hoy, la sociedad va muy rápido. Nuestros niños saben de todo antes de saber nada y no existe ni la mitad de infancia que hace unos años, dejemos que esta ilusión se mantenga e intentemos que por lo menos, durante esa época de “engaño por su felicidad” los niños crean que este señor llega cada Nochebuena, ya que con el paso de los años, llegarán otras cosas y responsabilidades que harán que recuerden lo felices que eran y lo ilusionados que estaban cuando creían en Papá Noel.
Muchos dicen que la ignorancia es la felicidad, así que dejemos que nuestros niños ignoren esta verdad unos años, ya tendrán tiempo de añorarla.
Quiero volver a creer en Papá Noel.
Papa Noel.
Pues la verdad, es que yo personalmente no recibí ninguna decepción cuando me enteré de que mis padres, eran papa Noel, y los reyes magos, a sin que no entiendo porque lo niños no deben creer en esa ilusión, es mas creo, que es una buena forma de motivarlo, y hacerles ver que si se portan bien y realizan las cosas, como deben de ser, pueden obtener mas cosas, que si lo hiciesen al contrario, en principio, yo mismo también engañare a mis propios hijos, diciéndoles, que papa Noel, existe y que si se portan bien recibirán, un bonito regalo el veinticuatro de diciembre por la noche, pero esta en las manos de los padres premiar el trabajo de los niños castigarlos por ello, en sus primeros años de vida, es normal que se les premie constantemente puesto que a los 1 o 2 años de edad, no es normal que los niños tengan conciencia de lo que está bien y mal, es a partir de los 3 años cuando se debe empezar a recortar eses privilegios, que se le dan de pequeño, y que si no adquiere una conducta adecuada, no recibirá, la mayoría de la gente, pensará que el buen comportamiento, irá directamente relacionado, a las notas de la escuela, no debemos negar, por tanto, que esto no tiene nada que ver, pero hay otras conductas, domesticas, que deben tener unos castigos mayores, o unas recompensas, mayores, como son el respeto hacia sus mayores, la buena conducta la colaboración etc. Estos valores el niño los irá adquiriendo a partir de su tercer año de vida, una edad, muy confusa, ya que si este no trabaja correctamente, es un niño mimado por así decirlo, y para colmo se le premia, nunca evolucionará como persona, y es confusa, porque los niños con esa edad, tienen el poder de la pena, por muy mal que se porten, en el momento en el que se vean, negados de algún privilegio, o alguna recompensa, que ellos saben que con otro comportamiento hubiesen podido adquirir, pero que no les dio la gana seguir, echan sus cuatro lagrimitas conmueven a mama y a papa, y estos como dos imbéciles, o como dos niños chicos, se dejan enredar, por sus hijos de 3 años y terminan premiando, una mala conducta, que ellos creen que el niño está arrepentido, y que al año siguiente volverá a repetir, por lo tanto está en nuestras manos que el mito de papa Noel, sea un modelo de educación o un modelo de mala conducta para nuestros hijos.
Desde luego sería lógico pensar, que no está bien engañar, y que menos a unos niños, que pueden tomar como ejemplo, que el engaño es un camino, y que la desconfianza es el día a día, la verdad, no son malos caminos, porque en ocasiones, para conseguir objetivos, que pueden perjudicar a otros y beneficiar a uno mismo, la vía del engaño, no es un mal camino, y la desconfianza tampoco, ya que como ha quedado demostrado en muchísimas ocasiones, el desconfiar, de aquellos que no conocemos, puede incluso salvarnos la vida.
Por lo que PAPA NOEL, es bueno.

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