HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA
Etiquetas:
Tengo que decir que esta experiencia la hice el mismo día que el profesor la comento, es decir, el primer día de clase que tuvimos con él, pues me pareció algo bastante gracioso, ya que, está un poco….que digo de poco, demasiado fuera de lugar porque es algo que jamás se me habría ocurrido hacer y ahora que se me planteaba la oportunidad de practicarlo por qué no experimentar con lo que puedo llegar a sentir al llamarme a mí misma jajaja.
Haya vamos, os voy a explicar desde el comienzo, bien, pues cuando terminé de comer ese Martes, me subí para mi cuarto y como no tenía nada que hacer en ese momento y no tenía ganas de estar en internet me dio por experimentar la experiencia (tengo que destacar que estaba sola en mi cuarto porque si lo hubiera hecho en el salón con mis padres sería un poco traumático para ellos jajaja) bueno como iba diciendo, estaba sola en mi cuarto y empecé a llamarme a mí misma con diferentes tonalidades , al principio…. Nada más que empezar no paraba de reírme porque pensaba “ Vaya tontería más grande estoy haciendo” ya que, no es algo muy habitual en las personas llamarse a uno mismo como si fuera tu conciencia, total que aun pensando que era la tontería más grande que se me podía haber ocurrido aquella tarde seguí llamándome con diferentes tonalidades: más cariñosamente, normal, cantando, en forma de orden, etc.… y lo más gracioso era que al llevar un rato ya llamándome ( cosa asín de 20 minutos) no se me ocurre otra cosa que contestarme cuando me llamaba, por ejemplo; llamándome (no escribo mi nombre verdadero ya que no puedo dar mi identidad ) “ Verónica, Vero cariño) y contestar “dime que quieres” ( y como tenía que limpiar a los hámster ) “anda primor baja a limpiar los hámster por favor “ total que como si me lo hubiera mandado mi madre baje y limpie los hámster , al terminar volví a subir a mi habitación y seguí llamándome o a preguntarme que quería hacer en ese momento, o que debería hacer con problemas que tenía en esos momentos con mi ex pareja… y asín empecé una larga conversación conmigo misma que duró prácticamente toda la tarde hasta que no me di cuenta que subía mi madre, y claro como todos os supondréis al verme hablando sola y estar tan metida en el papel, se quedó un poco pillada y me dijo que qué hacía y la gracia es que le contesté que estaba hablando conmigo misma y me miró con una cara (como diciendo tú estás loca) que la comprendí totalmente por es normal que te miren asín cuando estás haciendo algo fuera de lo normal pero bueno a mí me daba igual lo que pensara en esos momentos, ya ves si me dio igual que seguí hablando sola, sinceramente le cogí gustillo esto de hablar y razonar mis propios problemas sin tener que depender de nadie que me aconseje, porque yo misma podía darme todas las respuestas que necesitaba, y pensándolo…. quién mejor que yo para responderme a todos esos problemas que se me planteaban y que yo estaba viviendo en esos momentos y a lo mejor alguna de las personas a las que se los podía haber preguntado no habían pasado por esa experiencia.
En conclusión, lo que empecé creyendo que era una locura de tontos, acabo siendo una conversación conmigo misma en la que me di cuenta que puedo razonar y realizar cosas sin que yo tenga que pedir consejo o ayuda a alguna persona, porque en ese momento esa otra persona con la que se suponía que estaba hablando era yo y conseguí darme a mí misma consejo sobre lo que más me preocupaba en ese momento, la relación con mi ex. Esta experiencia me ha servido de mucho y la volveré a repetir siempre que haga falta (aunque mi madre piense que estoy loca jaja), pero también pienso que siempre es conveniente contar con una persona de confianza a la que le puedas contar tus problemas para que te de otro punto diferente al punto de vista que piensas tu o tu… digamos conciencia.
FILOSOFIESTA por Fernando López Acosta se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
© 2024 Creado por Fernando López Acosta. Tecnología de