FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

Un día, un joven se arrodilló a orillas de un río. Metió los brazos en el agua para refrescarse el rostro y allí, en el agua, vio de repente la imagen de la muerte. Se levantó muy asustado y preguntó:

-Pero... ¿qué quieres? ¡Soy joven! ¿Por qué vienes a buscarme sin previo aviso?

-No vengo a buscarte -contestó la voz de la muerte-. Tranquilízate y vuelve a tu hogar, porque estoy esperando a otra persona. No vendré a buscarte sin prevenirte, te lo prometo.

El joven entró en su casa muy contento. Se hizo hombre, se casó, tuvo hijos, siguió el curso de su tranquila vida. Un día de verano, encontrándose junto al mismo río, volvió a detenerse para refrescarse. Y volvió a ver el rostro de la muerte. La saludó y quiso levantarse. Pero una fuerza lo mantuvo arrodillado junto al agua. Se asustó y preguntó:

-Pero ¿que quieres?

-Es a ti a quien quiero -contestó la voz de la muerte-. Hoy he venido a buscarte.

-¡Me habías prometido que no vendrías a buscarme sin prevenirme antes! ¡No has mantenido tu promesa!

-¡Te he prevenido!

-¿Me has prevenido?

-De mil maneras. Cada vez que te mirabas a un espejo, veías aparecer tus arrugas, tu pelo se volvía blanco. Sentías que te faltaba el aliento y que tus articulaciones se endurecían. ¿Cómo puedes decir que no te he prevenido?

Y se lo llevó hasta el fondo del agua.

Visitas: 4861

Respuestas a esta discusión

Cuando he acabado de leer el cuento me he quedado algún tiempo reflexionando un poco sobre la historia y sobre el significado de la misma, ya que al principio me ha dejado un poco como desorientado por toda la historia en general y como se ha contado, para empezar sería por el tema de la muerte, el tema principal del cuento junto con el paso inevitable del tiempo, este es un tema que normalmente a la gente no le gusta hablar mucho sobre ello, sobre todo los abuelos, ya que como dicen ellos “a los muertos ni nombrarlo”, pero yo creo que todo ello es pura imaginación, creación de la mente por algún acontecimiento o cuento que le han contado siendo pequeños, o no tan pequeños. La muerte es una palabra que a simple vista suena un poco violenta, pero que voy a intentar analizarla desde mi punto de vista, como ya he dicho la muerte es algo que todas las personas tememos más en este mundo, y por ello recibe el respeto que recibe, pero a la muerte hay que tenerle respeto pero nunca miedo, ya que si no es así tus instintos te podrían llevar por un camino equivocado, que en el momento de tomarlo te pareció que era lo mejor. El otro aspecto que destaca después de la muerte sería el del paso inevitable del tiempo, como ya he dicho antes, el paso del tiempo en la mayoría de los casos la gente se siente como que si no tiene la piel perfecta o cualquier cosa que tenga con evitar los signo de la edad, pierde valor por sí misma, pero lo que no entienden ellos es que el tener arrugas en la piel o cualquier signo de la edad, debe de ser todo un logro porque significa que has podido disfrutar de la vida sin preocuparte por el tiempo y ello ha hecho que te salgan arrugas pero como ya he dicho no es un aspecto para ocultar si no para mostrar con agrado.

  Este relato me ha sorprendido bastante, ya que explica muchas cosas escribiendo realmente poco. Los mensajes que quiere transmitir son, desde mi punto de vista, la inexorabilidad del tiempo y la inevitable llegada de la muerte. Para mí, el relato refleja perfectamente ese momento de la niñez en la que te empiezas a dar cuenta de como son las cosas en realidad, y también te das cuenta de que algún día tanto tú como tus seres queridos, acabaréis por morir algún día. Luego, viene esta etapa que en el relato se pasa tan rápido, en la ge el protagonista, simplemente, vive la vida. Eta etapa creo que es la que estamos vivendo ahora, ya que vivimos con cierta prisa (examenes, estrés) y todo va tan rápido que no nos paramos a disfrutar los pequeños detalles del día a día. Eso nos lleva a la siguiente parte, cuando la muerte esta asomada al estanque, dispuesta a llevarse al protagonista, y cuando éste le reprocha que no haya respetado su promesa, la muerte le dice que lo había estado avisando de que vendría a por el. Yo identifico esto con esta prisa, y la no apreciación de los pequeños detalles, ya que, al igual que el protagonista del relato, nos hacemos viejos sin darnos cuenta, y al final la muerte nos pilla desprevenidos.

Me parece un relate con bastante trasfondo que puede reflejar de una forma muy dura la realidad, pero es que en el fondo es eso: la realidad, la muerte, el paso de tiempo...

La conclusión que yo extraigo de este relato es que tenemos que tomarnos las cosas con calma, yu disfrutar de las cosas del día a día. En definitiva, vivir sin prisa, ya qu si no lo hacemos así podemos acabar por sentir que hemos desperdiciado nuestras vidas... y vida solo hay una.

En este cuento se habla de cómo la muerte camina a nuestro lado a lo largo de toda la vida, por ejemplo el hombre que se la encuentra de joven se asusta, pero se relaja al oír que será prevenido, sin embargo se relaja tanto que no se da cuenta de las señales, de las advertencias que le dicen que el camino se acaba, las arrugas, la falta de energía, el deterioro de los huesos, el no quiso ver que eran las señales que le enviaba la muerte de que su hora se acercaba, hasta que llegó en el momento en el que se fue con ella.

He escogido este cuento porque pienso que muchos somos como el hombre, que no se da cuenta de las cosas porque apenas ve por encima el mundo, no se para a observar lo que hay a su alrededor, lo que ocurre, por eso creo que a veces deberíamos pararnos, detener nuestra ajetreada vida para ver lo que ocurre, porque nos han acostumbrado a ir como burros, solamente seguir el camino sin preguntar, sin detenerse a disfrutar. Otro motivo por el cual he escogido este cuento es por el tema del paso del tiempo. No voy a negar que a veces sea un tema que me aflige, siento como mi vida pasa y no hago nada para aprovecharla, por eso creo que a veces deberíamos dejar de quejarnos por lo que no tenemos y disfrutar más de lo que sí, porque el tiempo que malgastamos en quejas, es tiempo que no podremos recuperar, hasta que finalmente, cuando nos encontremos a la muerte en el reflejo del agua del río, nos arrepentiremos y maldeciremos el día en el que decidimos dejar el tiempo pasar.

Finalmente decir una frase que me dijo mi tío, que nunca se me va a olvidar, “La muerte siempre gana, hagas lo que hagas ella triunfa, la prueba está en que te deja toda una vida de ventaja.” (W. Shakespeare)

Me parece un cuento muy fácil de entender. Pienso que la idea principal del texto es transmitirnos la idea de que el tiempo pasa para todos nosotros y que aunque no nos lo creamos todo pasa, y no solo pasa el tiempo, por nuestros padres y por nuestros hermanos o por nuestros primos y familiares, que es donde más lo notamos, sino que  tenemos que tener en cuenta que por nosotros también pasa la vida. Aunque ahora somos jóvenes tenemos que saber que poco a poco vamos cumpliendo años y que cada año que pasa somos un años más mayores y un año menos pequeños; es por esto por lo que tenemos que procurar disfrutar de la misma lo máximo posible.

Este cuento me ha servido para darme cuenta de que hay cosas en la vida que aparentemente no son importantes, pero que en realidad sí lo son y que vemos como pasan los días y como pasa nuestra vida poco a poco y nosotros no somos capaces de hacer nada, es decir, tenemos que tomar conciencia de que tenemos que disfrutar la vida tal  y como es. Una vida llena de ilusiones, de posibilidades y de cosas buenas por hacer, cosas buenas por vivir, cosas buenas por conocer.

Para aplicarlo a mi vida diaria, diría que tengo que centrarme más y fijarme más en los pequeños detalles que es donde verdaderamente podemos ver nuestra propia felicidad y donde podemos encontrar una gran variedad de enseñanzas, etc.

La moraleja de este cuento, es que aprendamos a apreciar la vida por las cosas pequeñas, y que la vida nos va avisando de por sí sola, cuando se acaba o cuando se va a acabar. No significa que sepamos el día o la fecha de nuestra muerte, sino que nos preocupemos por que cuando llegue ese día, ya hallamos disfrutado de la vida plenamente y que hayamos realizado todas las actividades, o todas las acciones necesarias para poder decir que nuestra vida ha sido realmente plena y llena de emociones, de la que estamos satisfechos de poder haber vivido la gran aventura de vivir.

La pena es que muchas veces no nos damos cuenta de las advertencias que nos da la vida y no actuamos en consecuencia de estas y cuando ya es demasiado tarde nos quejamos y posteriormente reflexionamos y nos damos cuenta que verdaderamente hemos recibido señales, pero no nos hemos dado cuenta.

Las consecuencias que nos hace ver este cuento para nuestra vida, es que debemos de estar más atentos a las oportunidades, avisos, etc. Que nos da la vida y actuar según estos porque si no lo hacemos después no queremos pero será demasiado tarde. Con la muerte, no se puede hacer nada, porque a todos nos llega, pero hay muchas situaciones diarias que necesitan reflexión para actuar bien y que luego no nos pase nada.

También nos advierte de que la vida es injusta por ser así. La muerte no es que este siempre presente, pero con cada gesto que hagamos o realicemos una acción, ya queda en el pasado y ya está más cerca del futuro que del pasado sin que te des cuenta, donde nos lleva a la muerte. La gente no piensa muy a menudo de esto. Porque les pasa como al hombre del cuento, que con el envejecimiento de nuestro, las arrugas, el mar estar físico el pelo blanco. Aunque nuestra alma o nuestros espíritus sigan como cuando estábamos en las flor de la vida y éramos jóvenes. Físicamente nos morimos, como todo ser humano, pero la muerte no recoge los restos de nuestra existencia.

El texto no quiere dar una lección y a la vez explicarnos lo que significa que aparezcan esos rasgos en nuestro cuerpo conforme nos vamos haciendo más mayores  nuestros rasgos se van acentuando, conforme más nos acercamos a la muerte, conforme nuestro cuerpo se va deteriorando para avisarnos de que la hora está un poco más cerca, la muerte nos avisa con dolores de huesos, con enfermedades cada vez más frecuentes, con el deterioro de nuestro cuerpo, con los cambios que demuestran el tiempo que llevamos viviendo, conforme más mayores significa que nuestro cuerpo poco a poco se va liberando de esta cárcel y se está preparando para liberar el alma de la cárcel en la que se le encerró y que no debería de encerrársele. También hay que sacar en claro que se nos da un tiempo para vivir nuestra vida, que aparezca la muerte de joven nos quiere decir que somos un cronómetro que tiene marcado sus horas de vida y que hay que aprovecharlas para poder cumplir nuestras metas. Que tenemos tiempo para vivir no para preocuparnos siempre de que podemos morirnos, que aunque haya envejecido tiene que preocuparse de cumplirlas no de que tiene poco tiempo para hacerlo y que así no va a llegar a ninguna parte.

El cuento de esta vez, cuenta la historia de un joven, que va a la orilla de un río a refrescarse el rostro y de repente vio a la muerte debajo del agua, el muchacho se asustó y la muerte le contestó que no, que no se asustara, que en esta ocasión no iba a llevárselo con ella. El muchacho, le pidió a la muerte que por favor, cuando llegara su hora, que le avisara antes, de la misma forma, la muerte le prometió que le avisaría antes de llevárselo. Al cabo de los años, el muchacho se convirtió en un hombre y tuvo hijos y se casó. Al cabo del tiempo fue de nuevo a la orilla del río para refrescarse el rostro y vio de nuevo a la muerte. Ella le dijo que ya había llegado la hora y que se lo llevaba, el hombre se enfadó y le gritó diciendo que le había mentido ya que no le había visado antes. La muerte aseguró que todas las arrugas que habían aparecido en su cara, el pelo canoso que había invadido su cabeza… todas esas eran advertencias que la muerte le había puesto a aquél hombre.

 

A veces dejamos que el tiempo pase, y cuando le vemos ya las orejas al lobo, es cuando queremos echar marcha atrás… Incluso a veces le echamos la culpa a la gente que está a nuestro alrededor porque claro, ¡ No nos ha avisado de que “venía el lobo” !   Tenemos que ser conscientes de todo lo que hacemos y no dejar que nadie nos influya, y debemos disfrutar de cada momento, porque si en algún momento nos llega la hora, no nos importará porque nuestra vida ha sido buena y plena.

De este cuento saco en claro que la muerte está siempre con nosotros: cuando nacemos, cuando dormimos, cuando caminamos por la calle, cuando cumplimos años… Siempre nos está avisando pero nunca sabemos cuándo llegará. Esto me hace pensar en que debemos de hacer en esta vida lo que nos haga felices ya que, al fin y al cabo, todos vamos a parar al mismo lugar. Esto que digo no quiere decir que vivamos la vida a lo loco, no. Al hombre del cuento, la muerte le dijo “-De mil maneras. Cada vez que te mirabas a un espejo, veías aparecer tus arrugas, tu pelo se volvía blanco. Sentías que te faltaba el aliento y que tus articulaciones se endurecían. ¿Cómo puedes decir que no te he prevenido?”, pero si vamos sin precauciones por la vida puede que a nosotros no nos avise con tanto tiempo.

La conclusión que saco de esta historia es que hay que aprovechar cada momento que la vida nos brinda porque no sabemos cuándo nos iremos si será antes o después. También me ha hecho pensar en que día a día tengo que demostrarle a los que me rodean lo que siento por ellos y no debo ser egoísta, ya que puede que un día nos vayamos para no volver y nunca sepan los sentimientos que tenías.

El tema de las advertencias no lo aplicaría simplemente al tema de la muerte, en la sociedad actual vemos estas advertencias continuamente: cuando tu madre dice que si no haces los deberes no saldrás el fin de semana, cuando te obligan a ponerte el casco o el cinturón, etcétera. Estas y muchas más son advertencias que vemos a diario y si no las llevas a cabo y ocurre algo malo no puedes decir que no lo esperabas porque te estaban avisando.

En resumen, tenemos que exprimir la vida al máximo pero siempre con prevención.

Para mí, lo que se quiere decir aquí es que tenemos que vivir la vida lo máximo posible, siendo feliz y aprovechando las cosas al máximo y viviendo cada cosa a su momento; ni adelantar acontecimientos ni atrasarlos, porque, si quieres adelantar o atrasar algo, acaba siendo un caos y un desorden.
Cada persona puede elegir cómo será su vida y cómo actuará en ella, y obviamente no será una vida perfecta ya que en cualquier vida siempre habrá que afrontar los obstáculos que esta te pone y, aprovechar las buenas cosas que te ofrece. Pienso que la expresión “Carpe Diem” tiene mucho que ver aquí. Por ejemplo, una persona enferma no se queda acostada en su cama esperando a que la enfermedad se cure o simplemente acabe muriendo, sino todo lo contrario, sale y disfruta, vive los que pueden que lleguen a ser un día sus últimos momentos. Algunas familias ante la crisis, el miedo del desahucio, de verse en la calle y de no poder darle comida y techo a sus hijos, se hunden, no tienen ganas de nada, no salen. Sin embargo, otras, luchan, intentan que eso no sea así, se hacen de alguna forma más “fuertes”, porque lamentarse no sirve de nada. Para mí aprovechar el momento es llevar bien mis estudios, compaginarlo con salir con mis amigos y tener a mi familia cerca y mantenerme al lado de todos los que quiero y me quieren, que al fin y el cabo son lo más importante. Creo que hay que vivir de verdad la vida ahora que podemos porque cuando seamos mayores nos arrepentiremos de no haber hecho muchas cosas, y, entonces, ya no las podremos llevar a cabo. Ahora, es el tiempo de disfrutar, pero siempre con unos límites. Es el tiempo de estar con amigos, de estudiar, de estar con esa persona que quieres, de elegir nuestro futuro, de aprovechar cada segundo de nuestra vida, ya que en unos años, no podremos vivirlos con las personas que nosotros querríamos o no podremos realizar ciertas cosas que nos gustaría hacer como por ejemplo por culpa de una enfermedad, etc. Para mí, aprovechar el momento quiere decir reír, llorar, enamorarse, odiar, perdonar… Sentir distintas emociones que tal vez el día de mañana no podamos porque la muerte no perdona y a todos nos llega. Debemos de ser felices YA.

Este texto nos refleja una gran verdad, que yo con mi edad pues todavía no he vivido… pero por ejemplo, puedes ponerte a observar a tus abuelos, que cada vez están más mayores y se les va notando la edad, las arrugas, los problemas de salud,… van envejeciendo poco a poco, aunque ellos tampoco lo quieran admitir, pero cada vez que se miran a un espejo se dan cuenta, de que aunque sea triste decirlo, van envejeciendo, y la muerte les va avisando poco a poco.
El cuento se resume en definitiva en eso, en que un hombre cuando era joven se encontró con la muerte y ésta no le buscaba, y con forme iban pasando los años, iban saliéndole arrugas, canas, dolor de articulaciones… y no se daba cuenta de que eso era como un aviso de la muerte y como no lo tuvo en cuenta, y al volver a encontrársela, no podía creer que a quien venía a buscar esta vez sí era a él.
Esto me hace darme cuenta de que debemos de aprovechar la vida, que en un momento pasa el tiempo y se nos escapa rápido de las manos sin darnos ni cuenta… y queremos volver atrás, volver a revivir lo que hemos vivido… y lo importante, vivir, pero vivir bien, haciendo lo que nos gusta y lo que nos hace sentir bien, no que llegue la muerte y sintamos que hemos fallado, pero hay que tener también en cuenta que cuando decimos de aprovechar la vida, no es hacer de todo sin cuidado, hay que prevenir, porque la muerte nos acompaña.

En este pequeño cuento la idea fundamental es el paso del tiempo como no nos damos cuenta ni tan siquiera nos hemos preguntado cuando moriremos. Nunca nos hemos planteado la idea de que la muerte continuamente está a nuestro lado, esperamos siempre a que nos den el último aviso para hacer las cosas en el último momento y de malas maneras, en vez de aprovecharlo todo desde un principio. En este cuento se refleja el paso de los años, que pasan muy deprisa y no nos hacemos la idea de que nos podrá ocurrir a nosotros, lo vemos como un futuro muy lejano que quizá no sea tan lejano.

Si estas ideas del paso del tiempo las tuviéramos presentes en nuestro día a día podríamos disfrutar más de la vida, hacer las cosas con mayor entrega y alegría, mostrando cariño a las personas que apreciamos, e incluso ver la vida de otra manera, otra perspectiva, pero también se puede ver desde un punto de vista negativo, el miedo a la muerte, en que cada día que pase pienses o sepas que ya queda menos para cuando mueras, y nos disfrutes lo suficiente de las cosas buenas de la vida o simplemente ni te esfuerces por conseguir tu metas y objetivos porque consideras que da igual lo que hagas si todos vamos a acabar en el mismo sitio. 

Este cuento narra la historia de un muchacho que  se sienta en la orilla del rio y al verse reflejado en el agua  vio a la muerte y se asustó, pero esta le dijo que no iba a por él, que ya lo avisaría. Pasaron los años y se fue haciendo mayor.  Un día volvió a sentarse de nuevo en el rio y volvió a ver a la muerte, sorprendido le preguntó porque no lo había avisado y ella respondiéndole que le había dado muchas señales como las arrugas, las canas,… se lo llevó.

Para este cuento viene muy bien la frase “no hay peor ciego que el que no quiere ver” , y es que son muchas las ocasiones en las que no nos damos cuenta de las cosas aún siendo  evidentes.  En este caso de la fugacidad de la vida, como a veces, de ancianos las personas no se dan realmente cuenta de que ha pasado el tiempo,  y que les queda poco.

Para mi este cuento tiene de moraleja el tan famoso “carpe diem” , vive el momento,  aprovecha el presente, sin importar el futuro o el pasado, disfrutar de lo que la vida te va dando en cada momento para que cuando seas mayor no tengas la sensación de no haber aprovechado la vida.

 

RSS

Fotos

  • Añadir fotos
  • Ver todos

FILOSOFIESTA MÓVIL

Miembros

© 2024   Creado por Fernando López Acosta.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio