FILOSOFIESTA

HACIA LA FILOSOFÍA DESDE LA DIVERSIÓN Y HACIA LA DIVERSIÓN DESDE LA FILOSOFÍA

Es todo imaginado ¿o no?. Se trata de que imaginemos que el mundo acabará en 20 minutos. Que esperemos pacientes la llegada del gran momento. Porque el gran moment podría realmente llegar. ¿o no?. No sentamos y esperamos. Contamos el tiempo. No hace falta despedirse de nadie porque no va a pasar nada ¿o sí?

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Respuestas a esta discusión

Yo mandaria un mail a todos modelo a :
" Bueno parece ser que dentro de 20min acabara el mundo, en verdad es una tonteria que os mande nada pues nadie va a leer el mail si todo esto acaba, que pena que tenga que recurrir a este momento para deciros todo lo que os quiero y aprecio aunque suene muy topico, os lo deberia de haber demostrao dia tras dia y gesto tras gesto, si hay algo despues de la muerte me gustaria encontrame con todos vosotros, si esto es mentira y el mundo no acaba dentro de 20 min pues no habre derrochado este tiempo enviandoos el mail, pues asi me he dado cuenta,si todo sigue tal como esta, que debo de decios cuanto os aprecio y haceos sentir unicos e irrepetibles como el resto de los mortales. Pero piensa que tu y solo tu vas a existir ahora y nunca nunca mas se van a volver a juntar esos atomos y van a dar a un nuevo tu.Me alegra mucho conocerte y quiero que sepas que si has recibio este mail es por k te aprecio. Ahora voy a rezar para encomendar mi alma a Dios. Luego esperare y aunque dentro de unos minutos el mundo no se acabe, para mi empezara el mundo."
a mi me gustaria poder reunir a todas las personas en la calle y que haya un abrazo colectivo de toda la humanidad pero como es utopico me gustaria reunir a los que mas quiero, mirarlos en silencio y simplemente darles las gracias por lo feliz que me han hecho.......
Yo he comenzado esta experiencia un poco asustada, porque.. ¿Qué pasaría de verdad si el mundo acabase? ¿Y si todo lo vivido ha sido parte de mi imaginación, y aún no he nacido? Lo primero que he hecho ha sido reflexionar sobre qué experiencias me hubiese gustado vivir y ya no podré tener. ¿Qué se siente al dar el primer beso? Sé que es raro, pero yo aún no lo he dado. ¿Cómo es la felicidad que siente una madre la pimera vez que ve la carita de su hijo recién nacido? Según mi madre, es tan grande que hace que te olvides de lo dolores del parto, pero, ¿sería lo mismo para mí? Tras eso, he decidido hacer algo, pues no es lógico quedarse de brazos cruzados esperando a que llegue el fin. Me he dirigido al ordenador, y me he despedido de mi mejor amigo, que se ha quedado un poco extrañad por mis palabras. Tras esto, he cogido mi móvil y le he dejado una llamada perdida a una persona que me importa muchísimo. Y después, no sé si fruto de la casualidad, del "destino" o de qué a sido, una persona con la que llevaba sin hablar meses ha decidido reaparecer en mi vida. Ha sido algo completamente inesperado, pero me he alegrado de que la única persona con a que estab enfadada, sin habérmelo propuesto, haya decidido perdonarme por algo que le hice, sin querer, pero que le causó mucho daño. Me he parado a pensar si en verdad sería el fin del mundo, pues este tipo de casualidades no son muy comunes en mi vida. Pensando en esto, me he parado a recapacitar acerca de mis errores pasados, pero también en las cosas buenas que he hecho por los demás y por mí misma. A veces no nos damos cuenta de que somos importantes para otras personas, y nos infravaloramos. Pero esto, a lo mejor, no me sirve para nada, ya que se supone que el mundo va a acabar... Pero no, no quiero que acabe, me queda demasiado por hacer en mi vida, demasiadas personas de las que no me podría despedir, aunque quizá no me escuchasen, preocupados ellos a su vez de la gente a la que no volverá a ver. La cosa, a medida que avanzaban los veinte minutos de la experiencia, mis pensamentos iban acelerándose, pues un pequeño pánico se apoderaba de mí. Sí, no es broma... El fin del mundo es un tema serio, y nadie podía asegurarme al cien por cien que ese momento no sucedería al terminar mis minutos. Tantas veces que me he enfadado sin razón, que he pagado mi mal humor con gente que no se merecía ese trato, las veces que por cabezonería no le he dedicado unas palabras de cariño a aquellas personas que las necesitaban, una sonrisa a mis padres, un simple "te quiero", o un gracias... ¿Por qué me costará tanto decirlo? Creo que es por puro orgullo, o por miedo a quedar en ridículo. Pero es de tontos, así que si puedo, intentaré mejorar estos aspectos de mi vida. Miré al reloj, aún quedaban tres minutos más para que el tiempo terminase. Pensé en mi familia, en que no volvería a ver sus caras nunca más, no conocería a nuevas personas, y a las que conozco no les podría decir lo importantes que han sido para mí, no tendría tiempo. Son tantas cosas que agradecer, tantas palabras que no dije en su momento, tantas lágrimas derramadas por las despedidas. No, veinte minutos no son suficientes para hacer todo aquello que deseo hacer antes de que el mundo acabe. De pronto, terminó mi cuenta atrás, el tiempo de la experencia acaó, y no había sucedido nada. ¿O sí? Yo pienso que sí, porque me ha hecho ver que hay cosas en las que puedo y debo mejorar, que tengo que vivir mejor el momento, y no dejar escapar oportunidades, pues es posible que no las vuelva a tener. Y cuidar de las personas a las que quiero, no guardarme esa sonrisa, esas palabras de agradecimiento.
La verdad , esque este tema , me da que pensar... Si se acaba el mundo en20 minutos , y si no he dicho algo importante a esa persona , cada minuto cuenta y no sabemos cuanto tiempo estaremos aqui ,

Probablemente aunque fuese mentira por si acaso , procuraria estar con los mios
Reflexionando de esta pregunta la verdad es que nadie sabe cuando le va a llegar su momento. Quizás termine ahora de verdad o quizás no, quizás puede que alo mejor termine mañana o no, quizás pase algo de un fenómeno meteorológico o algo y por eso se valla acabar o quizás se acabe de un instante a otro o quizás no.
HUMMMM ¿Quién sabe? ¿Quién sabe cuando nos va a llegar el momento?
A veces la muerte te quita todo sin avisar antes de irte y es algo injusto porque no te da ni tiempo a despedirte. Tenemos que aprovechar las cosas por muy pequeñas que sean, porque las cosas pequeñas día a día la hacen aún cada vez más grandes.
Si el mundo se acabase en tan solo 20 minutos me gustaría juntar a todas las personas que más quiero y poder dar las un grandísimo abrazo y decirles que gracias por todo lo que hacen por mí día a día que son muy grandes, que valen mucho como personas y como amigos o amigas; que pase lo que pase hay que aprovechar cada minuto al máximo. Decirles a las personas a las que aprecias y a las que quieres, decírselo y demostrárselo día a día o sino es día a día, cada cierto tiempo y así después, sabrás que lo saben y te quedarás mejor contigo mismo o misma.
Estoy muy nerviosa o nervioso a mis hermanos o hermanas y a mi madre también, le han enviado un mensaje al móvil diciendo que se va a acabar el mundo en 20 minutos. Al principio nos creíamos que era una broma, típico mensaje en el que te dicen la vida se acaba en el 2012 o aprovecha tu momento alo mejor tú hora llega mañana típico ¿no? Pero después puso mi padre la televisión y nos quedamos pasmados porque si cambiabas de canal te decían todos lo mismo, hasta aparecía la misma persona con el mismo tono de voz. Probamos a llamar por teléfono a mis abuelos, e incluso en el teléfono se escuchaba una voz como la voz del contestador y decía eso que nos fuésemos de casa que el mundo se acababa en 20 minutos. Total que tenemos que avisar a toda esa gente que aún no se haya enterado, el gran momento va llegar dentro de 15 minutos. Alo mejor ahora mismo estoy perdiendo el tiempo escribiendo aquí, pero alo mejor debería estar entonces aprendiendo o estando con los que más quiero o incluso ayudando a gente y avisándola, pero bueno es igual yo seguiré escribiendo para si así pasa algo en verdad que alguien después en un futuro pueda leer y se entere de lo que pasó; porque no sé si habrá otras personas al igual que yo escribiendo lo que ha sucedido o lo que va a suceder (quedan 10 minutos).
Hemos avisado a algunos vecinos que no se habían enterado y todos estamos saliendo de nuestras casas, hay muchísima gente en la calle, y la gente me mira raro en plan ¿Por qué esa niña no para de escribir delante de su portátil? Pues por eso mismo que he dicho antes quizás así en un futuro se entere la gente de lo que está pasando aquí desde un punto de vista (quedan 7 minutos). Cada vez hay más y más gente amontonada en la calle, hay niños pequeños que lloran sin saber porqué, los perros y gatos no parar de ladrar y maullar constantemente, el cielo está como de un color diferente está como… ¿morado? Dios mío que raro está siendo todo... en cielo poco a poco va adaptando un color blanco, y nosotros somos como de color... ¿rosa? (quedan 4 minutos) La gente está algo desesperada y no para de gritar y de comer a la vez, parece que tenemos complejo de comer ( la verdad es que me está entrando hambre… quedan 2 minutos) ¿ Huy y eso que suena que es? La gente no para de mirarme y de mirarme… La gente está muy rara, la gente está viniendo hacia mí, ¡¡¡madre mía no puede ser!!!!! ¡Me están siguiendo! (queda 1 minuto, bueno ya segundos, adiós mundo cruel, gracias por haberme dejado vivir y poder tener los mejores amigos del mundo , gracias por haberme dado esta oportunidad). Y derepente estaba como en una situación algo extraña, ¿sabéis lo más gracioso? Que todo era un sueño.

Saludos, Popper!
Esta es una pregunta-experiencia que a mi personalmente me asusta muchísimo, porque la sola idea de pensar que el mundo se puede acabar en 20 minutos me aterra. Imaginarme que puedo dejar de ver a las personas que quiero, que no iba a poder reirme nunca mas, ni disfrutar de las cosas tan bonitas de la vida ni hacer tantas cosas que a dia de hoy aun me quedan por hacer, porque a mi corta edad apenas he podido hacer ni la mitad de las cosas que quiero hacer y ponerme a pensar que todas las ilusiones que tengo pueden no llegar a ser verdades porque el mundo se va a acabar en 20 minutos desencadena en mi un sentimiento muy desagradable, agobiante y un tanto estresante, ya que soy una persona muy sensible y que , la verdad, me agobio muy fácilmente y muy pronto con cosas muy simples y muy normales, pues saber, tener la certeza, de que el mundo se va a acabar en 20 minutos, la verdad es que me agobia muchísimo mas que cualquier otra tontería que me pueda suceder en mi vida diaria y en mi vida en general, tanto en el terreno de los estudios o en el terreno personal e intimo.
Vuelvo a lo de que la el mundo se puedo acabar en 20 minutos… Pues esos 20 minutos los aprovecharía al máximo, se que es muy pero que muy poco tiempo, pero haría muchas cosas que me gustaría hacer y que antes no he hecho bien por miedo al que diran, por vergüenza, por timidez, por miedo o por pensar, como muchas veces creo que la mayoría de nosotros pensamos, en un “lo hare mas tarde”. El decir un te quiero a las personas a las que quiero, en darle los últimos abrazos también a esas personas. Por lo que sí, me despediría de todas ellas. Tambien intentaría pasar esos 20 minutos con mis personas mas queridas, aunque se que no podría estar con todas porque hay demasiadas personas imprescindibles en mi vida y por desgracia algunas de ellas viven demasiado lejos de mi como para poder pasar esos 20 minutos al lado de ellas, porque solo con tener que ir donde viven se me pasarían los 20 minutos y por supuesto no desaprovecharía mis últimos 20 minutos en trasladarme a algún sitio que se que no voy a poder llegar a tiempo por disponer de tan poco tiempo, asi que me centraria en estar con las personas que tengo cerca y con las que tengo la certeza de que puedo estar, y aprovechar mis 20 ultimos minutos de vida. Estas personas con las que me gustaría estar son con mi familia, que tanto me ayudan y me apoyan siempre para todo dia a dia, y a las que les agredeceria todas las cosas y sacrificios que han hecho a lo largo de la vida por mi, que la verdad no han sido pocos. También estaría con mis amigos, mis mejores amigos, los que me han demostrado que se puede confiar en ellos para todo y que, al igual que mi familia, siempre están conmigo para ayudarme y que han hecho siempre lo posible por levantarme cuando me he caído, los que han sabido sacarme una sonrisa y también los que han sabido llorar conmigo cuando lo han tenido que hacer. Porque por mi familia y mis amigos, las personas que llenan mi vida de amor, cariño, amistad y buenos momentos, son los que me hacen ser lo que soy hoy por hoy.
Asi que, los juntaría a todos ellos y les daría las gracias a todos en general por formar parte de mi vida y también les diría lo mucho que los quiero. Despues me acercaría uno por uno a decirles mas personalmente algunas cosas, que son mas intimas y que no me gustaría que los demás supieran, pero no por nada, porque total si el mundo se va a acabar en 20 minutos que mas me da decir las cosas delante de todos, pero lo haría por no hacer daño a algunas personas a las que alomejor les podría doler algunas cosas, y no me gustaría que esos 20 ultimos minutos los pasaran mal.

Savater.
Realmente esta experiencia es inquieteante. Te da para pensar mucho y plantearte varias cuestiones.
Yo esta experiencia la acabo de realizar hace nada, unos cuarenta minutos. Estaba, bueno sigo estando, solo en casa. Estaba en mi cuatro, con las puesta cerrada, escuchando música a todo volumen pensanod cual iba a ser la próxima experiencia que iba a hacer. Cuanod he leido " Hacer que el mundo dure veinte minutos" escrito en mi libreta con una caligrafía bastante regular, no me lo he pensado dos veces y me he puesto a ello.
He apagado la música y me he quedado sentado sobre mi cama... he empezado a pensar que dentro de veinte minutos, nada, de unos segundos, menos de la duración de un capítulo de los Simpson, casi como el descanso de un partido de fútbol, un tercio de tiempo de una clase... en fin, casi nada, no da tiempo a mucho, el mundo iba a cabar, no sabia como ni porqué pero al transcurrir ese tiempo todo lo que hoy en dia existe iba a desaperecer por completo. Puse el cronómetro del móvil para tener el tiempo controlado.
Al pricnipio me he quedado sentado, mirando al frente, recordando todos mis recuerdos, los de mi infancia, los de mis am¡gos, o los propios de ayer mismo, me ha entristecido de veras pensar que jamas volvería recordarlos, ni yo ni nadie, todo el mundo iba a perder todo. He pensado que la pena sería menos porque no soy yo el que desapereco aglun ser cercano a mi, por lo que nadie snetiria tristeza ni lastima por lo ocurrido, no quedaría nada. Es extraño pensarse un universo sin nada, preguntarse donde han ido a pparar todas esas personas, todos esos planetas, estrellas, galaxias...
Al cabo del tiempo he pensado que haría, si avisar a mi familia que estaba fuera de casa o esperar solo, he pensado que hubiera salido a la calle muy muy nervioso, hubiera llamado a mi madre, a mi padre y a mi hermana para saber donde estan, cuando los localicé les dije lo que iba a suceder, supongo que se quedarían extrañado... les daría el último beso, el último abrazo les diría que les quiero más que a nada por última vez. En mitad de la calle alterado, viendo correr el tiempo, llamaría a mi novia, en diez minutos no hubiera podido llegar hasta ella asi que le llamaria al móvil, y más de lo mismo, seguramente rompiese a llorar, no puede imaginarme nada sin ella, le diría que la amo, que es lo más importante que hay en mi vida y que pase lo que pase sepa que es la persona con la que he compartido lás cosas más inolvidables del mundo.
Miraba el reloj y quedaban apena cuatro minutos... pensando supongo que mi último capricho sería ir a la croissantería, pedirme una napolita, una pizza y una coca cola, con mi canción favorita de todos los tiempo a toda voz en mitad dela calle y bailando como un loco, si todo esto desaprece yo quiero irme con el estómago lleno y con una sonrisa.
Miraba el móvil y quedaban tan solo segundos, estando tumbado en mi cama, de verdad he temido que cuanod viera en el cronometro 00:00:00 algo podia suceder.
Los veintes minutos acabaron, la alarma sonó, y todo ha seguido igual. En serio temí que se hiciera realidad lo de acabrse el mundo, porque... ¿por que no? todo puede acabar cuanod sea, no avisa y puede ser que mientras escirbo esto ninguna persona del mundo sea consciente de que a lo mejor dentro de segundos.. el mundo terminara.
Por fin tengo el valor y la determinación de hacer esta experiencia. Es, de todas las propuestas en clase, la que más me ha atraído de todas, y planeé hacerla desde hace meses. Así que me voy a poner a ello. Son las 17:08. Mundo, lamento decir que, a las 17:28, todos vamos a morir.
Ahora mismo son las 17:34; acabo de terminar la experiencia.Aquí va:
Lo primero que hice fue coger mi teléfono móvil y activar el temporizador. 20 minutos. En cuanto acabé de programarlo, aparecieron unas letras en rojo con la cuenta atrás: 00:19:59,00:19:58… En cuanto las vi, comencé a alterarme. ¿Y si pasase?¿Y si de verdad el mundo acabase dentro de veinte minutos? Enseguida vinieron a mi mente imágenes del cielo ardiendo, meteoritos arrasando la Tierra, grietas kilométricas partiendo el suelo a trozos, olas gigantescas barriendo ciudades enteras de una simple pasada… ¿Será así el fin del mundo? ¿Seremos conscientes de que está pasando, o moriremos tan rápido que no nos daremos ni cuenta? ¿Dolerá mucho? Aparté esos pensamientos de mi cabeza porque decidí que no quería que eso fuese lo último en lo que pensase antes de morir. Y entonces comencé a repasar mentalmente cada año de mi vida. Desde 1994 hasta hoy. Recuerdos, imágenes, sensaciones, sentimientos,…recreé varios momentos de mi vida, desde el recuerdo más antiguo que atesoro en mi cabeza hasta el recuerdo de lo que hice ayer. Recreé los momentos más felices de mi vida. Entonces comencé a hacer un repaso mental de todas y cada una de las personas que quise y quiero, y les dirigí unas palabras.
Pensé en mis compañeros de guardería, en quienes fueron mis mejores amigos esos años de tierna infancia, y de quienes no he vuelto a saber nada; me pregunté cómo serán ahora, y les mandé un abrazo; ojalá hubiésemos podido vernos una vez más, por los viejos tiempos.
Pensé también en mis antiguos amigos de mi grupo scout, y los que aún seguimos viéndonos con el transcurso de los años, con los que compartí tantas experiencias, tantos campamentos…y les agradecí haber formado parte de mi vida, soy lo que soy en gran parte debido a ellos.
Pensé en los que han sido mis compañeros de clase desde los seis años; pensé en cuánto hemos cambiado todos, y en cómo, a pesar de todas nuestras diferencias y peleas, una parte de nosotros sigue unida. También en todas las personas que, aunque nos separen unos tabiques o una planta y no estemos en la misma clase, considero amigos igualmente. Les di las gracias por hacer que vaya al colegio siempre con una sonrisa, por haber estado siempre ahí, por esas sonrisas que siempre me sacaban, por ser únicos.
Pensé en varios amigos y conocidos más, a los que ya casi ni veo, y pensé que me hubiese encantado poder compartir más tiempo con ellos.
Pensé en dos personas que fueron muy importantes para mí, y a las que decepcioné enormemente. Les volví a pedir perdón, una y otra vez, y deseé nunca haber cometido los errores que hicieron que nos distanciásemos.
Pensé en mis dos mejores amigos. Pensé en todo lo que hemos vivido juntos, en todos los problemas que hemos superado, en lo que les quiero. Sois lo mejor de mí, en serio. Pensé que, a pesar de vernos sólo una vez por semana, nuestra amistad nunca ha flaqueado ni una vez, y tú me conoces como nadie; en ti he podido encontrar alguien en quien confiar plenamente y alguien que siempre está ahí pase lo que pase. Alguien de quien no me quiero separar nunca. Gracias, eres la mejor. Pensé que, a pesar de nuestros caracteres (un poco incompatibles en ocasiones) y a pesar de todos los problemas que nos hemos causado entre nosotros, a pesar de los rumores y de las apariencias, hemos sido capaces de conservar una amistad que siempre ha parecido estar destinada al fracaso. Tú también eres el mejor.
Por último pensé en mi familia. En mis padres, que me lo han dado todo. Todo. En mi hermano, con quien a pesar de las numerosas peleas, siempre he podido contar (y en el fondo, nos queremos). En mis abuelos, a los que debí haber dado más cariño del que les di.
Me despedí de todos. Os quiero.
A estas alturas, ya estaba llorando como una magdalena sentada en el suelo de mi habitación. Entonces comencé a pensar en toda la vida que perdía. Pensé en que nunca pisaría la universidad, en que nunca me independizaría, en que nunca conocería al hombre de mi vida, en que nunca envejecería ni tendría hijos, ni los vería crecer. Llorando aún más que antes, cogí el teléfono para ver cuántos segundos de vida me quedaban. Ciento ochenta; tres minutos. Pensé en que saldría corriendo de mi casa, correría por la calle gritando y cantando mis canciones favoritas, en inglés, alemán y hasta japonés sin vergüenza alguna, abrazaría a todo aquél que me cruzase y, cuando la cuenta atrás llegase a cero, me tumbaría en mitad de la carretera y miraría el cielo por última vez.
3 segundos, 2,1…Cerré los ojos, con el corazón latiendo fuerte, esperando el final…y nada pasó. Sigo viva, seguimos vivos. Pero esto podría pasar…así que lo último que voy a añadir es: VIVE CADA DÍA COMO SI FUESE EL ÚLTIMO.
Cuando usted, Fernando, propuso realizar esta experiencia, me llamó mucho la atención y creó en mí ansias de realizarla. Me lo propuse, y así he hecho. Actualmente, se suele hablar sobre el fin del mundo, que acabará en 2012… la verdad, no me creó todas estas historias para no dormir. Pero, ¿Y si durase 20 minutos? Si la gente teme la llegada del fin del mundo en 2012, es decir, dentro de dos años porque queda poco tiempo y tal… ¿entonces? ¿Cuándo queden 20 minutos? ¿Cómo se sentirían? Procedo a contar mi propia experiencia.

Cuando he procedido a su realización, me encontraba en mi casa en la habitación más tranquila que pude encontrar en esos momentos, mi habitación. Tumbada en mi cama, comencé a imaginar y a pensar en ello. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y me sentí pequeña, muy pequeña. Para mí, personalmente, no habría nada peor que el mundo se destruyese ahora mismo, porque me quedan tantas cosas que vivir, que me destrozaría saber y conocer que dentro de 20 minutos todo habría acabado, y yo no estaría aquí. He sentido mucho pánico y miedo (como quieras decirlo), he sentido como todo dentro de mí se desvanecía poco a poco. Al igual que en la experiencia que realicé ayer (caminar en la oscuridad) me he sentido muy desprotegida, la verdad.

Si realmente pasase de verdad, aprovecharía esos últimos 20 minutos de mi vida al máximo, ¿Cómo? Pues fácil, como la verdad es que este tiempo no da para mucho, no es apenas tiempo, pues estaría con mis padres y mi hermano, y demás familia. Indudablemente llamaría a mis amigos para verlos a ellos también por última vez.

He pensado en las miles de formas en que podríamos desaparecer, ahogados por un tsunami, pero la más terrorífica sería que el Sol se acercase demasiado a la Tierra, el calor ahora fuese insoportable, y finalmente acabásemos totalmente quemados. Nada mas pensarlo abrí los ojos, sentí miedo. Mi reacción sería terrorífica, en plan, tendría tanto temor que no me podría mover del sitio, todo por el miedo, supongo… quizás se me consideraría una cobarde, pero al fin y al cabo, no sabría como actuar, y yo creo que ni yo ni nadie, es una situación muy complicada y difícil, así que para actuar de una manera incorrecta mejor no actuar.

Me considero una persona muy débil, es decir, no soportaría ver como todo a mi alrededor acaba. Y mucho menos si conllevara la muerte de las personas cercanas a mí, y ellos murieran sufriendo, y yo les pudiera ver. No podría, me derrumbaría moralmente a pesar de que a mi también me pasaría lo mismo. Pero es que ellos me importan mil veces más, sin dudarlo, son mi vida.

Por otra parte, si no supiese nada, viviría igual que siempre sin preocuparme por nada, y sin aprovechar realmente los momentos que vivo. Por eso, en parte me gustaría saberlo, al menos así aprovecharía un poco, porque realmente, si me dijeran si he aprovechado mi vida, diría que no, más del 90 por ciento de mi tiempo lo empleo al colegio, menos los fines de semana, que me despejo un poco de toda la rutina.

Me gustaría saberlo, para poder disfrutar el tiempo con mi gente, decirles las cosas que nunca antes les había dicho, y poder despedirme de ellos, sería un palo muy duro y lo pasaría fatal, pero en parte lo prefiero. Los necesito, necesito que el mundo siga existiendo porque me quedan muchas experiencias por vivir, y quiero hacerlo, me molestaría mucho no vivirlas, porque en parte no sería yo. Necesito un mundo en el que poder desarrollarme, crecer como persona. Necesito vivir mi vida, sin intercesiones, sin nada que me haga no poder hacerlo. Necesito sentir las nuevas experiencias que me puede regalar la vida. Y sobre todo no morir tan joven. Necesito que este mundo dure más de 20 minutos.
Esta experiencia la he realizado y la verdad es que es inquietante, por lo menos para mi, imaginarse que la Tierra fuese a acabar en veinte minutos.
Para realizar esta experiencia he cerrado la ventana para que no entrase ruido del exterior, he bajado la persiana de color blanco que hay en mi dormitorio, puesto las cortinas blancas de forma paralela, apagado la televisión de plasma de cincuenta pulgadas y la consola de videojuegos que me regalo mi hermana por mi cumpleaños el año pasado después de que llegase de su viaje de Alemania. También he apagado la lámpara de sal que coloqué ayer en mi dormitorio para acabar con la radiación tan perjudicial para la salud. Pasados unos minutos, pensé que lo mejor era apagar la luz de mi habitación para hacerme a la idea de que pronto todo esto que estoy viviendo finalizará. Me he tumbado tranquila y serenamente en mi cómoda cama, Me he tapado porque tenía mucho frío y he cerrado mis ojos esperando que llegase el momento mientras me invadían los recuerdos de mi pasado. Tras un rato con la mente en blanco he imaginado algo parecido a los acontecimientos que sucedieron en la película 2012. La alerta de unos geofísicos sobre el calentamiento global y un sinfín de desastres naturales como: terremotos, tsunamis, huracanes, inundaciones impresionantes que destrozaban todo lo que encontraban a su paso, perdiendo así todas aquellas cosas que nos han costado tanto construir y mantener como miles de hogares, enormes edificaciones dedicadas y abiertas al público, monumentos enormes, grandes carreteras y puentes donde han trabajado tantas y tantas personas durante miles de generaciones. Después de esto, las placas tectónicas empiezan a hundirse bajo el agua y el terror invade los todos los hogares del mundo donde miles de sueños, de deseos, ilusiones parecen desaparecer entre aquellos que pensaban que algún día se podrían cumplir. Después de una enorme oleada de desastres naturales que habían sucedido en tan solo diez minutos y que habían arrasado tantas y tantas cosas, los supervivientes estaban alborotados y llenos de pánico. Poco a poco el terror invadía las calles destrozadas y llenas de infinidad de cadáveres de todas las víctimas que se habían llevado todos los desastres naturales anteriores. También había empezado una enorme oleada de delincuencia, y como las autoridades estaban demasiado ocupadas intentando evacuar las grandes y medianas ciudades y pequeños pueblecitos, no podían atender las enormes oleadas de delincuencia que ya habían invadido las calles.
Todo esto sucedió en tan solo diez minutos, pero poco después empezó una cadena de oleadas de erupciones volcánicas. Empezaban con grandes temblores, cada vez más y más grandes, la gente ya no sabía que hacer o hacia donde ir. Los temblores seguían y seguían hasta que empezaron a salir grandes cantidades de llamas y lava fundida de dentro de la tierra que terminaron convirtiéndose en unas erupciones volcánicas de un tamaño nunca visto anteriormente.
Gran parte de las ciudades se encontraban bajo la lava fundida, y los pocos supervivientes que quedaban estaban intentando dirigirse a lugares elevados como montañas o sierras. Ya habían pasado unos dieciséis minutos de los veinte propuestos. Tras las erupciones volcánicas, en el minuto diecinueve, el núcleo de la Tierra se paró bruscamente provocando inestabilidad en los mares del planeta, por la no existencia de la gravedad. Después el núcleo se calentó tanto que provocó una enorme explosión que destrozó todo el planeta. Fue una explosión de tanta violencia que sacó de las órbitas a varios planetas. Los pocos supervivientes que había en el planeta desaparecieron, provocando así, la extinción de la humanidad.
El simple hecho de imaginarse que la especie humana y el mundo se pudiesen extinguir es escalofriante. Espero que un hecho parecido a este no llegue a pasar nunca, porque sería horrible ver como todo por lo que hemos luchado y todo lo que hemos conseguido se desvanece en un instante.

              Esta experiencia puede ser algo extraña y difícil de realizar si no nos metemos en el papel realmente. Ahora mismo, me quedan veinte minutos para que el mundo acabe. Y no me lo creo. Parece que es una tontería y a lo mejor estoy desaprovechando el tiempo. Estoy haciendo lo que hago cualquier día: hablar con gente, mirar las cosas que hay alrededor de mi habitación, pensar en… ¡tengo hambre! En  fin, la rutina diaria. Pero no pienso que me queden quince minutos para que mi vida acabe, para perder de vista a mis seres queridos: padre, madre, hermana, amigos y amigas  más o menos especiales,…

              Me siento triste. El pensar que esto se acaba es terrible. Pensar que mis dieciséis años de vida se van a pique en diez minutos es aterrador. He estado estudiando todo este tiempo para que dentro de un rato no sirva para nada, que las metas que quería alcanzar no vayan a cumplirse, que no pueda ver a la niña de la cual estoy enamorado, que no pueda saber como serían mis hijos, o el cómo sería tener una familia. Me quedan tantas respuestas en mi vida por encontrar que el pensar que todo se va al carajo me consume. Ya faltan nueve minutos. Cada vez me siento peor. Noto como si se llevaran una parte de mi vida, algo vivido que ya no tiene sentido. Todo lo que hice en el pasado ahora no sirve para nada.

              Realmente me apetece llamar a todas esas personas que son importantes en mi preciosa vida y decirles tantas cosas…pero no me daría tiempo porque solo me quedan siete minutos de vida. A lo mejor debería de llamar a estas personas y decirles simplemente: te quiero. El “te quiero” es una palabra que engloba tantas experiencias vividas, momentos, recuerdos, hazañas,…Afirmo que esas dos palabras, ocho letras, tres sílabas, es la palabra mas linda y bonita que existe en nuestro mundo.

              Últimos cinco minutos. Pensándolo bien, me pregunto cómo va a ser el fin del mundo. A lo mejor, de repente, todo se empieza a caer, como pasa en los terremotos. O se abre un agujero en mitad de la carretera que se traga todo, como un agujero negro. O al contrario, y que el agujero en vez de estar en la carretera o en la tierra, esté en el cielo y absorba todos los materiales y objetos hacia arriba, como una especie de aspirador gigante que se traga el mundo. O quizás una pequeña luz empiece a brillar con mucha fuerza hasta que se ilumine todo el cielo, de un color blanco como la nieve, que te ciega, y en ese momento que te quedas cegado recuerdas toda tu vida, desde que saliste del vientre de tu querida madre, hasta ahora mismo. Hasta el momento en el que estoy pulsando estas teclas como un loco porque necesito expresar tantas cosas que no me da tiempo en tres minutos.

              Bueno, parece que todo se acaba ya aquí. Ya solo nos queda esperar y ver qué pasa con nosotros. Recordemos rápidamente nuestra vida, como un flash back express. Recuerdo cuando era pequeño y feliz. No tenia nada de lo que preocuparme, no tenia deberes, solo derechos. Me conformaba con la cosa más simple del mundo. No era caprichoso ni infeliz, simplemente era un pequeño gran niño, con sus defectos y virtudes que solo conocía la parte buena del mundo. No sabía qué era la maldad, la tristeza, el dolor,… Pero crecí, y tuve que dejar algo atrás, porque no se puede ser adolescente y a la vez un crío, tenemos que renunciar y perder cosas para obtener otras, lo malo es que no sabemos si serán buenas o malas. Pero el crecimiento como persona es así.

             
              ¡Qué tres minutos tan rápidos! Esto me ha servido para darme cuenta de que la vida es como los últimos veinte minutos de mi pequeña vida. ¡Rápidos!.

              Llegó el momento, el minuto cero, el minuto en el que todo se acabó. Por lo menos diré que este será mi último adiós…

El otro día en clase nos plantearon esta experiencia. Me pareció una experiencia muy interesante que me gustaría plantearmela. Pero ahora que estoy delante del ordenador, lo pienso ¿Y si pasara de verdad?¿Que haria? No lo se, es que no entra dentro de mí esta opción, pero si lo piensas, no sabes que lo que va a pasar dentro de cinco minutos, por que no en veinte el mundo llegaría a su fin.

Cuando me dijeron que al mundo le quedaba veinte minutos no me lo creía. Pensaba que era una broma. ¿Cómo iva a acabar el mundo asi de repente?¿ Que había pasado durante la clase de historia para que el mundo llegara a su final? No lo se, nos nos dieron ninguna explicación, sólo que teníamos veinte minutos para hacer lo que mas quisíeramos que nadie sobreviviría. En ese momento me lo tomé a risa, pensé que era una broma aunque no era el día de los inocentes. Pero de repente me di cuenta de que no que cuando salí al pasillo la gente corríal, gritaba, lloraba, se avovillaban en las esquinas, etc. En ese momento me quedé petrificada, no sabía que hacer, es que eran sólo veinte minutos. No sabría lo que es ser madre, no tendría esa boda tan ansiada, no me iría de viaje con mis amigas, no vería a mis padres ser abuelos, mi hermana, se perdería tantas cosas... Es que no me entra, pero es la verdad.

Bueno yo intentaría juntar a todas las personas que quiero y hablar con cada una de ellas. A medida que se me va a acabando el tiempo me pongo más nerviosa.  Me gustaría poner a gritarle a todo el mundo lo que pasa pero no me creerían, me tomarían por loca. Es que me da pero que realmente miedo, nunca me lo había planteado, yo pensaba que me iva hacer mayor, iva a tener nietos y una bonita casa de campo... Y aqui estoy temblando, descompuesta, pero me da igual lo que piensen los que están a mí alrededor, total ya solo quedan quince minutos...¡Quince minutos! No pueder ser, esto tiene que ser una broma. Basta ya. Deja de volverte paranoica joder. No puedo quedarme aquí quieta pensando lo que podía haber vivido y que no voy a vivir.  

Asi que voy a llamar a todas la personas que quiero ya que no me va a dar tiempo a buscarlas. Le voy a decir lo que les quiero y que las voy a echar muchsimo de menos, me da igual que no lo entiendan, pero no les quiero decir que le queda poco tiempo, no quiero que pasen la ansiedad que yo estoy pasando.Con mis mejores amigas ya he estado y nos hemos dicho de todo y hemos decidido separarnos para que cada una llamaros o buscaramos a otras personas, ya que nosotras nos decimos todo los días que nos queremos, no consegiriamos nada quedandonos abrazadas. Ya está, todo dicho. ¿Ahora qué?¿A esperar que esto acabe? No, no me puedo quedar aquí sentada para ver como desaparezco. Toda mis lista de cosas que quería hacer no puedo hacer ninguna por que después de tanto hablar y tantas lágrimas derramadas, sólo me quedan cinco minutos. Ya se que voy a hacer, voy a buscarlo, ya que él está aqui y si voy a poder abrazarlo. Lo que sentía cuando recorría el colegio y no lo encontraba era lo peor que me había pasado, nunca había sentido algo igual, es que era morir. Pero al fin lo vi, ahi está.

Solo quedan  tres minutos. Cuando llegué lo abrace, el hizo lo mismo, no entendía lo que me pasaba al verme llorar, pero no me preguntó, solo me consolaba y me daba besos.

Un minuto.  No podía más, asi que lo abrace mas fuerte y le dije que lo queria muchisimo, el me dijo también que nunca me dejaría, pero el no sabía que el valor de esas palabras se desvanecería en cuestión de segundos, asi que cerré los ojos y esperé. No podía más, no era capaz de nada, me había quedado a cero. Sabía que todo en menos de diez segundo acababa. Y yo no tenia la fuera de tener los ojos abiertos para verlo. Solo quería sentir que el estaba a mi lado. Dos segundos. Ya no tengo ni lágrimas. Ploooof. Un fuerte temblor y gran sonido irritante. Pero es raro no siento dolor. Solo cansancio.

Me doy cuenta de que todavía me puedo mover, asi que abro lo ojos y me di cuenta de que me había quedado dormida pensando en que iba a escribir en la experiencia y que lo que vibraba y sonaba era mi movil, que me estaba llamando él. Menos mal que todo había sido un sueño. Por que no soportaría que quedaran veinte minutos de vida y me los hubiera pasado durmiendo en lugar de decir a ciertas personas que las quiero más que a mi vida.

Esta experiencia me ha echo pensar muchisimo sobre lo que haría y escribirlo más todavia por que seria un golpe muy duro para mí. Me he dado cuenta que no hace falta que el mundo acabe para decirle a ellos que los quiero y que tengo que vivir los días al máximo, que nunca se sabe cuando esto va a acabar.

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